Creo que debo hacer todo lo que sea necesario para evitar que tengan que vivir situaciones como aquellas, pues con su voto siguen teniendo la posibilidad de construir un futuro que no destroce su alegría.
Ningún mando policial asumió la orden de cargar contra la manifestación de los trabajadores de la colla en el Mercado de Abastos de Valencia, ningún político de los que estaban al frente del gobierno dimitió, y, por supuesto, ningún policía pagó por el asesinato de Valentín.
Durante décadas, la sociedad y las instituciones evitaron afrontar de manera crítica el legado represivo del franquismo, relegando al olvido a quienes sufrieron internamientos y vulneraciones de derechos por no ajustarse a los valores morales impuestos por la dictadura.
“Durante años siguieron a mis hermanos, el teléfono lo tuvimos pinchado, recibimos varias llamadas, nos amenazaron con quemar la casa con nosotros dentro.»
Todos los miembros del Partido debían comprender la necesidad de cuidar sus propios cuerpos, y de sus viviendas, combatiendo en la medida de lo posible las miserias que provocaba la “inhumana desorganización capitalista”.
Su original y personal legado filosófico, propio de una mujer valiente que se atrevió a romper con convencionalismos y permaneció a lo largo de los años contagiando su entusiasmo y su fascinación por el estudio de las más variadas formas de creación.