Los que la conocen bien y saben hasta donde llega su ego, comentan que este no es un punto final para ella y que se trata tan solo de un estratégico repliegue.
Por Puño en Alto
Los resultados obtenidos en las autonómicas andaluzas dio a la ultraderecha un papel políticamente irrelevante en Andalucía, hecho que quedó meridianamente plasmado en la sesión de investidura de Moreno Bonilla como Presidente la Junta.
Para quien había hecho de la arrogancia y de la prepotencia su forma de hacer política y para quien había asumido que estaba llamada a ser centro de atención mediática desde el Gobierno andaluz para el resto del país, debía ser muy difícil asumir el papel que las urnas le había relegado. Un papel absolutamente intrascendente que al final ha sido imposible de digerir.
Ver como su compañero de partido y actual Vicepresidente en Castilla León sin funciones, obtiene atención mediática aunque diga las barbaridades, chorradas y sandeces por el mero hecho de ser Vicepresidente era un espejo en donde era imposible no mirarse. Sabedora de que dijera lo que dijera desde la portavocia de su grupo en el Parlamento andaluz, jamás iba a tener el eco que desearía y su ego no le podía permitir pasar por ese trance durante cuatro años de legislatura.
Ella que fue muy ducha en eso de poner apodos despectivos a ministras y ministros con el fin de desacreditarlos en las sesiones de control del Congreso de los Diputados sabía que le estaban esperando y que lo menos malo para su ego y soberbia es que la llamasen “Lady Intrascendente”, aunque no se va a librar de que le recuerden como “Lady Efímera”, porque lo de “Lady Molona”, ya no mola.
Cuentan que las desavenencias con la cúpula de su partido tras los resultados electorales del 19J y el portazo que se encontró a su pretensión de volver a la Cámara Baja una vez conocido el resultado de los comicios o ser nombrada senadora por el cupo andaluz, están más que nada en su determinación de dejar la política, lo de resolver su problema de salud para volver a su puesto de abogada del Estado, en el que tampoco se le recuerda por los éxitos cosechados, suena a excusa propiciatoria.
Del mismo modo, dicen que sus encontronazos con otros miembros de la dirección nacional del partido de abolengos y meritorios apellidos y su tendencia a ir por libre previo a su designación como candidata a la presidencia de la Junta de Andalucía y que, finalmente, hizo que aceptara convencida que volvería como heroína rodeada en un halo de triunfo muy reforzada para pasar las facturas correspondientes a quienes entre bastidores estuvieron maniobrando para su descrédito.
Los que la conocen bien y saben hasta donde llega su ego, comentan que este no es un punto final para ella y que se trata tan solo de un estratégico repliegue. Los abogados del Estado se deben aburrir mucho en el desempeño de su labor, porque todos aquellos que decidieron dar el paso a la política, y son muchos, ninguno de ellos han vuelto a su actividad como funcionario aunque hayan sido defenestrados políticamente.
De ser cierto, algo que no cuestionamos, que deja la política por razones médicas, le deseamos una pronta recuperación, pero a la vez, desde una sincera solidaridad, no hay ironía en ello, nos alegramos que a pesar de ser una cuestión de salud, se libre del tránsito en el desierto de la irrelevancia política y mediática que iba a tener durante toda la legislatura, legislatura que se le iba a ser muy muy larga.
Por eso, más allá de aquello de que a enemigo que huye, por la razón que sea, puente de plata, solo cabe decirle, hasta la vista, baby!! Y desearle que NO encuentre tanta paz como deja.
Se el primero en comentar