
Puede parecer paradójico, pero Vox está preocupado tras esta victoria de Trump y con razón: Santiago Abascal nunca podrá ser el Trump español.
Por Lucio Martínez Pereda | 7/11/2024
Finalmente no ha podido ser y el Asno Salvaje Trump, modelo de los Asnos Salvajes españoles de Vox ha ganado las elecciones. Ganó en estados decisivos como Florida, Carolina del Norte, y Georgia, los estados considerados «swing states», lo que subraya la importancia de su victoria en ellos. Logró aumentar su apoyo entre los votantes hispanos, ganando el 45% a nivel nacional, cuestión clave para sus victorias en estados como Florida y Ohio. En Florida, por ejemplo, su mensaje caló entre la comunidad cubanoamericana y venezolana. Trump incrementó su apoyo entre los votantes hispanos en un 13% respecto a 2020.
En estados como Carolina del Norte y Georgia, Trump movilizó eficazmente a los votantes rurales y conservadores, quienes tradicionalmente han sido su base de apoyo. En Pensilvania, Arizona, Nevada, y Georgia, realizó numerosos mítines y su equipo invirtió fuertemente en publicidad dirigida a estos estados clave.
Trump siguió presentándose como un defensor del «pueblo» frente a las «élites» políticas de Washington. Este mensaje resonó especialmente bien entre los votantes blancos no universitarios, un grupo demográfico clave para su victoria en varios estados del Medio Oeste. Estas estrategias le permitieron recuperar estados que había perdido en 2020 y consolidar su base electoral en otros territorios críticos para asegurar su victoria.
Puede parecer paradójico, pero Vox está preocupado tras esta victoria de Trump y con razón: Santiago Abascal nunca podrá ser el Trump español. Mis amigos de Vox fingirán lo contrario pero no están muy contentos con esta victoria de Trump. Con la primera si lo estuvieron: saben qué la sociedad norteamericana y la española son muy diferentes. Hay algunos elementos en común y esos ya fueron explotados por la ultraderecha española tras la primera victoria trumpista del 16, pero este trumpismo de la segunda victoria saben que no lo pueden exportar en España. Son conscientes de que Trump ha destruido el partido republicano para ponerlo al servicio de un Culto a la Personalidad del Líder, pero Vox no puede hacer lo mismo con Santiago Abascal: el culto gregario imitador de otro culto de otro país nunca funciona bien en una sociedad tan tradicional como la española y los de Vox saben que eso sería su autodestrucción. No: Vox no está contento. Vox fingirá estar contento. Aquí el único que podría ser el Trump español sería un no-político y rico empresario como el grosero, ágrafo funcional y maleducado Roig. Pero algo parecido ya lo intentó el americanizado Mario Conde y terminó en la cárcel y fuera de la política.
Y ya para finalizar : les doy un desinteresado consejo a mis amigos los Asnos de Vox: vayan pensando en sacar a Santiago Abascal del liderazgo del partido: les está haciendo perder mucho tiempo. Voto por que pongan en su lugar al diputado Tuberías: se sabe algunas frases en latín y es muy burro.
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