Entrevista a Mohamed Zware y Abeer Al-Khatib: Palestina, una juventud en lucha

Lo que se observa en Palestina es un proyecto sistemático de demolición de viviendas y de desplazamiento forzado de ciudadanas y ciudadanos palestinos dirigido por la fuerza ocupante. Todos los días se destruyen casas en los territorios de Cisjordania. 

Por Maël Gallison / Viento Sur

El asesinato de la periodista estadounidense-palestina Shireen Abu Aqleh por el ejército israelí volvió a poner la situación en Palestina en el centro de las noticias durante unos días. Pero las ventanas de los medios de comunicación sobre la ocupación y sus dramáticas consecuencias se cerraron rápidamente. Sin embargo, sobre el terreno, los palestinos resisten a diario. De diferentes maneras y en diferentes lugares.

Mohamed Zware es periodista. Originario del pueblo de Al-Ma’sara, fundó los medios de comunicación Al-Ma’sara press y documenta la ocupación desde muy cerca. Abeer Al-Khatib es licenciada en Derecho y participa en muchas acciones de resistencia popular. Mientras estaban en Francia como parte de una gira organizada por la asociación France Palestine Solidarité (AFPS), los dos activistas nos concedieron una entrevista.

Maël Galisson: En las últimas semanas, la situación en Jerusalén y los territorios ocupados de Cisjordania se ha caracterizado por un aumento significativo de la violencia contra las y los palestinos: un aumento de las brutales incursiones del ejército israelí en la Explanada de las Mezquitas (15 y 30 de abril, 5 de mayo), varios palestinos murieron como resultado de los disparos de soldados israelíes (en Jenin, en el campamento de refugiados de Aqabet Jaber) y el asesinato de la periodista Shireen Abu Aqleh. ¿Cuál es vuestro análisis de la situación actual en Palestina?

Abeer Al-Khatib: Actualmente, lo que está sucediendo en Palestina son crímenes de lesa humanidad. Lo que está sucediendo en estos momentos en Palestina son arrestos diarios, registros domiciliarios, asesinatos diarios. Si recordamos lo que pasó en Nablus, cuatro personas murieron[1]. Pero también tuvieron lugar asesinatos en Jenin[2] y Belén[3], donde el ejército israelí atacó y mató a un niño. En Palestina nos enfrentamos todos los días a crímenes de lesa humanidad.

Lo que se observa en Palestina es un proyecto sistemático de demolición de viviendas y de desplazamiento forzado de ciudadanas y ciudadanos palestinos dirigido por la fuerza ocupante. Todos los días se destruyen casas en los territorios de Cisjordania. Todo el mundo sabe lo que está pasando.

También hay, todos los días, el deseo de cambiar la historia y modificar las características originales de la ciudad de Jerusalén, en particular modificando los monumentos históricos. Esto es lo que está sucediendo en Palestina.

El ocupante israelí también está librando una guerra por el control del agua y los recursos naturales en Palestina. Y, por desgracia, todos los días, la Knesset decide adoptar leyes aún más racistas y criminales contra el pueblo palestino.

Es difícil resumir todos los crímenes que ocurren en Palestina.

Mohamed Zware: Lo que está sucediendo en Palestina no es del mes pasado, sino que ha estado sucediendo desde la Nakba. El ejército israelí destruye casas palestinas, ataca a niños y mujeres. La situación es aún peor durante el mes de Ramadán. Los palestinos de fe musulmana quieren ir a rezar a la mezquita de Al-Aqsa, pero los soldados israelíes les niegan este derecho.

El ejército israelí tiene una nueva ley que permite a las y los soldados israelíes disparar a cualquier ciudadano palestino en la calle[4]. Con esta ley, el Parlamento israelí simplemente les dice a los soldados: “Tienes permiso para matar a cualquier palestino siempre y cuando te consideres en peligro”. Así, los soldados tienen total impunidad y nunca serán castigados. Nunca irán a la cárcel.

