Jornada Mundial por el Trabajo Decente

Los ataques a los derechos de negociación colectiva afectan a todas las regiones económicas y geográficas y son síntoma de la ruptura del contrato social entre los trabajadores y sus Gobiernos.

Por Mari Ángeles Castellanos

El 7 de octubre se celebra la Jornada Mundial por el Trabajo Decente (JMTD), para este año la  Confederación Sindical Internacional (CSI) proclama “¡Ya es hora de conseguir un aumento salarial!” para aliviar la enorme presión a la que se encuentran sometidos los trabajadores, las trabajadoras y sus familias debido a la inflación generada por la especulación corporativa.

Un dato significativo que pone sobre la mesa  la CSI señala que  la proporción de la riqueza mundial que se destina a los salarios ha disminuido un 13% en los últimos 40 años, pese a que la economía mundial se ha cuadruplicado y como causa destacada de esta pérdida de peso de los salarios apuntan  a la disminución de la densidad sindical provocada por la erosión a largo plazo de los derechos de los trabajadores.

Argumentan esta afirmación con los datos de la 10ª edición del Índice Global de los Derechos de 2023. En esta publicación se muestra que las principales cifras relativas a las violaciones de los derechos de los trabajadores han alcanzado máximos históricos.

Uno de los niveles récord de violaciones que destaca el Índice es que en 9 de cada 10 países se ha vulnerado el derecho de huelga. Los trabajadores de Canadá, Togo, Irán, Camboya y España se han enfrentado a procesos penales o a despidos como consecuencia de su decisión de hacer huelga.

Según las palabras de Luc Triangle, secretario general en funciones de la CSI:

El Índice Global de los Derechos 2023 de la CSI proporciona pruebas estremecedoras de que los cimientos de la democracia peligran. Existe un claro vínculo entre el respeto de los derechos de los trabajadores y la fortaleza de una democracia. La erosión de uno equivale a la degradación del otro.

También apunta a la necesidad de que los trabajadores y las trabajadoras ocupen un lugar central en las decisiones de los distintos gobiernos para garantizar democracias a la altura de las necesidades actuales de la clase trabajadora y de un futuro, si cabe, aún más incierto de lo que siempre lo es el tiempo que está por venir.

Sin duda para que las necesidades de las personas trabajadoras y por tanto de la ciudadanía en general, ocupen el lugar central que les corresponde, el papel de los sindicatos es imprescindible y lo saben muy bien los ideólogos de la ultraderecha y los poderes económicos que de forma constante tratan de vulnerar los derechos laborales y el poder sindical atacando tanto a los propios sindicatos como a las personas sindicalizadas o a elementos fundamentales para la acción sindical como la negociación colectiva o el diálogo social, llegando incluso al asesinato de sindicalistas que, según el Índice Global de los Derechos 2023, se han producido en 8 países.

La CSI también pone cifras a otras vulneraciones de derechos, así, en el caso de Europa, el 72% de los países se ha vulnerado el derecho a la huelga y  en el 54% se ha vulnerado el derecho a la negociación colectiva. También denuncia las leyes represivas  y pone como ejemplo  las leyes antisindicales y de ataque al derecho a la huelga en el  Reino Unido donde, entre otras actuaciones, se ha llevado a cabo una  modificación legislativa en 2022 que permite la contratación de mano de obra a través de agencias para acabar con las huelgas.

La creciente criminalización del derecho a la huelga es un hecho que constata la CSI en su informe en el que apunta que el 87% de los países han vulnerado el derecho a la huelga, este porcentaje se situaba en el 63% de los países en 2014.

A lo largo de los años analizados en estos informes también ha crecido el porcentaje de países que vulneran el derecho a la negociación colectiva pasando del 63% de 2014 al 79% en 2023.

Los ataques a los derechos de negociación colectiva afectan a todas las regiones económicas y geográficas y son síntoma de la ruptura del contrato social entre los trabajadores y sus Gobiernos.

La negociación colectiva es clave para seguir avanzando en salarios y empleo.

En este marco un año más se celebra la JMTD, en un momento en el que crecen las desigualdades y en el que los empleadores acaparan los beneficios subiendo precios e impidiendo subidas salariales. Sin salarios justos crece la pobreza y aumenta la desigualdad, es necesario un gobierno más democrático de las empresas y de la economía en el que tengan más participación los y las trabajadoras, en el que tengan más protagonismo sus reivindicaciones y sus necesidades sin olvidar la justicia en las transiciones que están en marcha para que de verdad nadie se quede atrás y para todo esto es imprescindible el papel de los sindicatos de clase.

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