Cotteret nos muestra el amplio ecosistema de la ultraderecha, con conexiones a través de la ideología racista y antisemita, pero también de sus raíces fascistas, de su rechazo violento a la inmigración, a la multiculturalidad y con fuertes inclinaciones negacionistas.
Por Angelo Nero
Christophe Cotteret es un documentalista francés con un interesante trabajo que comenzó en 2012 con “Démocratie année zéro”, sobre el génesis de la revolución tunecina, continuando dos años más tarde, indagando en las consecuencias de la Primavera Árabe en ese país con “Ennahdha, une histoire tunisienne”, sobre la historia del movimiento islámico de Túnez. En 2017, con “Inkotanyi: Paul Kagame et la tragédie rwandaise”, nos llevó al corazón de las tinieblas, al genocidio ruandés y al movimiento que salió de él, para adentrarse un poco más en el infierno en 2020, con “Daech, le dilemme de la justice.” Y seguiría indagando sobre las raíces del yihadismo con “13 novembre 2015: Anatomie d’une instruction”, en 2022, sobre los atentados de París de Charlie Hebdo y de la sala Bataclan.
Ahora el director parisino acaba de estrenar “White Power. Au cœur de l’extrême droite européenne”, en la cadena Arte TV, donde indaga sobre los grupos violentos de extrema derecha y su conexión con los partidos políticos que, ahora mismo, conquistan las urnas en el viejo continente, centrando su investigación en tres países donde no dejan de crecer, Alemania, Bélgica y Francia. Cotteret nos muestra el amplio ecosistema de la ultraderecha, con conexiones a través de la ideología racista y antisemita, pero también de sus raíces fascistas, de su rechazo violento a la inmigración, a la multiculturalidad y con fuertes inclinaciones negacionistas.
“White Power”, nos lleva, en primer lugar, a Turingia, donde la xenófoba Alternativa para Alemania, liderada por uno de los representantes del ala más radical del partido, Björn Höcke, ha ganado recientemente las elecciones. El mismo Höcke habla en el documental de sus ideas para que “Alemania siga siendo para los alemanes”, como la remigración, el retorno forzado de los inmigrantes no europeos. También aparecen en el film, nazis arrepentidos como Axel Reitz, el “Hitler de Colonia” -dirigente de la liga neonazi Kampfbund Deutscher Sozialisten (Liga de Combate de socialistas alemanes)- , o Philip Schalaffer que nos desvelan como es el modo de actuación de los grupos radicales, y de su influencia en los grandes partidos, como la AfD.
El segundo de los bloques en los que está dividido el documental nos lleva al corazón de la Unión Europea, ha Bélgica, más concretamente a la parte flamenca de este estado plurinacional, para entrevistar a Gerolf Annemans, del Vlaams Belang, un partido independentista de extrema derecha que también pone el acento en el tema de la migración, “debemos repatriar a los inmigrantes ilegales que son trasladados ilegalmente y que, aparte de la ubicación del asilo de la Convención de Ginebra, no suelen estar allí”,afirma el dirigente flamenco”, declara el eurodiputado, que se apoya en el concepto del Gran Reemplazo. El Gran Reemplazo o el Genocidio Blanco, es una teoría conspiranoica que tiene entre sus máximos divulgadores a Renaud Camus.
En tercer lugar, Cotteret nos lleva a Francia, para descubrirnos a grupos radicales como los nacionalistas revolucionarios, como Groupe Union Défense (GUD), que recoge el testigo de los neonazis franceses como Ordre Nouveau, que operaron en los setenta. También pasan por delante de su cámara jóvenes dirigentes ultraderechistas como Vianney Vonderscher, presidente del sindicato estudiantil La Cocarde, o Eliot Bertin, líder de Lyon Populaire, que afirma, “No hacemos distinción entre migración legal e ilegal, sino entre inmigración intra o extraeuropea”, a la vez que defiende una “ecología integral que defienda la vida humana, desde el nacimiento hasta la muerte”, o sea, contraria al aborto y a la eutanasia.
“White Power. Au cœur de l’extrême droite européenne” es un excelente documental para adentrarse en el oscuro mundo de la ultraderecha radical y violenta, y de las conexiones entre la derecha “nacionalista e identitaria”, que ya está en nuestros parlamentos, conquistando cada vez más escaños y cada vez más gobiernos en Europa.
Se el primero en comentar