Tomemos el ejemplo del asesinato de la periodista Shireen Abu Aqleh, que fue asesinada por un francotirador del ejército israelí: ¿qué se hizo para castigar a este soldado? Nada. El ejército israelí llegó incluso a atacar la procesión fúnebre de la periodista durante la ceremonia fúnebre. Los soldados sabían que muchos medios de comunicación y algunos diplomáticos estarían presentes el día del funeral. También sabían que habría muchas personas palestinas que vendrían a rendir homenaje a la periodista. Sin embargo, ¿qué hicieron? Atacaron la procesión, dispararon gases lacrimógenos y arrestaron a mucha gente palestina.

En realidad, al ejército y al gobierno israelíes no les importa la opinión de la comunidad internacional. No les importa el derecho internacional, hacen lo que quieren. Ayer, el ejército israelí arrestó a ocho estudiantes de la Universidad de Birzeit al final de las clases[5]. Los soldados israelíes atacan la mezquita de Al-Aqsa en Jerusalén y no les importa. Matan a cualquier palestino. Bloquean carreteras, permiten a los colonos hacer lo que quieren, privan a la gente palestina del derecho a moverse por sus tierras.

El ejército y el gobierno israelíes empoderan a las y los colonos y les ayudan a establecerse en los territorios palestinos, de diferentes maneras y en diferentes lugares. Considero que los israelíes han recibido como un respaldo tácito de la comunidad internacional, porque han visto el movimiento de solidaridad que ha surgido para apoyar al pueblo ucraniano. Pero para el pueblo palestino, y esto desde la Nakba, la comunidad internacional solo tiene unas pocas palabras. Pero sobre el terreno no pasa nada. Al mundo no le importa.

Abeer Al-Khatib: El gobierno israelí ha decidido construir nuevos asentamientos. Así que esto significa que Israel tomará el control de aún más agua, aún más tierras. Seguirán destruyendo otras casas palestinas y obligarán a la gente a abandonar sus tierras.

Actualmente, en Cisjordania y Jerusalén, todos los colonos tienen derecho a portar un arma[6]. Esto es imposible para los palestinos. Por el contrario, si un palestino se defiende con una piedra, los soldados israelíes pueden disparar. En Cisjordania, el ejército protege a los colonos. Los colonos pueden elegir cualquier tierra y decir: “Ahora este es mi nuevo hogar”. Y estarán protegidos por el ejército israelí.

M. G.: ¿A qué realidades se enfrentan los periodistas sobre el terreno y cómo podemos seguir informando sobre la situación en Palestina?

M. Z.: En primer lugar, es importante recordar que Shireen Abu Aqleh no es la primera periodista asesinada por soldados israelíes[7]. Y poco se dice de los periodistas que siguen gravemente heridos como resultado de las intervenciones de las fuerzas israelíes. En 2019, un soldado israelí le disparó en la cara al periodista Moath Amarneh. Gravemente afectado, Moath Amarneh finalmente perdió un ojo[8].

Todos los días, tan pronto como los soldados israelíes ven un vehículo con el distintivo de Prensa, lo detienen e intentan bloquearlo en un puesto de control. Solo porque son periodistas. En las manifestaciones, los soldados disparan gases lacrimógenos a periodistas, les agreden y arrestan, ya sean periodistas palestinos o periodistas internacionales. Al ejército eso le importa un comino.

Como periodista palestino, desde la universidad aprendemos que, cuando cubrimos una manifestación, lo más importante a diario es protegernos y tratar de mantenernos a salvo. Se nos dice lo que sucede cuando el ejército nos arresta, cómo reaccionar y tratar de mantenernos seguros. Todos trabajamos con un chaleco antibalas marcado como Prensa y todo el equipo de protección de este tipo.

¿Qué pasó durante el asesinato de Shireen Abu Aqleh? El francotirador disparó aquí (Mohamed muestra el cuello). El chaleco y el casco de Prensa protegen esta área (indica el cráneo y el torso), pero el soldado disparó aquí (señala de nuevo al cuello). Eligió este lugar porque disparó para matar.

