Por José Incoherente
No quiero que cunda el pánico, pero creo que he descubierto un error en Matrix. Tras muchas horas viendo películas de acción, me he dado cuenta de algo extraño que sucede sistemáticamente en todas. Los villanos que las rigen, son cada vez más malos y crueles pero todos y cada uno de ellos cometen siempre el mismo error, ya que los esbirros prescindibles que usan para llevar a cabo sus fechorías, parecen sacados de la misma agencia de trabajo temporal. Todos están cortados por el mismo patrón y es como si respondieran a un único anuncio de reclutamiento puesto en Infojobs:
“Buscamos gente positiva y alegre para trabajar en el sector del mal, con gran habilidad en las artes marciales y el manejo de cualquier tipo de arma mortal. Si quieres formar parte de una gran y malvada familia de criminales, y lo tuyo es morir de forma súper sencilla y/o estúpida, a manos de un/a protagonista aleatorio/a en tu primer combate, no lo pienses más y envíanos tu CV “
Este es el motivo principal por el que en las pelis de acción siempre gana el protagonista. Da igual que se enfrente él solo contra mil millones de esbirros, como en las fabulosas The Raid (1 y 2), The Villainess, The Night Come for Us o la saga John Wick. En el fondo sabes que nuestro prota acabará ganando todas las peleas.
Por eso quiero haceros una pregunta ¿de verdad creéis que los yakuzas, mercenarios y demás esbirros genéricos, son los mejores asesinos a los que un poderoso malo maloso puede aspirar? Ya os digo yo que la respuesta es “nein”. Infiltradas entre nosotras, entre nosotros; conviven las mejores y más letales asesinas de la historia. Ellas son las llamadas “Señoras mayores”.
En cintas con The Raid 2, hemos visto como nuestro héroe vencía con facilidad en una pelea de 1 vs 50 y ¿sabéis cómo es eso posible? Pues porque los esbirros que le atacan, son personas malignas que odian hacer el bien, pero odian mucho más el desorden. Por eso siempre atacan por turno, de uno en uno, sin prisas, respetando siempre el orden de muerte que el protagonista les asigna.
Nunca verás a cincuenta esbirros atacando al mismo tiempo, eso es un disparate, y si le preguntas a cualquier esbirro por su estrategia a la hora de luchar, te responderá siempre lo mismo: “¿atacar todos mismo tiempo? ¡Eso es un sindiós! ¡Que no somos zombies, somos esbirros!”
Pero las señoras mayores se ríen de ese código. Ellas no respetan ningún orden establecido. Son la anarquía, son el caos.
Si conocen infinitas técnicas para infiltrarse, delante de tus narices, en la cola de la caja del supermercado sin darte siquiera tiempo a decir “otra vez no…”, imagina todo lo que podrían hacerle a nuestro héroe en una pelea “sin turnos”
Según mis cálculos, harían falta solo tres señoras mayores bien armadas, para que John Wick dejara de ser una saga de culto, para convertirse en un corto de apenas cinco minutos, con un final muy triste (esta vez, perrete se queda sin venganza).
Ellas no te darán la oportunidad de que las derrotes en cómodos plazos, como harían con los esbirros de The Night Come For Us, nada de eso…esta gente no es como Cofidis, no te financiarán nada. No estás peleando contra los Power Ranger por separado, ellas atacan como si fueran el maldito Super Mega Force: juntas, a la vez y sin piedad.
Las cintas de acción actuales, no dejan de evolucionar mostrándonos coreografías cada vez más imposibles o vertiginosas y complicadas persecuciones, pero apenas están rascando la superficie del verdadero cambio, ya que ese cambio pasa, inevitablemente, por la estación en la que viven las señoras mayores.
Ellas son el último eslabón en la cadena evolutiva del esbirro. Y de ellas no se puede escapar.
Sketch de ‘Monty Python Flying Circus’
“(…) Primero dominaron los Mercadona y cuando nos quisimos dar cuenta de todo su poder, ya era demasiado tarde…”- Apocalipsis 4, 67 según el Evangelio de San Chapman.
Se el primero en comentar