El arma del silencio

¿Has defendido en algún momento los derechos de las personas migrantes? Si no los metes en tu casa no podrás hacerlo. Nadie defiende que se queden en la casa de nadie, eso no importa, debes meterles en tu casa o callarte.

Por Jacín Domínguez

Posiblemente si eres una persona que lucha contra las injusticias, tu opinión, por muy oportuna y certera que sea, no vale nada, porque de alguna manera u otra tendrás unas incoherencias que anulen todo lo que puedas decir. O al menos, ese es el argumento de marras que estamos cansados de ver una y otra vez. Me refiero a los ataques personales que se usan para neutralizar cualquier argumento válido.

¿Por qué digo esto? Me explico mejor:

Si eres trabajador y criticas las prácticas de las grandes empresas y/o del capitalismo, ya sea la explotación infantil, contaminación, acumulación de capital, crear desigualdades…, deja de hacerlo, estás dentro del sistema y por lo tanto tu hipocresía es máxima. O acaso no te han dicho que eres un hipócrita ya que bien que cobras a final de mes, te echan en cara que trabajes en una multinacional, o en cualquier empresa privada, o incluso que consumas productos, no solo de multinacionales o grandes empresas, sino también de calidad, porque seguramente están elaborados en penosas condiciones. Se te critica por trabajar, por cobrar por ello, y por consumir. Difícil no cumplir uno de estos requisitos para ser un hipócrita teniendo en cuenta que vives en un mundo capitalista que se basa en ello, y te ves forzado a hacerlo si no quieres vivir en una cueva, ya que las opciones que tienes son las que te proporciona el sistema. Además, si es necesario, también te echarán en cara que tengas una vivienda con más de dos habitaciones, y ya ni hablemos si vives en un chalé, quién te has creído para criticar nada siendo tan privilegiado. Necesitas un trabajo para poder vivir, y consumes donde tu presupuesto te lo permite, y si tu presupuesto te permite consumir algo de mejor calidad, te lo has ganado con tu trabajo, no debería ser reprochable, pero habrá que callarte de alguna forma.

Tampoco critiques cualquier política y práctica de la empresa donde trabajas. Si tu juicio es contra sus actuaciones con los trabajadores te dirán que deberías estar agradecido de que te den trabajo, o que cambies de trabajo si es tan malo, no te apoyarán en tu lucha en mejorar tus condiciones y las de tus compañeros. Si criticas cualquier otra práctica como la de pagar pocos impuestos, destruir el medio ambiente o empleos al centralizar el capital, deberías callarte, ya que eres responsable de dichas prácticas que criticas al formar parte de esa empresa. Deberías dejar la empresa y buscar una mejor, si la encuentras, más te vale que no la critiques, si no la encuentras, bueno, si es así morirás de hambre, pero no serás un hipócrita, y podrás criticar dichas empresas libremente, ya se te silenciará de otra forma. En conclusión, la empresa y el capitalista no deben hacer las cosas de mejor forma, lo que debes hacer es callarte ya que de una forma u otra eres igual o peor que ellos.

Si haces cualquier argumento a favor de los derechos de los animales, ya sean en contra de la tauromaquia, la caza, la ganadería intensiva, los circos con animales, etc., no valdrá nada, porque habrás ido a un zoo alguna vez, comido carne, aunque sea de forma puntual, tendrás algo de cuero, aunque sea un regalo, incluso puede que hayas escuchado que maltratas a los animales al tener perro en un piso pequeño. Cualquier ataque contra tu persona o acción es bueno para anular tus argumentos, igualaran cualquier hecho más o menos criticable por tu parte con lo que juzgas. Y todos ellos tendrían razón si fueran veganos, o vegetarianos, pero usar dichos ataques para justificar acciones que son peores no tiene mucho sentido, sobre todo cuando ellos hacen lo que te critican. Aunque ni siendo vegano te librarás de tener incoherencias por las que deberías callarte, ya que, si defiendes que con el veganismo luchas contra la contaminación y el cambio climático, te dirán que muchos productos veganos van empaquetados en plásticos que también contaminan. Un producto vegano embalado en plástico contamina mucho menos que carne en un recipiente similar, pero da igual, porque no eres perfecto y eso le permite a él ser mucho peor.

Hablando de cambio climático y medioambiente, ¿estás en contra de que el 1 % de la población más rico haya sido el responsable de más del doble de las emisiones de dióxido de carbono que la mitad más pobre del mundo?, ¿o de que cien grandes empresas generan 71 % de la contaminación global? Pues no deberías ser tan crítico, porque seguro que pones el aire acondicionado, vas en coche a los sitios, evidentemente generarás plásticos y residuos de todo tipo, da igual que lo hagas por necesidad con la mayor mesura posible y ellos para enriquecerse o por disfrutar de lujos como yates o jet privados, parece ser que es lo mismo. Así que el que esté libre de pecado que tire la primera piedra, y si nadie lo está, pues dejemos que destruyan el mundo libremente mientras solo sobrevives.