El propósito del ejército israelí es evitar documentar lo que está sucediendo en Palestina. El ejército no teme las reacciones de la comunidad internacional. Solo quiere ser libre de hacer lo que quiera, sin la presencia de cámaras y testigos. Más aún cuando lleva a cabo redadas en Jenin o cuando destruye una aldea beduina. Las autoridades israelíes quieren mantener todos estos acontecimientos en silencio. Nadie debe documentar lo que está sucediendo, nadie debe hacer fotos.

A. A.: De hecho, las autoridades israelíes no quieren que la verdad salga de Palestina. Por lo tanto, consideran que las y los periodistas deben ser asesinados o permanecer en silencio. Antes de Shireen Abu Aqleh, el ejército israelí ya había asesinado a docenas de periodistas.

M. G.: ¿Qué opináis de la forma en que los medios internacionales cubren las noticias en Palestina?

A. A.: La ocupación israelí de Palestina dura ya 75 años. Esta longevidad es lo más importante de los crímenes de la ocupación. Sin embargo, el mundo permanece en silencio ante los crímenes de la ocupación. Este silencio de los medios de comunicación occidentales se explica por los intereses políticos y económicos de las principales potencias capitalistas. También se trata de la supervivencia de los intereses capitalistas.

Me parece que la crisis de covid-19 ha demostrado a todos los pueblos del mundo lo brutal que es el trato a los países pobres y del Tercer Mundo. En cuanto al acceso a las vacunas, se dio prioridad a los países ricos y, en segundo lugar, a los países pobres. Esta es la realidad del mundo actual. Un mundo brutal con privilegios para algunos y donde no se reconocen los derechos de otros pueblos. Lo que prevalece son los intereses políticos capitalistas y la supervivencia de este modelo dominante.

M. G.: Abeer, ¿puedes decirme qué tipo de acciones y movilizaciones estáis llevando a cabo en Palestina para luchar contra la ocupación?

A. A.: Estamos llevando a cabo acciones pacíficas de resistencia popular. No tomamos las armas y rechazamos la acción violenta. Creemos en la autoorganización de los palestinos y consideramos esta autoorganización como una fuerza que puede cambiar las cosas. Lo que defendemos es una resistencia popular pacífica.

Más concretamente, protegemos a las y los estudiantes palestinos que son atacados por los colonos y el ejército ocupante. Estamos tratando de evitar la demolición de casas palestinas. Ayudamos a los ciudadanos palestinos que viven junto al Muro de Separación o cerca de asentamientos para que no sean expropiados y puedan permanecer en sus tierras.

Pero, a pesar de que estamos haciendo campaña de manera no violenta, estamos bajo la represión del ejército israelí y varios de nuestros camaradas han muerto como mártires en nuestras acciones. Uno de los más conocidos es Ziad Abu Ein, que fue ministro y murió durante una intervención del ejército israelí durante una manifestación para plantar olivos.

Y tal vez recuerdes a Rachel Corrie, que murió como mártir en 2003 en Gaza mientras se oponía a una operación para demoler una casa perteneciente a un médico palestino. Este año hemos perdido a tres camaradas. Pero no creemos en la acción violenta. Consideramos que, como palestinos, defendemos una causa justa, que tenemos derechos y los reclamamos.

M. G.:En la primavera de 2021, la guerra de Israel en Gaza provocó un importante movimiento de protesta, dirigido en particular por palestinos en Cisjordania, pero también por palestinos en Israel. ¿Podemos hablar de una renovación de la resistencia palestina?

A. A.: Lo que sucedió en la primavera de 2021 es fácil de entender. Nacemos, vivimos, trabajamos, comemos y luego moriremos bajo el régimen de ocupación. Hoy en día, vivir en Cisjordania es como vivir en una prisión. Las 45 ciudades de Cisjordania están rodeadas de colonias y el Muro de Separación. Y si un soldado israelí de 22 años decide cerrar el paso en un puesto de control a la salida de una ciudad, ningún habitante de la misma podrá ya salir de ella.

