En varios países, los trabajadores portuarios se movilizan para frenar los envíos de material militar al régimen de ocupación israelí.
Por Carlo Tombola | Weapon Watch
El 25 de octubre, el ayuntamiento de Richmond -una de las ciudades que componen el «Área de la Bahía» de San Francisco- aprobó una resolución para detener el actual «genocidio» de la población palestina. Fue la primera resolución de este tipo en Estados Unidos, mientras que posteriormente se produjeron protestas contra las resoluciones proisraelíes en Chicago, Filadelfia y Aurora City (Colorado).
Al día siguiente, en Gran Bretaña , una fábrica vinculada al grupo industrial-militar israelí ELBIT, Instro Precision Ltd., con sede en Kent, fue bloqueada durante algunas horas por protestas de activistas, profesores y trabajadores pertenecientes a UNITE, NEU, UCU. , BMA y BFAWU.
El 3 de noviembre, en el puerto de Oakland, a unos veinte kilómetros de Richmond, el Centro Árabe de Recursos y Organización organizó una protesta destinada, en particular, al suministro militar a Israel. Unos centenares de personas impidieron la salida del buque ro-ro «Cape Orlando» hacia el puerto de Tacoma (Washington), donde debía cargar armamento para Israel y para el actual asedio a Gaza, procedente de la gran base militar de Lewis- McChord. Tres activistas subieron por la escalerilla del barco y están bajo investigación por violar las leyes federales. En Estados Unidos no se registraba desde hacía décadas un bloqueo de este tipo, que involucraba a un barco de transporte militar, o más bien a un barco de reserva estadounidense, es decir, un barco de la marina y no un barco privado «militarizado». El reportaje de la televisión CBS mostró imágenes del bloqueo del «Cabo Orlando».
Incluso en Europa se han adoptado posiciones importantes. El 31 de octubre, en Bélgica, un grupo de sindicatos de logística y transporte pidieron a los trabajadores que se negaran a cargar armamento con destino a Israel. Precisaron que en numerosos aeropuertos belgas los trabajadores ya han observado numerosos cargamentos militares que se dirigían hacia la zona de guerra palestino-israelí. Las siglas sindicales son las de ACV Puls (Unión Social Cristiana Flamenca), BTB (Unión Belga de Trabajadores del Transporte), BBTK (Unión de Empleados, Técnicos y Directivos) (y ACV-Transcom (personal marítimo y de aviación).
El 7 de noviembre se conoció el comunicado de la Organización de Estibadores Portuarios de Barcelona (OEPB) cuyos miembros se negarán a cargar armas destinadas al conflicto palestino-israelí desde el puerto catalán. Es la respuesta al llamamiento lanzado por los sindicatos palestinos para que se ponga fin a los «crímenes de guerra de Israel» desde el inicio de la invasión de Gaza.
En Sydney y en los puertos australianos se están preparando acciones selectivas contra los barcos de la naviera israelí ZIM , que ha advertido a sus clientes de posibles interrupciones en el servicio debido al apoyo logístico prioritario que ZIM ofrece a las fuerzas armadas israelíes.
Finalmente, para el 10 de noviembre de 2023, el Colectivo Autónomo de Trabajadores Portuarios (CALP) de Génova ha declarado una protesta en el puerto de Liguria, contra el paso de armas dirigidas hacia Israel. Es la culminación de las numerosas acciones llevadas a cabo por el CALP contra los «barcos de la muerte» que transportan armas y municiones utilizadas luego contra poblaciones civiles inertes: hoy en Palestina, ayer en Yemen, y también en Sudán, en Siria, en Libia… Una larga racha de sangre que también pasa por los puertos italianos.
Se el primero en comentar