El incierto camino de Aruba hacia la independencia

El debate sobre su integración en los el Reino de Nederland siempre ha sido objeto de encendidos debates en la sociedad arubesa.

Por Angelo Nero

Aruba es una de las seis pequeñas islas que forman el archipiélago de las Pequeñas Antillas, en el mar Caribe, situado a solo 25 kilómetros de distancia de la península de Paraguaná, en Venezuela, y a 7.900 kilómetros de su metrópoli, Holanda, ya que forma parte del Reino de Nederland, también conocido entre nosotros como Países Bajos, junto a las también caribeñas islas de Curaçao y San Miguel, con la categoría de landen o países constituyentes. Es uno de esos anacronismos de la época colonial que parecen no despertar demasiado interés, a no ser para hacer turismo, ya que este es un destino muy apetecible, especialmente para los norteamericanos, que son el 75% de los más de un millón de turistas que recibe cada año esta isla de 180 km², y poco más de 100.000 habitantes.

Sin embargo, el debate sobre su integración en los el Reino de Nederland siempre ha sido objeto de encendidos debates en la sociedad arubesa. Colonizados por los españoles en 1499, la poderosa Compañía Neerlandesa de las Indias Occidentales la conquistó en 1636, manteniendo su control sobre el territorio insular hasta hoy, con un breve intervalo entre 1805 y 1816, durante las guerras napoleónicas, que pasó a manos de la corona británica. Un hecho es determinante en su historia, la construcción, en 1928, de la primera refinería de la Shell, para procesar los yacimientos petrolíferos de Venezuela, que se convertiría en una de las mayores del mundo. Esto motivo que durante la Segunda Guerra Mundial, tropas holandesas, británicas y estadounidenses se concentrasen en la isla, considerándola un lugar estratégico, y que fuera atacada por los submarinos nazis.

En 1954, Aruba forma parte de las Antillas Holandesas que se convierten en un país constituyente del Reino de Nederland, y se le otorga una cierta autonomía, aunque las tensiones entre Aruba y Curaçao, la isla más grande y más poblada, por su representación afloran desde un principio. La primera tenía 9 escaños en los Estados de las Antillas, mientras que Curaçao tenía 12. Además, la capital, Willemstad, también estaba en Curaçao.

En 1971 se produce otro hecho destacable en la historia de Aruba, la fundación del Movimiento Electoral di Pueblo, por el carismático Bético Croes, que dos años más tarde gana 5 de los 8 escaños que le correspondían en el Consejo Insular. Recordado como el Libertador, dotó a la isla de sus símbolos nacionales, bandera e himno, y en marzo de 1977 organizó un referéndum de independencia, declarado ilegal por la metrópoli, en el que el 95% de los votantes lo hicieron a favor de segregarse de los Países Bajos.

Coes busca el apoyo de Cuba, amenaza con una declaración unilateral de independencia, y en agosto de ese mismo año una huelga general dirigida por su movimiento paralizó la isla, las protestas se sucedieron, y el gobierno de La Haya tuvo que negociar, finalmente, en 1981, estableciendo que la independencia de Aruba se haría efectiva en 1991, después de un periodo de transición, firmando el el Acuerdo de Descolonización e Independencia de Aruba. Bético Croes es herido de gravedad por los disparos de la policía en 1983, y en 1985 sufrió un oscuro accidente de coche que acabó con su vida. 40.000 personas -en ese momento Aruba tenía una población de 65.000- acudieron a su entierro.

En 1983 se hace efectiva la separación de Aruba de las Antillas Holandesas, y dos años después se dota de una constitución que es aprobada por unanimidad. La crisis económica, derivada del cierre de la refinería de petróleo hace que las autoridades de la isla dirijan la economía hacia el turismo, que ya a finales de la década de los ochenta se convierte en el principal motor del país. Esta crisis será uno de los argumentos para no hacer efectiva la independencia prevista para 1991, suspendida por tiempo indefinido, pese a que los independentistas del MEP, adscritos a la socialdemocracia y herederos de Croes, ganaron todas las elecciones desde 1975, salvo breves intervalos. En las elecciones 2001, el MEP obtuvo el 52.4% de los votos, logrando 12 de los 21 escaños en el Parlamento. En las de 2005, el partido obtuvo el 43% de los votos, y 11 de los 21 escaños. En 2009 ganó el opositor Partido di Pueblo Arubano, demócrata cristiano, con el 48% de los votos y 12 escaños, revalidando la mayoría en 2013, con el 57% y 13 escaños. Pero en 2017 volvió a ganar el MEP, que ha seguido en el gobierno hasta la actualidad. Las últimas elecciones, en 2021, le dieron otra vez la mayoría absoluta a los independentistas, con el 35% y 9 escaños, bajo el liderazgo de la sobrina del Libertador, Evelyn Wever-Croes, primera ministra desde 2017, que gobierna con sus aliados del Movimiento Arubano Soberano, que logró 2 escaños, y el también social demócrata Raíz, que obtuvo otros 2 escaños, con lo que tienen la mayoría absoluta en el parlamento.

Pese a la mayoría en el parlamento de las fuerzas que tienen a la independencia de Aruba en el horizonte esta no parece que este entre las primeras prioridades de sus gobernantes, tal vez la próxima generación será la que recoja la llamada de Bético Croes «Si mi cai na caminda, gara e bandera y sigui cu e lucha» (Si me caigo en el camino, agarra la bandera y continúa la batalla).