Los palestinos de Israel se enfrentan a diario a leyes racistas aprobadas en la Knesset. En la primavera de 2021 salieron a las calles, especialmente los jóvenes, para decir no al bloqueo y a la guerra en Gaza, pero también para denunciar las desastrosas condiciones sociales y económicas (pobreza, desempleo) a las que se enfrentan.

Y ven lo que está pasando en Cisjordania y Jerusalén. Arrestos, asesinatos, demoliciones de viviendas. También ven a palestinos a los que las autoridades israelíes niegan un permiso de construcción. Y que luego les obligan a demoler su casa con sus propias manos. Y si no la derriban, entonces vendrá una excavadora a hacerlo por ellos, antes de enviarles la factura de la demolición[9].

El pueblo palestino está cansado de todo esto. Cansado de este apartheid. Cansado del bloqueo de Gaza. Cansado de vivir en los campamentos de los países árabes vecinos. Cansado de la política de normalización con Israel implementada por muchos países árabes. Por eso la gente salió a la calle. Debemos unirnos para cambiar las cosas. Eso es todo.

M. G.: ¿Por qué es importante que estéis aquí en Francia y participéis en esta gira?

M. Z.: Lo importante para nosotros es compartir la realidad de lo que experimentamos a diario en Palestina con las y los jóvenes que encontramos aquí en Francia.

En esta gira nos centramos en conocer a los estudiantes porque consideramos que desempeñarán un papel en el futuro, tal vez incluso en el gobierno o a nivel local. Nuestro objetivo es difundir las voces de las y los palestinos y lo que realmente experimentan a diario. Sabemos de lo que estamos hablando, vivimos la ocupación a diario. Además, ahora tenemos experiencia en acción no violenta desde nuestra infancia.

Aquí, durante esta gira en Francia, conocí a muchas personas francesas que habían venido a visitar mi pueblo en los últimos años y nos ayudaron a enfrentarnos al ejército israelí[10]. Estas personas nos dan la fuerza para continuar nuestra lucha. Y cuando nos encontramos con estas y estos estudiantes, damos testimonio de nuestra vida diaria bajo la ocupación. Así llevarán nuestros testimonios a sus casas. Hablarán de nuestros testimonios a un amigo, a una amiga, que hablará con otro amigo, etc. Esto es lo más importante para nosotros.

A. A.: Creemos que estas acciones de solidaridad complementan nuestra lucha por una Palestina libre. No basta con luchar solo en Palestina. Les necesitamos. También les consideramos activistas. Podrán cambiar las cosas tanto en su país como en Palestina.

Traducción: Faustino Eguberri para viento sur

Notas

[1] “Israeli soldiers open fire at car in Nablus killing Palestinians”, Al Jazeera, 8/02/22; “Border Police lethally shoot Palestinian teen after injuring him with gunfire”, B’Tselem, 2/05/ 22.

[2] “Israeli army kills one Palestinian in Jenin refugee camp raid”, Al Jazeera, 9/04/22.

[3] “A week in Bethlehem District: Soldiers kill 13-year-old and 18-year-old”, B’Tselem, 11/04/ 22.

[4] “L’armée israélienne assouplit ses règles de tir contre les civils palestiniens”, Le Monde, 28/12/21.

[5] “Israel arrests pro-Hamas students from Birzeit University ahead of student elections”, The New Arab, 18/05/22.

[6] “En Cisjordanie, un far west à l’israélienne”, Libération, 5/ 02/19.

[7] La Federación Internacional de Periodistas (FIP) considera que 55 periodistas palestinos han sido asesinados por las fuerzas israelíes desde 2000. Al Jazeera da el número de 45 víctimas durante el mismo período.

[8] “Palestinian photographer Moath Amarneh injured by Israeli forces”, Committee to Protect Journalists, 18/11/19.

[9] “‘I couldn’t save our home’: Palestinian family distraught after latest Israeli demolition”, Middle East Eye, 29/12 /21.

[10] La asociación France Palestine Solidarité (AFPS) organiza regularmente misiones de “recogida de aceitunas” que apoyan a los agricultores palestinos en el momento de la cosecha, tiempo durante el cual muy a menudo son acosados por las fuerzas israelíes.

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