Aunque todavía conservan un 30% del voto escocés (708.759 votos), el SNP perdido la primacía en muchos de sus feudos, donde han sido barridos, primero por el sistema mayoritario británico, y luego por los laboristas.
Por Angelo Nero | 7/07/2024
Escocia ha perdido algo más que escaños en estas elecciones al Parlamento Británico, ha perdido la posibilidad de volver a poner sobre la mesa el referéndum de autodeterminación que perdió en 2014 por una diferencia de diez puntos, 55,3% del No frente al 44,7% del Si a la independencia, cuando el Scottish National Party (SNP) esta liderado por Alex Salmond, aunque es cierto que, ahora mismo, se debe sentir y mucho, el haber pasado de ser el tercer grupo en la Cámara de los Comunes, con 48 diputados, a conservar solo 9 escaños, además de perder un tercio de sus votos, más de un millón de votantes que le han dado la espalda al partido que ahora preside John Swinney, después de la dimisión, a finales de abril de este año, del líder del SNP y Ministro Principal de Escocia, Humza Yousaf.
Aunque todavía conservan un 30% del voto escocés (708.759 votos), el SNP perdido la primacía en muchos de sus feudos, donde han sido barridos, primero por el sistema mayoritario británico, y luego por los laboristas (845.651 votos), que han ganado 37 de los 57 asientos que tiene Escocia en el Parlamento de Westminster, con el 35,7% del porcentaje del voto escocés.
Por su parte los torys consiguen 5 escaños en la nación celta (304.842 votos), con cerca del 13%, y los liberal demócratas logran también 5 diputados (216.069 votos), con algo más del 9%. Todo apunta a que los encuentros con la justicia de los ministros principales, Alex Salmond -que fue apartado del SNP- por intento de violación y abusos sexuales (cargos de los que fue absuelto), y a Nicola Sturgeon, por desvío de dinero (aunque también quedo sin cargos), y la ruptura en el gobierno escocés con los Verdes, le han acabado pasando factura, y llevan al Partido Nacionalista Escocés a una crisis sin precedentes.
Pierde también los dos diputados que tenía el partido Alba del ex-presidente del SNP y ex-Ministro Principal de Escocia, Alex Salmond.
El nuevo líder del SNP ha asumido toda la responsabilidad en la catástrofe y ha declarado, “Tengo que aceptar que no hemos logrado convencer a la gente de la urgencia de la independencia en esta campaña electoral. Por lo tanto, debemos tomarnos el tiempo para considerar y reflexionar sobre cómo cumplimos nuestro compromiso con la independencia, que sigue siendo absoluta. Y como alguien que ha dedicado toda su vida adulta a lograr la independencia de Escocia, no por una razón abstracta, sino porque creo que transformará las vidas de nuestro pueblo para mejor.
Mientras Gordon MacIntyre-Kemp, fundador del movimiento Believe in Scotland, ha manifestado en el diario The National que “La independencia es más grande que cualquier partido o grupo, y el hecho de que el SNP no haya defendido la independencia en su campaña electoral general ni se haya preparado adecuadamente durante el último año para estas elecciones les ha costado muy caro”.
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