A medida que toma forma una administración regional interina, aumentan las críticas de Tigrayan al TPLF
Por Ethiopia Insight
Aespués de dos años de brutal guerra civil que desencadenó una crisis humanitaria, el 2 de noviembre de 2022, el gobierno federal y TPLF firmaron un acuerdo de paz en Pretoria, Sudáfrica.
Pidió el fin inmediato de las hostilidades, el desarme de las fuerzas de Tigray, la retirada de todos los soldados de las Fuerzas de Defensa Nacional no etíopes (ENDF) de Tigray, la entrega sin trabas de ayuda humanitaria, la reanudación de los servicios básicos y la formación de un gobierno de transición en Tigray.
La comunidad internacional recibió el acuerdo como un paso importante para poner fin al conflicto y resolver la crisis humanitaria.
Progreso de Pretoria
Se han logrado avances en Tigray desde el acuerdo de Pretoria, incluida la retirada parcial de las fuerzas hostiles de Eritrea, el aumento de la entrega de ayuda y el restablecimiento de los servicios en muchas áreas. Los Combatientes Armados de Tigray, por su parte, han renunciado a sus armas pesadas y han puesto a los combatientes en campos de rehabilitación.
Pero, el retiro simultáneo de fuerzas ajenas a la ENDF, un aspecto crítico del acuerdo, no cumplió con las expectativas. Esto incluye al ejército eritreo y combatientes de la vecina región de Amhara, que ocuparon partes de Tigray al comienzo de la guerra y desplazaron por la fuerza a los tigrayanos, lo que exacerbó una disputa territorial que sigue siendo un punto clave.
A pesar del acuerdo que exige el establecimiento de un mecanismo de justicia transicional, no ha habido ningún movimiento en este frente, ya que ambas partes parecen dispuestas a pasar por alto este compromiso. Las autoridades federales han advertido que la rendición de cuentas corre el riesgo de socavar la frágil paz.
Presupuesto condicional
Aunque han seguido surgiendo informes de atrocidades , los combates a gran escala en Tigray han terminado, lo cual es una buena noticia para los sufridos residentes de Tigray.
Sin embargo, el gobierno federal todavía tiene mucho trabajo por hacer para cumplir con sus obligaciones.
Una cuestión urgente que sigue sin resolverse es la provisión de un presupuesto para Tigray. En medio de la guerra, los empleados gubernamentales de la región no han recibido sus salarios.
Getachew Reda, uno de los signatarios clave del liderazgo de Tigray, explicó recientemente que el gobierno federal ha vinculado la asignación presupuestaria para los empleados del gobierno al establecimiento del gobierno de transición, que es parte del acuerdo de Pretoria.
Dijo que, aunque han pedido la liberación del presupuesto, el gobierno federal ha exigido que primero se establezca el gobierno de transición.
Transición retrasada
A pesar de asegurar reiteradamente al público su compromiso de establecer el gobierno de transición, el TPLF y las autoridades federales se han tomado una cantidad significativa de tiempo para hacerlo realidad.
Después de varios meses de trabajar en ello, para gran frustración del público de Tigray, el gobierno de Tigray encabezado por el TPLF formó recientemente un comité de nueve miembros para establecer la Administración Regional Provisional (IRA).
Los funcionarios de Tigray planean formar el IRA en breve, que se espera que incluya miembros del ejército, partidos políticos y académicos de Tigray.
El teniente general Tadesse Worede, comandante de las fuerzas de Tigray y jefe del comité, ha reconocido la preocupación del público por el retraso en el establecimiento del IRA.
Sin embargo, ha enfatizado la necesidad de tiempo y preparativos suficientes para crear un gobierno de transición que pueda resistir el paso del tiempo. “Es mejor que tenga una base sólida”, dijo .
Escrutinio del comité
El comité, compuesto por partes iguales de las fuerzas armadas, académicos y representantes del TPLF, no ha recibido un apoyo unánime o entusiasta del público de Tigrayan, en particular de los partidos de oposición .
El TPLF ha declarado que solo las partes involucradas en resistir la ofensiva aliada de las fuerzas de Etiopía, Amhara y Eritrea pueden participar en el IRA.
