El general Vasco Gonçalves, un gran hombre al servicio de la revolución

Fue acusado, de que los militares que eran sus incondicionales, los llamados “gonçalvistas”, estaban organizando un golpe militar en la tarde del día 24 de noviembre y noche de 25 de noviembre de 1975, para tomar el poder.

Por Jose Vieira

Este gran home fue vilipendiado por los reaccionarios a las conquistas democráticas del 25 de abril, por los reaccionarios y también por los falsos revolucionarios de entonces.

Su nombre completo era Vasco de Santos Gonçalves, nacido en Lisboa el día 3 de mayo de 1921, y fallecido el día 11 de junio de 2005, ahogado en la piscina de su hermano, por uno fallo cardíaco, en Almancil.

No sería ni justo ni responsable, por parte de los portugueses, dejar sin reponer, con el verdadero perfil de quien fue el general en cuestión y, que tan maltratado fue, dentro y fuera de las fronteras, por un correcto tipo de periodismo.

El general Vasco Santos Gonçalves, proveniente del arma de ingeniería, pues, era ingeniero militar, desempeñó el cargo de primer Ministro de Portugal, después de la revolución portuguesa de 25 de abril de 1974, llamada Revolución de los Claveles, en los siguientes periodos:

-II Gobierno Provisional de 18 de julio a 30 de septiembre de 1974

-III Gobierno Provisional desde 30 de septiembre de 1974 a 26 de marzo de 1975

-IV Gobierno Provisional desde 26 de marzo de 1975 a 28 de agosto de 1975

-V Gobierno Provisional desde 8 de agosto de 1975 a 19 de septiembre de 1975

Pero quién era el general, en cuestión?

Comenzamos con la valoración del profesor catedrático de Derecho de la Universidad de Coimbra, Avelãs Nunes, que lo acompañó durante su pasaje como primer Ministro de Portugal, habiendo escrito, que “Vasco Gonçalves era un humanista, un hombre bueno, por veces demasiado ingenuo, pero siempre lo contrario de un aventurero”. El profesor Avelãs Nunes, fue secretario de Estado, de los gobiernos, durante el tiempo en que aquel fue primer ministro.

Queremos aún dejar bien claro que Vasco Gonçalves fue siempre un hombre correcto, un idealista hasta extremos insospechados, que fue víctima que las corrientes políticas y económicas al servicio de los intereses internacionales, que se entrometieron en el desarrollo de la revolución portuguesa.

Como referimos arriba, era completamente el contrario de un aventurero y, como tal, decía: “Necesitamos de dar pasos firmes, sólidos y seguros. Es preferible dar pasos en una cadencia correcta del que demos saltos mortales para el frente y después volvamos para atrás y continuando, “nada de aventuras pseudo revolucionarias”.

Con esto se quería referir que nada debía ser hecho, en el sentido de conducir a una guerra civil entre portugueses. Para Vasco Gonçalves, el camino de la confrontación, no era el camino que quería para su país y tampoco eran los deseos del Movimiento de las Fuerzas Armadas (MFA) y de su programa, del cual había sido uno de los autores.

Así, el referido general Vasco Gonçalves, estaba perfectamente encuadrado con el programa político, escrito por el Consejo de la Revolución Portuguesa (CRP) /1976, habiendo afirmado que defendía “una vía pacífica y pluralista para la democracia y el socialismo” y, creía realmente que este objetivo podría ser conseguido en Portugal, con la garantía de las Fuerzas Armadas. Habiendo añadido, que el “el pueblo portugués debe ser el sujeto de su historia” y que “el MFA (Movimiento de las Fuerzas Armadas), no hace revoluciones contra el pueblo”.

Fue acusado, de que los militares que eran sus incondicionales, los llamados “gonçalvistas”, estaban organizando un golpe militar en la tarde del día 24 de noviembre y noche de 25 de noviembre de 1975, para tomar el poder. Sin embargo, esto no pasa de una fabulación de los movimientos que buscaron trabar la marcha de la revolución, para que los intereses de la extrema derecha portuguesa, así como las grandes empresas, no fueran mermados. Al frente de esas falsas acusaciones estuvo el grupo conectado a Mario Soares, que este representaba al abrigo de los partidos socialistas europeos.

Jamás, estos que divulgaron esas falsas informas, pudieron probar la existencia de esas reuniones, así como de ese “pseudo-complót” para la toma del poder a través de cualquiera proceso.

Inventaron hasta la existencia de malos tratos a opositores la revolución, publicando el llamado “Informe de las Sevicias”, que fue publicado por los oponentes la revolución en el inicio de diciembre de 1976.

Casi de inmediato, un grupo de juristas portugueses probaron la falsedad de los hechos descritos en el referido informe.

