El sindicalismo internacional contra el hambre en la Rusia de 1921

los socialistas europeos fueron categóricamente contrarios a la guerra y al aislamiento que las potencias occidentales desarrollaron contra el nuevo régimen y, sobre todo, desarrollaron una intensa solidaridad con el pueblo ruso que pasó por unos años de hambruna y de extremas dificultades

Por Eduardo Montagut

Un aspecto fundamental que no se ha tenido muy en cuenta a la hora de estudiar las relaciones entre el movimiento obrero de signo socialista de Europa occidental con la naciente Unión Soviética pasa por constatar que, si por un lado, se produjo la escisión comunista en el seno del socialismo en casi todos los países europeos, incluido el español y, por lo tanto, un evidente enfrentamiento con la Tercera Internacional y con Moscú, por otro lado, los socialistas europeos fueron categóricamente contrarios a la guerra y al aislamiento que las potencias occidentales desarrollaron contra el nuevo régimen y, sobre todo, desarrollaron una intensa solidaridad con el pueblo ruso que pasó por unos años de hambruna y de extremas dificultades. Un ejemplo de esto último que afirmamos en este apunte es el ejercicio de solidaridad que realizó la Federación Sindical Internacional en el verano de 1921.

El 13 de agosto de 1921 los representantes de la Federación Sindical de Ámsterdam, a la que pertenecía la UGT (se adhirió telegráficamente a los acuerdos tomados, ya que no pudo enviar delegados), se reunieron en la Casa de los Sindicatos de Berlín. Allí se examinó la situación del pueblo ruso y de los medios para acudir urgentemente en su auxilio. El más importante de los acuerdos tomados en dicha reunión fue el de donar un millón de marcos de los fondos de la Federación. Pero, además, se acordó que había que abrir suscripciones por parte de todas las organizaciones sindicales adheridas a la Federación.

En España, tanto la UGT como el PSOE, las abrieron inmediatamente. Al lado de la ayuda económica se tomó la decisión de intervenir cerca de los Gobiernos para activar el abastecimiento a Rusia de alimentos y medicinas.

Los socialistas españoles dieron publicidad de estos acuerdos en las páginas de El Socialista, en el número 3907 de 20 de agosto de 1921.

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