Rishi Sunak, un enemigo más de la clase obrera

Rishi Sunak, un exempleado de Goldman Sachs de 42 años, es el nuevo líder del Partido Conservador británico y tercer primer ministro del país en tan solo dos meses.

Por Nikos Mottas

El hecho de que Boris Johnson y Liz Truss estén fuera del número 10 de Downing Street no es motivo de celebración, ya que Sunak es solo otro representante político del capitalismo monopolista y, sin duda, un enemigo de la clase trabajadora.

El nuevo primer ministro no es nuevo en la política. Se ha desempeñado como Secretario Jefe del Tesoro de 2019 a 2020 y Ministro de Hacienda de 2020 a 2022, mientras que ha sido miembro del Parlamento de Richmond (Yorks) desde 2015. El primer discurso de Sunak como primer ministro marca las directrices de su política. Se comprometió a colocar la estabilidad económica y la confianza en el centro de la agenda del gobierno, aparentemente a expensas de la clase trabajadora que cargará sobre sus espaldas la crisis energética. Expresó su “agradecimiento” a Boris Johnson por “sus increíbles logros”, dejando claro que está totalmente comprometido con la política antiobrera y antipopular implementada por los Tories y el Partido Laborista durante las últimas décadas.

Sunak no dejó lugar a malentendidos sobre sus intenciones como primer ministro. Se comprometió a “construir un gobierno que represente las mejores tradiciones” de su partido. Estas “tradiciones” del thatcherismo, siempre favorables al gran capital, son un enemigo mortal para los trabajadores y trabajadoras de Gran Bretaña.

En unas declaraciones sobre el nuevo inquilino del 10 de Downing Street, el secretario general de la Liga de Jóvenes Comunistas (YCL), Johnnie Hunter, dijo: “El poder dictatorial de los mercados y una pequeña camarilla de parlamentarios conservadores han impuesto Rishi Sunak en Gran Bretaña. Este gobierno es débil, profundamente impopular y no tiene mandato democrático. Ha llegado el momento de que los trabajadores se movilicen en la próxima manifestación del 5 de noviembre. Pero este no es momento para la autocomplacencia. Los Tories aún no han sido vencidos. El Partido Laborista bajo Starmer no presenta ninguna alternativa significativa para la juventud y los trabajadores. Necesitamos una respuesta de la clase trabajadora que satisfaga las demandas de la actual ola creciente de militancia industrial”.

Los hombres y mujeres trabajadores de Gran Bretaña no deben caer en la trampa de la campaña engañosa de los medios burgueses sobre la herencia india de Sunak. El tema crucial es la guerra de clases y no una lucha por la cultura y la identidad que es irrelevante para los intereses reales de los trabajadores. Nadie debe olvidar que, allá por 2009, Barack Obama se convirtió en el primer presidente afroamericano de los Estados Unidos pero la política de su administración fue idéntica a la política imperialista implementada por sus antecesores.

El Partido Laborista, un partido socialdemócrata que sirve a los intereses de los monopolios, no es la alternativa a los tories. Nunca lo fue. Solo un Partido Comunista fuerte, basado en principios marxista-leninistas, que pueda liderar la lucha de la clase obrera británica hacia la transformación socialista de la sociedad es la solución alternativa. Para que el pueblo británico se convierta en dueño de su propio destino, dueño de su propia riqueza, en una sociedad sin explotación del hombre por el hombre.

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