«Dí tu mensaje y rómpete» es una de las máximas filosóficas que mejor pueden definir el arte en general, en todas sus dimensiones y manifestaciones. Y esto es lo que básicamente practica la joven pintora malagueña René Navas, una artista en su plenitud que expone su obra durante la segunda mitad de este mes de julio en Málaga (concretamente, durante la Feria de El Palo, en su local de la Asociación de Vecinos). Esta joven aunque madura pintora lleva esta máxima filosófica a sus cuadros (que en ella podría traducirse como «Desnúdate y pinta»), enmarcados en un surrealismo vivencial muy personal, porque cada cuadro de René Navas contiene toda una experiencia vital en primera persona. Cada obra es distinta, pero todas ellas están recorridas por el mismo pulso, y son hijas de episodios concretos de la vida de esta singular artista. René viste cada cuadro desde su interioridad, retrata en cada uno de ellos una experiencia vital, les otorga un protagonismo propio. La obra de esta artista malagueña es variada, fresca, natural. Presenta cuadros en blanco y negro y en color, representativos ambos de distintas épocas históricas de su vida. Nos aclara que la pintura nació en ella como una necesidad de expresar su yo interior, sus vivencias, la plasmación de su trayectoria vital. Porque la obra de René Navas es, ante todo, autobiográfica.
Esta artista nace en Málaga el 17 de Octubre de 1971, y se inicia en la pintura desde la niñez, ya que su afición era arrolladora. «La pintura vino a mi«, declara abiertamente. Su obra se enmarca en un surrealismo que delata su propia vida, que es testigo de su propia existencia, que nos cuenta sus avatares, sus experiencias, sus alegrías, sus desengaños, sus vicisitudes, sus crisis y sus anhelos. Sus cuadros responden a un estilo muy personalizado, que ella expresa de un modo muy particular. Cada obra es una secuencia determinada de su inspiración, que obedece a un momento propio de su vida. Y esa vida propia es la que René nos deja impregnada en el lienzo, dejando a la libre interpretación del observador los sentimientos que sean capaces de inspirarle. Pero no sólo eso. Porque la obra de esta genial pintora también navega en el realismo y en el impresionismo, aunque incluso en los cuadros que responden a estas tendencias, también nos deja su estilo propio y particular, su impronta decisiva. René estudió en la Escuela de Artes de San Telmo, y aunque también hizo sus pinitos en el mundo de la fotografía artística (de la cual se declara una enamorada), pronto se vio absolutamente capturada e inmersa en el mundo de la pintura, su mundo. Un mundo que le pedía más. Un mundo que le absorbía y que le llevaba a reflejar en cada obra su vertiente más intimista. Un mundo que le envolvía y que le hacía parir cada obra bajo la inspiración de su propio pulso vital.
El proceso de creación de sus cuadros es variado, pero la mayoría de ellos surgen de una situación de caos interior. Ese caos donde no se tiene aún una idea clara de lo que va a salir, y la artista se limita a dejarse llevar pintando algunos trazos deslavazados. Pero ella ordena el caos. En un momento determinado, entre esos trazos ya se puede adivinar algún significado, y entonces es cuando, a partir de ahí, el cuadro comienza a tener forma, vida propia, y a significar algo en concreto. René Navas ha optado poco por el mundo de los Certámenes, los Festivales y los Concursos. Ha preferido centrarse en la profundidad de su obra. Ha participado en uno de los Certámenes de Artistas Plásticos Malagueños (APLAMA) celebrado en la capital de la Costa del Sol, así como en los Premios Ángel de Pintura, celebrados en Madrid, concretamente en la edición del año 2007. Casi una veintena de obras constituyen la Exposición que se celebrará durante la segunda quincena del mes de Julio, que reúnen lo principal de la trayectoria de René Navas. Entre otras muchas, su «Campo de Trigo y Amapolas», «Buscando con mar alborada», «La fuerza del amor», «Sensualidad y erotismo», «Maternidad», «Abandono», «Crucifixión», «Sometimiento» o «Vida contemplativa», nos muestran su profundidad y hondura en la expresión surrealista de las grandes situaciones y emociones humanas. Recomendamos a todos los galeristas, artistas y aficionados la visita a esta Exposición de esta artista malagueña, porque estamos seguros de que serán testigos de una obra cautivadora y excepcional. ¡¡Entren y déjense llevar!! La Exposición tendrá lugar desde el 12 al 31 de julio, en Plaza Niño de las Moras, El Palo (Málaga), desde las 20:00 horas.
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