Milei no es Bolsonaro ni Trump ni un plan perfecto de la internacional negra, sino un fenómeno que tiene parecidos de familia con ellos, pero que metaboliza y hasta radicaliza esas experiencias.
Le propongo a usted que se convierta en el mismo rey mago que quizás tenga que ser dentro de nada y juzgue los grados de culpabilidad y vulnerabilidad de otros cuatro dúos que también nos han venido a la cabeza tras la Nochevieja del muñeco de Ferraz.
El ascenso de Meloni fue impulsado por un cambio cultural más amplio de derecha que normalizó su perspectiva al vincularla a la autoimagen de Italia en un intento por lograr lo que Gramsci habría llamado hegemonía.
Por ahora, una victoria de Le Pen en las próximas elecciones presidenciales es el resultado más probable, mientras que Renacimiento tiene dificultades para encontrar un candidato creíble.