Macarena Olona invitará a copas en un prostíbulo a quienes asistan al arranque de su campaña electoral de cara a los comicios del próximo 23J
Por Lucio Martínez Pereda
Las formaciones surgidas para intentar cabalgar la oportunidad de un marco de nuevas oportunidades politicas se ven obligadas competir en el duro mercado de la búsqueda de la visibilidad. Es la obligada condición “sine qua non no” para intentar conseguir algún voto. El problema surge cuando el tipo de visibilidad que adquieren es lo que les hace perder los potenciales votantes, como parece será el caso de esta señora.
¿ Cómo dar visibilidad a un partido político nuevo en un abigarrado escenario de híper marquetizacion política ? ¿ Cómo llamar la atención de un votante cansado ? El equipo de comunicación de Olona ha llegado a la conclusión de que eso en España se consigue abriendo la campaña electoral en un prostibulo con copas gratis para los asistentes.
Según recoge el digital Público: “ Macarena Olona invitará a copas en un prostíbulo a quienes asistan al arranque de su campaña electoral de cara a los comicios del próximo 23J. La líder de la formación política Caminando Juntos ha convocado a los medios de comunicación a una comparecencia de prensa en la Sala Geisha de Atarfe, en Granada, junto a otros miembros de la candidatura” En fin y para terminar: Sumar ofrece una renta universal de 20000 euros para los jóvenes, Feijóo la destitución de Tezanos porque no le gustan sus encuestas, y Olona alcohol gratis en una casa de putas a sus votantes. ¿ Y no será que la señora Olona ha estudiado en profundidad los gustos de sus potenciales votantes?
El proyecto político de Olona- aupado a la primera línea de la atención mediatica por dos bochornosas entrevistas- masajes realizadas por Xabier Fortes y Jordi Évole- ha acabado en el olvidado territorio de la marginalidad política. Una marginalidad que pone en grave riesgo incluso el escaño de su autora. Expresión de ese peligro es la estrategia- basura usada por la líder ultraderechista para intentar a la desesperada, al menos conseguir su acta de diputada.
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