La escopeta nacional: la chica del video viral suena a peli de Berlanga

Por Carmen Romero 

“Apolítico, total, de derechas como mi padre”. Este fragmento final de la película de Luís García Berlanga es oro. Berlanga, qué haríamos en España sin él. La finta, el dribling y la rotura de cadera final a la censura a través del humor más absurdo e inteligente del cine español. O simplemente puede que le tenga cariño porque alguna que otra vez vi alguna película suya en Canal Sur en casa de mis abuelos mientras merendaba y lo relaciono con un momento feliz. No lo sé, el caso es que Berlanga sigue repartiendo tortas a las señoras y señores estirados de la nostalgia franquista y fascista que dicen ser apolíticos y actuar con el sentido común, eso que se parece al famoso; yo no soy racista, soy ordenado.

Seguro que han visto esta semana el video viral donde una chica con gafas que camina mientras de fondo suena una música melancólica dice lanzar un mensaje político sin ideología alguna. Pues bien, esa chica está más cerca de ser un personaje absurdo de una peli de Berlanga que de ser apolítica. 

El video me llega a través de Facebook. Cuando lo abro no le doy importancia: “Va, otro video a lo Mr. Wonderful más”, pienso. Lo comparten todo tipo de personas de mi lista de amigos, pero la mayoría tienen en común ser de clase trabajadora y no prestarle mucha atención a los temas políticos. De entrada eso me asusta. Sobre todo cuando la chica dice eso de que el video no atiende a ninguna ideología política y que lo que hace falta es un capitán al frente de España. 

El video me vuelve a llegar por WhatsApp acompañado de un mensaje: “Este video es la verdad de todo, todos los políticos son iguales”. Entonces es cuando me asusto de verdad. El descontento social absorbido por un video populista con una clara ideología. 

Lo que más me ha molestado siempre desde que me empecé a interesar por la política es eso de que la gente la entienda solo como unos cuantos señores mayores, dando gritos y sentados en unos sillones de una cosa que se llama Congreso de los Diputados. Que se entienda la política como un eje izquierda-derecha simplista donde cabe todo. Y cuando digo donde cabe todo me refiero a que el PSOE pueda seguir llamándose Socialista y Obrero mientras coquetea con la CEOE. Porque claro, si entendiéramos la política como algo que abarca desde que te levantas por la mañana dos hora antes de tu hora de entrada para ir a trabajar, porque debes coger el metro ya que no te llega el sueldo para coger todos los días un taxi, y que cuando llegas tu jefe te dice que o echas horas extras o te vas a la calle porque el PSOE se encargó de abaratar los despidos, otra cosa sería esto. Si entendiéramos la política como un eje antineoliberalismo-neoliberalismo, otra cosa sería esto. Pero si todo se basa en esperar cuatro años a las siguientes elecciones para que cuando las ganes hagas lo mismo que el gobierno anterior y que tus políticas se diferencien de las de el bloque contrario en lo social y no se toque lo económico y material, es de esperar que la gente normal y corriente le de a me gusta y comparta hasta la saciedad ese tipo de vídeos. Entristece y asusta, pero es la consecuencia directa de que la izquierda no tenga una alternativa firme y zapatos nuevos para caminar entre tanto fango. Y que la poca parte de la izquierda que sí, no llegue a tener el poder suficiente.

Los populistas siempre han intentado sacar tajada del descontento social en tiempos de crisis. El problema es que este descontento no es como los anteriores. Ni esta crisis tampoco. Y que con pandemia o sin pandemia ya había unos señores que se encargaron años atrás de destrozar el Estado del bienestar y no pretenden cortar la soga. Sigue apretando. Porque tarde o temprano la ola iba a chocar contra la roca del rompeolas. El capitalismo, antes de la crisis del coronavirus ya era un sistema en decadencia, ya era un montón de sillas apiladas a las que si le das un empujón caen por su propio peso. Como bien señalaba ayer el escritor Daniel Bernabé en un tuit: señores y señoras del PSOE, “Más Largo Caballero y menos Toni Blair. Que los que les votan son la clase trabajadora ahogada tras más de diez años de crisis y no quienes redactan los editoriales de El País.” Porque la política da vueltas como la piedra de un mechero, pero la izquierda debería ser el chispazo que te lo truca, no el cartuli que te roba el clipper

Por eso la chica del video viral está más cerca de una película de Berlanga que de ser apolítica. Porque además de que hay detrás un discurso propio de ultras que intentan dar golpes de Estado a toque de click hablando de capitanes, son un mal chiste que intentan venderte la moto rota para que cuando la intentes coger no arranque y no cambie nada. Siguiendo con la metáfora, la izquierda es la encargada no solo de arreglar la moto rota, sino de velar por que nadie se quede sin una para que este tipo de videos no se viralice. Veremos.

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