Black is Beltza: La revolución animada

A través del viaje de Manex, siempre con los agentes americanos pisándoles los talones, asistimos a los preparativos en Cuba para exportar su revolución al continente, a través del Che Guevara

Por Angelo Nero

Octubre de 1965. La comparsa de los gigantes de Pamplona, imagen icónica de las fiestas de San Fermín, es invitada a desfilar en la Quinta Avenida de Nueva York, pero no todos sus integrantes podrán hacerlo. En un panorama de luchas raciales, tras el asesinato de Malcom X, el movimiento de los derechos civiles de Martin Luther King (que también sería asesinado cinco años después), y la emergencia de figuras de grupos como los Black Panthers o el Black Liberation Army, y de figuras como Assata Shakur o Angela Davis, que serían declaradas “enemigos públicos nº 1”, las autoridades norteamericanas prohíben la participación de los gigantes negros.

A partir de esta historia real, Fermín Muguruza creó “Black is Beltza”, un comic que bebe del underground de los sesenta, junto al guionista Harkaitz Cano y al ilustrador Jorge Alderete, y que ahora han convertido en un largometraje de animación.

A través del personaje de Manex Unanue, uno de los portadores del gigante beltza, Fermín Muguruza, coguionista con los autores de la novela gráfica, que en los últimos años –sin abandonar su carrera musical- ha dirigido varios documentales como Checkpoint Rock o la serie Next Music Station para Al Jazeera, nos lleva por un extenso viaje a través de la convulsa geografía, física pero especialmente política y social, de finales de los años sesenta, en una suerte de road movie de política-ficción.

Con un amplio abanico de idiomas, del árabe al euskera, pasando por el inglés, el ruso, el catalán, francés y castellano, a través de las voces de Unax Ugalde (Manex), María de Medeiros (Amira), Ramón Aguirre (Xebero), Sergi López (Warren Phillips), Enma Suárez (Laia), Isaach de Bankolé (Wilson Clever), Angelo Moore (Rudy), Jorge Perugorría (Sargento Bravo) o Willy Toledo como guardia civil (Teniente Muñiz), recorremos los escenarios más interesantes de aquella época a nivel político y social, pero también musical: Jamaica, Argelia, Quebec, Cuba…

A través del viaje de Manex, siempre con los agentes americanos pisándoles los talones, asistimos a los preparativos en Cuba para exportar su revolución al continente, a través del Che Guevara; al mundo hedonista de The Factory; a la cobertura de Argelia a los movimientos de liberación, desde vascos a palestinos; a la psicodelia hippie con Hendrix y Joplin… todo ello con un ritmo frenético, de película de acción, aderezado con una exquisita banda sonora con temas del propio Muguruza, y también de Maira Makovski, Anari, Iseo, Yacine, Amel Zen, The Sey Sisters, Ceci Bastida de Tijuana No!, Ana Tijoux y Manu Chao. Esta amalgama de voces diversas refleja muchas de las fuentes donde ha bebido el líder de Kortatu y Negu Gorriak, desde el dub hasta el drum and bass, pasando por el soul, reagge, ska y rock and roll.

Esta es también una película militante, que no esconde sus simpatías políticas, rezumando un internacionalismo que Muguruza siempre ha tenido presente, no solo a través de la música –aunque también aquí, en cierto modo, sirva de hilo conductor-, poniendo el foco sobre las luchas más importantes de la segunda mitad del siglo XX. Tal vez el mayor  acierto de Black is Beltza sea el ritmo trepidante, siempre acompañado de esa banda sonora excepcional, de la persecución de Manex por parte de los agentes de la CIA, a través de un mundo convulso, donde la revolución anidaba en cada esquina.

A pesar de esto, el público menos versado en la historia de aquellos años, corre el riesgo de perder parte del hilo, pues son muchos los personajes, de Ottis Reding a Mohamed Alí, de Andy Warhol a De Gaulle, que aparecen fugazmente, sin casi darnos tiempo a asimilar su importancia en lo que está sucediendo, así como los diversos escenarios donde nuestro Manex sufre un sinfín de peripecias, desde atentados a romances apasionados, conciertos de rock y jazz, peleas tremebundas e incluso algún viaje lisérgico. Quizás ese sea el único pero que puede ponerse al film, el hacer un repaso demasiado rápico a los personajes, escenarios e hitos políticos y musicales, que a Fermín Muguruza le parecen más destacables de la segunda mitad del siglo XX. Y que no son pocos.

Dirección: Fermín Muguruza

Reparto: Documental

Título en V.O: Black is Beltza

Nacionalidad: España

Año: 2018

Fecha de estreno: 05-10-2018

Género: Animación

Guión: Harkaitz Cano, Fermín Muguruza, Eduard Solà

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