Hagamos balance

Para hacer la valoración de este balance habría que reflexionar sobre que hubiera ocurrido si en vez del gobierno PSOE-UNIDAS PODEMOS hubiéramos sufrido uno del PP este último año, que cada uno saque sus conclusiones y disfrute de las bonificaciones, subvenciones, revalorizaciones y ahorros que haya podido obtener. A una mayoría seguro que la SUMA, el balance bien hecho, les sale positivo.

Por Pedro Labrado

Sumar está de moda y no deja de ser una operación matemática. Puestos a echar cuentas y enfrentando el final del año, parece un buen momento para hacer balances, echar esas cuentas y sacar algunas conclusiones. Nos será fácil ver con claridad, porque a pesar de que las horas nocturnas son más que las diurnas, las primeras llevan muchos días super iluminadas con las cada vez más tempraneras luces de navidad que cada año van creciendo y se adelantan más en el almanaque en una suerte de competición de alcaldes y alcaldesas por ver quién gana la carrera por el número y por el adelanto de su encendido en una histérica ola consumista de derroche insostenible. Derroche insostenible en un momento en el que supuestamente las decisiones gubernamentales van en la dirección de impulsar el ahorro energético regulando horarios de encendido y apagado de escaparates, de temperaturas en la climatización de locales y de fomento del uso del transporte público, así como un sinfín de recomendaciones. Hay que decirlo, hay honrosas excepciones, el Ayuntamiento de Pontevedra gobernado por el Bloque Nacionalista Galego encenderá el alumbrado navideño el 16 de diciembre, casi un mes después que su vecina ciudad de Vigo, justificándolo por coherencia con la grave situación de crisis energética que vive Europa.

Bien iluminados, un importante elemento a tener en cuenta para hacer balance sería analizar la subida de las pensiones. Cuestión importante en estos tiempos de fuerte inflación, que está haciendo perder poder adquisitivo a toda la población. Hoy no se tendrá en cuenta el eufemístico factor de sostenibilidad ideado por el gobierno de Mariano Rajoy y su ministra de trabajo Fátima Báñez que consistía en dos partes: el factor de equidad intergeneracional y el factor de revalorización anual. La aplicación de este galimatías de factores que no entiende casi nadie se resumiría en una subida del 0,25% de las pensiones para el próximo 2023. Pero al haber firmado el gobierno de coalición en 2021 la reforma del sistema público de pensiones fruto del acuerdo con sindicatos y organizaciones empresariales, la revalorización se va a situar para el 2023 en el entorno del 8,5 %, ya fue del 2,5% la revalorización en 2022. Un 8,5% frente a un 0,25% de subida, no hay color. Para el que no se le den bien las cuentas, traducido, para una pensión de 1000 € al mes, la subida que disfrutarían los y las pensionistas con el modelo del Partido Popular sería de 2,5 € al mes y con el modelo pactado por el gobierno de coalición PSOE-UNIDAS PODEMOS van a disfrutar de una subida de 85 € al mes. En cómputo anual, con la derecha solo 2,5 x 14 pagas = 35 €, con el gobierno de coalición actual 85 x 14 pagas = 1020 €, es decir 985 € más de revalorización. Esa es la diferencia entre poner en el centro los intereses de una minoría o poner los de las grandes mayorías. El sistema va a seguir siendo sostenible por mucho que agoreros y economistas “prestigiosos” bienpagados digan lo contrario.

Eso en lo que respecta a la revalorización de las pensiones. En lo que se refiere a los salarios públicos y a la recuperación de su poder adquisitivo, el Ministerio de Hacienda el pasado mes de octubre alcanzó en la Mesa General de Negociación de la Función Pública un acuerdo que supone para el empleo público un incremento salarial fijo durante el período 2022-2024 de un porcentaje fijo del 8%, que se puede incrementar hasta un máximo de un 9,5% en el citado periodo, en función de diversas variables contempladas en las cláusulas de revisión.

Conviene hacer balance también de la ayuda a los carburantes puesta en marcha por el gobierno en abril de este año y que suponía bonificar con veinte céntimos cada litro de combustible consumido. Para un consumo mensual de 100 litros, el ahorro supone 20 €. Aunque yo no era partidario de la ayuda generalizada, ya que la subvención al final iba destinada de forma idéntica al consumo de combustible para desplazarse al trabajo o para desarrollar el mismo que para consumos de ocio y vacaciones y que el Estado subvenciona de forma idéntica los consumos responsables y los derroches gratuitos, sí auguro que aquellos que no valoran el esfuerzo presupuestario que supone esta subvención, empezarán a valorarlo si como parece a partir del 1 de enero de 2023 esta ayuda solo la reciban determinados colectivos y en determinadas condiciones que por otro lado parece que es lo más sensato, sectores profesionales y sectores de rentas bajas.

En este balance hay que mirar también la partida del bono social eléctrico que, tras la explosión de la guerra entre Rusia y Ucrania, el gobierno ha modificado hasta el 31 de diciembre de 2023 y lo ha ampliado del 25% al 65% para consumidores vulnerables y del 40% al 80% para consumidores vulnerables severos. En una factura media mensual de 80€ el ahorro puede ir de 50 a 65 € mensuales, de 600 a 780 € anuales.

Para informarse y solicitar el Bono Social Eléctrico aquí

Ligado a este, el balance debe incluir el Bono Social Térmico que para el año 2023 estará entre los 40 y los 375 € en función de la zona climática de residencia y el grado de vulnerabilidad del beneficiario. Información aquí

En relación con la factura por suministros energéticos reseñar que, durante el año 2022, el gobierno en junio de este año redujo el tipo del Impuesto sobre el Valor Añadido al 5% tras la bajada al 10% de junio de 2021. En un año hemos pasado de pagar un 21% de IVA a pagar un 5%. 16 € de ahorro por cada 100 de consumo. Es una bajada lineal sin distinguir niveles de renta, grado de vulnerabilidad ni tipo de consumo, responsable o irresponsable. Convendría aquí también hacer una discriminación entre consumos con IVA reducido y consumos con IVA general.

Antes de terminar con el balance, añadir la ayuda de 200 € de la línea directa de ayuda a personas físicas de bajo nivel de ingresos y patrimonio recogida en el Real Decreto-ley 11/2022, de 25 de junio para responder a las consecuencias económicas y sociales de la guerra en Ucrania, y que el gobierno abonó el pasado mes de agosto.

Termino con este balance económico-social recordando las ayudas que el gobierno ha desplegado en los últimos meses con el doble objetivo de abaratar el transporte público de viajeros y la incentivación de su uso, y que en determinadas circunstancias llega incluso a la gratuidad total.

Para hacer la valoración de este balance habría que reflexionar sobre qué hubiera ocurrido si en vez del gobierno PSOE-UNIDAS PODEMOS hubiéramos sufrido uno del PP este último año, que cada uno saque sus conclusiones y disfrute de las bonificaciones, subvenciones, revalorizaciones y ahorros que haya podido obtener. A una mayoría seguro que la SUMA, el balance bien hecho, les sale positivo.

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