, Angelo Nero
El cine militante, casi siempre con más argumentos que presupuesto, ha encontrado en el género documental su trinchera, donde librar sus batallas contra esos medios de desinformación masiva que, también –aunque no solo- a través del cine, tratan de adoctrinarnos en el pensamiento único.
La catalana Alba Sotorra, directora de los mediometrajes “Unveiled Views» (2008) y “Qatar, The Race” (2011), y del galardonado “Game Over” (2015), premio Gaudí de la Academia del Cine Catalán, es una de esas militantes, que no duda en poner el foco en una de las zonas más conflictivas del planeta, y de vivir, codo con codo, con sus protagonistas.
A través de la Comandante Arian, que da título al documental, Sotorra nos lleva a uno de los escenarios de la guerra siria, al territorio de la Federación Democrática del Norte de Siria, también conocida como Rojava, donde el bravo pueblo kurdo combate a las tropas turcas y a sus aliados del Ejército Libre Sirio (ELS), del Frente al Nusra y también contra el Estado Islámico o Dáesh.
Esta historia de mujeres, guerra y libertad, sigue los días y noches de una guerrillera de treinta años, -comandante de las YPJ (Yekîneyên Parastina Jin), las Unidades de Protección de la Mujer, creadas en 2012 a semejanza de las YPG (Yekîneyên Parastina Gel), las Unidades de Protección Popular-, a través de dos momentos que ilustran con bastante crudeza la lucha de las mujeres de Kobani, Jazira y Afrin.
El primero, cuando Arian se recupera de las graves heridas de bala, después de un enfrentamiento con combatientes del Dáesh, en un precario centro de recuperación del YPJ, debatiéndose entre el dolor y las ganas de volver al combate, intentando animar a otras compañeras heridas.
En el segundo, Alba Sotorra, armada con su cámara, hace un flash-back para mostrarnos a la comandante, dos años antes de ser herida, en el frente de guerra, disputando los pueblos en poder de los fanáticos islámicos, casa por casa, montando guardia por las noches, adiestrando a las nuevas milicianas, dando órdenes para una nueva ofensiva.
Así como nos muestra sin pudor las curas, los diálogos íntimos, la desesperación por no encontrarse en el frente, mientras otras compañeras caen bajo los bombardeos turcos o bajo las balas de los yihadistas, la cineasta catalana no duda en ponerse en primera línea de fuego, compartiendo suerte con la protagonista del film, con la banda sonora de los tiros y las explosiones, las voces de alerta y los gritos de dolor.
Nos muestra con toda su crudeza dos caras de esta lucha de las mujeres kurdas por su identidad y su tierra, pero también por su género, ya que la lucha de la YPJ es también una lucha feminista.
“Si te atacan y te violan, te has de defender”, así de crudas son las sentencias de la comandante Arian, aunque no solo ella expone con rotundidad las razones que tiene una mujer kurda –o yazidí, asiria, o árabes, aliadas en la defensa de Rojava- para combatir, y otra de sus compañeras, durante una guardia nocturna comenta: “a mi hermana la degollaron, yo pude escapar y me uní a las YPJ”.
Como telón de fondo, los encarnizados combates para liberar la ciudad de Kobane, ocupada por el Estado Islámico, muy alejado de los paisajes bélicos que suelen dibujarnos la industria americana.
Esta producción hispano-germana nos acerca con veracidad a una lucha, la de las mujeres de Rojava, que es un ejemplo de dignidad y coherencia, y que no ha sido suficientemente narradas, ni apoyada por un mundo tan necesitado de ejemplos donde es tan claro quién es el verdugo –Turquía, Al Nusra, Dáesh- y quienes son las víctimas –el pueblo kurdo, pero también todas las minorías que habitan esta parte del mundo, como los yazidís, otro de los pueblos masacrados por las fuerzas panturianistas y yihadistas-, que, tras la desaparición del estado sirio, de facto, en el norte, han encontrado como únicos valedores a las guerrilleras kurdas y a sus aliados.
Trabajos como los de Alba Sotorra ayudan a visualizar y a difundir, también con ternura y crudeza, la lucha de estas mujeres.
Commander Arian (2018) Germany, Spain, Syria
Directora: Alba Sotorra. Productor: Stefano Strocchi. Productores ejecutivos: Marta Figueira, Felix Kriegsheim. Editor: Jesper Osmund. Guionistas: Alba Sotorra, Stefano Strocchi, Jesper Osmund.
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