Condenan a once antifascistas por protestar contra un acto de Vox

Este es un nuevo aviso a navegantes para el movimiento antifascista, para que aquellos que quieran protestar contra la ultraderecha en sus barrios, en sus calles, se lo piensen dos veces.

Por Angelo Nero | 17/02/2024

Seis meses de cárcel para once antifascistas, es la pena impuesta por la Audiencia de Vizcaya, después de que los abogados defensores de estos llegaran a un acuerdo con la fiscalía, consiguiendo rebajar la pena de dos años de prisión para cada uno por delitos de desórdenes públicos durante la celebración de un mitin de Vox en Bilbao, en las elecciones vascas de 2020 –para uno de ellos la petición era de tres años por un delito de atentado por estimar que había golpeado a dos agentes de la Ertzaintza-. «Hoy, como hace 83 años, Vox convoca una algarada fascista en Bilbao y vienen a vomitar su discurso de odio», denunciaron entonces los convocantes de la concentración, recordando la batalla de Bilbao, que en junio de 1937 enfrentó a los republicanos que defendían la ciudad contra los fascistas alzados en armas.

El 19 de junio de 2020 varios centenares de antifascistas y vecinos del barrio de San Francisco de Bilbao, que acoge a un numeroso colectivo de población inmigrante, se concentraron para protestar contra la presencia del secretario general de Vox, Javier Ortega Smith, en un acto electoral de la formación de ultraderecha, sobre «seguridad e inmigración», en el que la Ertzaintza y la policía municipal bilbaína habían desplegado un fuerte dispositivo de seguridad. El mitin finalizó con una contundente carga policial contra los antifascistas, mientras la veintena de seguidores de Vox abandonaban el lugar entre abucheos y caceroladas de los vecinos del barrio.

Con el acuerdo con la fiscalía, las defensas declinaron presentar ningún recurso ante la sentencia, en la que se recoge también la condena a 9 meses de cárcel por un delito de resistencia al acusado de agredir a los policías, que sufrieron lesiones leves, así como una indemnización a ambos. Salvo este acusado, que ya está en prisión por otras causas, el resto de los antifascistas evitarán la prisión gracias a haber aceptado las penas propuestas.

Este es un nuevo aviso a navegantes para el movimiento antifascista, para que aquellos que quieran protestar contra la ultraderecha en sus barrios, en sus calles, se lo piensen dos veces, mientras que, por el otro lado, los simpatizantes y militantes de la extrema derecha cortan impunemente el tráfico en vías urbanas y carreteras, o se concentran ante sedes de partidos políticos en manifestaciones para las que ni tan siquiera solicitan autorización, sabedores de que la policía y los jueces serán más que magnánimos con ellos.

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