Esto excluiría a partidos como Arena Tigray, el Partido Democrático de Tigray (TDP) y el Partido de la Prosperidad de Tigray que permanecieron al margen o brindaron apoyo a las autoridades federales contra la resistencia armada de Tigray.
La legitimidad del comité del gobierno de transición es cuestionable porque fue creado por el gobierno de Tigray encabezado por el TPLF, que se consideró ilegal después de que el Acuerdo de Pretoria anulara las elecciones regionales de Tigray de septiembre de 2020 realizadas en desafío a las autoridades federales.
Esto significa que el TPLF ya no tiene la autoridad legal para representar a Tigray, de ahí la necesidad de un gobierno de transición y otra elección. Como tal, la legitimidad del TPLF ahora depende de la buena voluntad del pueblo de Tigrayan y los partidos de oposición.
Frustración de la oposición
Los partidos etnonacionalistas de Tigray ven al gobierno de transición como una herramienta para el dominio continuo del TPLF .
Por ejemplo, los líderes del Partido de la Independencia de Tigray (TIP) están abiertamente frustrados con la marginación sistemática de sus intereses por parte del TPLF y se niegan a reconocer al comité o al gobierno de transición.
“No aceptaremos el trato que se está haciendo a puerta cerrada en nombre de las fuerzas armadas e intelectuales de Tigray por parte de la camarilla de liderazgo del TPLF”, dijo el partido en un comunicado publicado el 16 de febrero .
Los líderes de la TIP afirman que solo contribuirán positivamente si el IRA representa todos los puntos de vista de Tigrayan de manera justa y transparente.
El 1 de marzo, UMD Media informó que esta semana comenzó una conferencia sobre el establecimiento del IRA en ausencia de los tres principales partidos de oposición, lo que indica que el liderazgo del TPLF buscará monopolizar el gobierno de transición. Uno de esos partidos, Salsay Weyane, dijo que ellos y otros habían boicoteado el evento, en parte porque el TPLF “seleccionó a dedo” a un comité clave.
Sin el apoyo de los partidos etnonacionalistas de Tigray, el TPLF es vulnerable a la explotación por parte de los partidos panetíopes y el gobierno de Eritrea.
Enfoque de arena
El TPLF se enfrenta a la crisis de legitimidad más grave de su historia, ya que el pueblo de Tigrayan ya no es una base de apoyo garantizada debido a su responsabilidad parcial en la destrucción y pérdida de vidas durante la guerra , así como las concesiones hechas a Addis Abeba y a las fuerzas de Amhara y Eritrea. . Esto ha provocado amargura e insatisfacción entre los tigrayanos.
El gobierno federal no se ha involucrado activamente en la política de Tigray, mientras que la falta de asertividad del Partido de la Prosperidad de Tigray es desconcertante. La participación externa tiende a reunir a los tigrayanos detrás del TPLF, por lo que cualquier participación futura probablemente sería a través de aliados locales como Arena Tigray y el TDP.
Abraha Desta, jefe de Arena Party, anunció recientemente su regreso a la política en Tigray, lo que podría ser conveniente para el gobierno federal.
Queda por ver cómo los tigrayanos recibirán el regreso de Abraha dada su participación anterior en la controvertida administración interina, formada por las autoridades federales en noviembre de 2020 y expulsada por la resistencia armada de Tigray en junio de 2021, pero esto marca un desarrollo significativo en el panorama político de Tigray.
Imperativo de inclusión
La tensión entre el TPLF y la oposición de Tigrayan sobre la formación del gobierno de transición está llegando al punto de ebullición.
Podría decirse que la oposición está buscando un papel más importante en el IRA de lo que justifica su influencia política. Sin embargo, es crucial un arreglo para compartir el poder que refleje la diversidad del panorama político de Tigray.
A menos que los académicos de Tigray y la comunidad empresarial tomen la iniciativa para ayudar a negociar un compromiso, las tensiones entre el TPLF y los partidos de oposición pueden desestabilizar la transición de posguerra de Tigray.
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