Ni para adelante ni para atrás

El liderazgo de Feijóo en el PP está paralizado, el partido está atascado e instalado en un frente de posiciones esperando que el paso del tiempo y la sucesiones de elecciones desgasten al PSOE.

Por Lucio Martínez Pereda | 20/05/2024

Desgasta el gobierno, pero también desgasta la oposición. El PP soñaba que cada una de las recientes elecciones encadenadas iban a ser rayos que fulminasen al señor Sánchez. Pero los datos de las encuestas sobre las europeas confirman que nada se mueve en la política española. El liderazgo de Feijóo en el PP está paralizado, el partido está atascado e instalado en un frente de posiciones esperando que el paso del tiempo y la sucesiones de elecciones desgasten al PSOE . Pero los resultados deseados no caen del cielo.

Ni para adelante ni para atrás: es lo peor que le puede suceder a un partido que está en la oposición. En un partido político que avanza no se puede cambiar al jinete en medio de la carrera. En el PP no hay carrera pero hay poderosas y desconocidas razones que nos dicen que no pueden cambiar de jinete.

El PP está encadenado a si mismo, a una inmovilidad defensiva, pero les hace creer a sus votantes que se mueve con posibilidades de éxito, le gusta engañarlos con la palabra “movilización”, les hace pensar que “ataca” con capacidad para conseguir sus objetivos.

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