se vuelve a repetir la historia con “Alvise”, un personaje del lumpen mediático ultraderechista, que se inventa un partido
Esta costumbre tiene su propia tradición española. El primero en hacerlo fue Ruiz Mateos en 1989: su escaño en el parlamento europeo, conseguido con 600.000 votos mientras le perseguía la justicia, le permitió protegerse con aforamiento ante varias causas judiciales. Ahora se vuelve a repetir la historia con “Alvise”, un personaje del lumpen mediático ultraderechista, que se inventa un partido: “se acabó la fiesta”, para intentar conseguir los mismos objetivos que Ruiz Mateos. Hasta ahora la ultraderecha española estaba ofreciendo su apoyo al brutalizado Alvise pero recientemente ese maridaje de intereses mutuos se ha roto, repitiéndose entre el señor Alvise y Vox circunstancias muy similares a las que se produjeron entre la ultraderechista Olona y el partido de Abascal.
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