Sobre los llamados saneamientos por razones políticas, lo que también fue completamente falso, pues, los diversos servicios así como, por ejemplo, la magistratura portuguesa y no sólo, continuaron aún después de la Revolución de 25 de abril de 1974, con una gran cantidad de elementos reaccionarios, o sea, de “saudosistas” de los favores del fascismo portugueses, que representaron eso sí 48 años de favores de familias cerca del poder y elitistas.

Por eso, sobre los saneamientos, debemos recordar la praxis que siguió el general Vasco Gonçalves, habiendo escrito que sobre el tema a modo de alerta que, “una verdadera justicia revolucionaria exige que se tenga del saneamiento una visión que incida más sobre las estructuras del que sobre las personas” y, más adelante “es preciso no amarrar los hombres eternamente a los errores que se cometieron, hay hombres recuperabais” y aún, es necesario que “el saneamiento no se haga con base a odios recalcados, en ambiciones de promociones, en razones de caracter personal. Debemos dar el mayor ejemplo de idoneidad moral y de exención en cuestión de saneamiento”

Contamos una anécdota, que pasó durante una comida en la residencia oficial del primer ministro en cuestión, entre este y el periodista y escritor José Carlos de Vasconcelos, que siempre que entraba en la sala la empleada, que servía la mesa, Vasco Gonçalves se callaba y sólo volvía a hablar después de ella salir, este notando el aire extraño del periodista, le comenta: es que no quiero humillar esta señora empleada, pues, es casada con un miembro de la PIDE, que era la política del régimen fascista portugués.

Esta anécdota, dice bien el cuidado que Vasco Gonçalves tenía por las personas, indiferentemente de los orígenes y conexiones familiares. Muestra el respeto por las personas y hasta por los posibles adversarios políticos.

Claro que la derecha y no sólo en Portugal, en aquel momento, se empeñó en hacer pasar la idea de que el 25 de noviembre, había sido un golpe de estado de la izquierda, habiendo sido acusado también Vasco Gonçalves, esta acusación una vez más, no tiene cualquier sentido, habiendo sido más una maniobra de elementos en contra de la revolución, como, por ejemplo, de Mário Soares y sus socios, que estaban al servicio de los intereses americanos y alemanes.

Sobre el tema, recuperemos las declaraciones del general Franco Charais, que fue uno de los militares que vivió el referido éxito, que refirió: “para mí, el 25 de noviembre de 1975, no fue una tentativa de golpe de estado de la izquierda revolucionaria y o del PCP (Partido Comunista Portugués), pero una simple rebelión de paracaidistas, abandonados por sus autoridades”. El propio secretario general del PCP, Álvaro Cunhal, contactó el Presidente de la República Portuguesa, para el informar que el PCP, nada tenía a ver con la referida rebelión.

Cabe aquí, enaltecer la intervención decisiva y plena de serenidad y bueno sentido del Presidente de la República Portuguesa, General Costa Gomes.

De este suceso, resultó el viraje a la derecha, impuesta desde fuera del país, e interpretada u impulsada por el reaccionario al servicio de los intereses externos del gran capital, Mário Soares, que era el amigo preferente del general golpista António Spínola, el jefe del “Golpe reaccionario de 28 de septiembre” (la llamada marcha sobre Lisboa, a que este llamó la “mayoría silenciosa”), contra la revolución de 25 de abril. Más el general Antonio Spinola, entre otras actitudes prepotentes y elitistas, también pretendía oponerse a la independencia de las colonias portuguesas.

El otro campeón contra el desarrollo del verdadero programa del MFA, fue el “Grupo de los Nueve”, grupo apoyado por el embajador americano en la altura, Frank Carlucci (miembro de la CIA y fiscal con Henry Kessinger, de la matanza de Chile) (1). Este grupo tuvo como principal ideólogo el mayor Melo Antunes.

Es importante referir, que los campeones para que fuera de inmediato concedida la independencia de las colonias portuguesas fueron el general Costa Gomes y Vasco Gonçalves.

En contrapartida, por ejemplo, en el caso concreto de la independencia de Angola, Mário Soares, se oponía la atribución de reconocer el MPLA (Movimiento Para la Liberación de Angola, prójimo a la URSS), pues representaba los intereses de Jonas Savimbi, su amigo y uno de los representantes de los intereses americanos. Fue decisiva la actuación de Vasco Gonçalves, en su resolución.

Terminamos con algunos testimonios, sobre el grande humanista Vasco Gonçalves:

– João de Freitas Blanco, escribió sobre él hombre de “una pureza infantil” … “ incorregiblemente confiado en la buena fe de los otros”.

– Jacinto Prado Conejo afirma “Vasco Gonçalves fue, humanamente, de más inusual figura política que emergió en la escena política tras el 25 de abril”,

– Óscar Lopes, añade que Vasco Gonçalves “fue el patrón de ejemplaridad moral y de ejemplaridad política”

Finalizamos con una frase del propio “Amigo Vasco” que reza así:

“La moral y la política van de la mano, no se pueden disociar”.

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