En declaraciones a la televisión pública Piervy Kanal, Dmitry Novikov, Vicepresidente del Comité Central del Partido Comunista de la Federación Rusa (PCFR), responsabilizó al régimen de Kiev por el asesinato del bloguero y corresponsal de guerra ruso Vladlen Tatarsky en una cafetería de San Petersburgo.
Por Redacción NR
Durante su intervención el 3 de abril en el programa «El tiempo dirá», Novikov señaló que esta acción terrorista de la que Volodimir Zelenski asegura no tener nada que ver fue «bien planeada por los servicios especiales ucranianos”.
El dirigente comunista advirtió además, que si los servicios especiales ucranianos querían terminar con la vida de Tatarsky lo lógico hubiera sido que lo hicieran en el frente de guerra, una zona que el corresponsal ruso visitaba regularmente para informar en vivo.
Sin embargo, según remarcó Novikov, optaron por ejecutar esta acción en suelo ruso. Los planificadores tenían claro que «era necesario que sacudiera a la sociedad rusa, que sembrara el pánico en ella».
Por otro lado, el entrevistado consideró que otro de los objetivos del atentado contra Tatarsky en territorio ruso era un golpe de efecto, «subir la moral» de los combatientes ucranianos.
El representante del Partido Comunista advirtió que tras esta acción «hay un elemento claro de desafío a las autoridades rusas y los servicios especiales, a todos los responsables de la seguridad en Rusia», en el sentido de que el ataque se llevó a cabo lejos de la línea del frente, en las profundidades del territorio ruso, y especialmente por el hecho de que la explosión ocurrió en San Petersburgo.
«Los servicios de inteligencia de Rusia deben responder adecuadamente a este desafío», enfatizó.
El corresponsal de guerra Vladlen Tatarsky fue asesinado el 2 de abril mediante un artefacto explosivo en un café de San Peterburgo. Su nombre real era Maxim Fomin. Tenía 40 años y era natal del Donbass. Contaba con más de medio millón de seguidores en su canal de Telegram, desde el que informaba en el frente de guerra. La ciudadana Daria Trepova, de 26 años, fue detenida por las autoridades rusas acusada de ser la persona que introdujo los explosivos en la céntrica cafetería.
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