¿Eres feminista? No me digas más, todo lo que digas no valdrá porque serás una hipócrita a la que no le importan tanto los derechos de las mujeres, ya que antes de luchar por los derechos de las mujeres de tu país no habrás ido a Afganistán, Irán u o a otro país en el que su situación sea peor a luchar por ellos. ¿Quién ha hecho eso? Nadie, qué fácil es silenciarte. No pasará nada si estás capacitada para argumentar ante estos ataques y sales airosa, que ya no solo serás responsable de tus actos, sino también el de otras feministas o mujeres. Si una mujer comete un asesinato, hace una denuncia falsa u otra acción deplorable todo lo que digas no valdrá, porque que una mujer haga algo malo le quita los derechos y la razón a todas las demás. También usarán algún tuit de una feminista en el que dice una burrada, porque si ambas sois feministas, ambas pensáis totalmente igual, y todo lo que digas quedará anulado por esa barbaridad, y si no hay feministas que lo hagan, no pasa nada, algún trol de internet se hará pasar por una y lo hará, haciéndote cómplice y parte de ello.

¿Has defendido en algún momento los derechos de las personas migrantes? Si no los metes en tu casa no podrás hacerlo. Nadie defiende que se queden en la casa de nadie, eso no importa, debes meterles en tu casa o callarte. Y eso si hablamos de migrantes que huyen de la pobreza o por otras causas, si hablamos de refugiados lo tienes más difícil, no solo debes meterles en tu casa, también deberías ir a luchar contra el DAESH o contra otra fuerza que les empuje a huir, sino solo serás lo que muchos llaman como buenista.

Podemos continuar con cualquier reivindicación en la que te manifiestes, ya que te dirán que no tendrá valor porque, según ellos, no te has manifestado en otros asuntos que ellos consideran más importantes. Aunque podríamos decir que los hipócritas son ellos, porque ellos hacen lo contrario a lo que te exigen a ti. El que te echa en cara que comas carne cuando criticas la tauromaquia, come carne. El que te critica que compres ropa cuando criticas que se use mano de obra esclava, adivina, compra en esas tiendas. El que te pide que vayas a Afganistán a luchar por los derechos de las mujeres no ha pisado ese país en su vida. ¿Tienen inmigrantes en su casa? Ni en su barrio los tienen si no es para trabajar. Tampoco los vas a ver manifestarse por esas cuestiones que proclaman como importantes.

Todo esto y mucho más si eres un desconocido en un debate o discusión del montón, pero esto no acaba aquí si eres famoso. Si eres un artista no digas nada que pueda ser considerado de izquierdas, ya que vivirás de subvenciones y serás un vendido, serás rico y como tal no podrás ser de izquierdas, esas cosas son de hipócritas, o puede que no vivas en España, y claro, si es así da igual cuánta razón tengas en lo que dices, no tendrá valor.

Pero no es nada novedoso este tipo de prácticas, al fin y al cabo, llevan más de cien años rebatiendo los elaborados textos de Marx diciendo que tenía sirvienta, que nació de familia rica o que nunca trabajó en una fábrica para poder criticar el trabajo que se hacía allí, y por lo tanto no tiene valor lo que haya podido escribir de forma tan laboriosa. Al final, sea como sea, deberás callarte, el que no ha trabajado en una fábrica porque no sabe de lo que habla, y el que porque debe estar agradecido a ella por darle trabajo y además forma parte de ella voluntariamente.

Al final solo ellos podrán hacer y decir lo que quieran, ellos no tendrán contradicciones ¿por qué? Porque ellos no critican lo que está mal, solo lo consumen y lo hacen. ¿Está mal usar a niños para que cosan ropa? Evidentemente, pero solo los que no lo denuncian podrán usar esas prendas. ¿Está mal que grandes empresas contaminen tanto? Por supuesto, pero si quieres poner aire acondicionado te toca callarte. ¿Está mal dar malas condiciones a los trabajadores o evadir impuestos? Quién diría que no, pero si quieres trabajar y cobrar a final de mes no solo valdrá con tu fuerza de trabajo, hay que añadir tu silencio. Y así con todo.

En conclusión, es imposible evitar ser incoherente y un hipócrita. Pero no por eso debes callarte, la razón ni se da, ni se quita, se tiene o no se tiene, así que lucha por lo que crees justo, que al mundo falta le hace, y ante sus ataques usa como escudo las causas que te mueven.

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