«Nosotros vamos a seguir investigando aquí y en todos aquellos lugares donde se hace buen periodismo, porque la muerte de Francisca Sandoval no puede quedar impune»
Por Angelo Nero
“Mañana nos despertaremos con la noticia de otro periodista encarcelado o asesinado por ejercer el peligroso oficio de informar. Apuraremos el café y echaremos un vistazo al bonoloto, antes de entrar en el trabajo, y al final del día nos habremos olvidado de que en la trinchera de la información hay una nueva víctima.”
Hace menos de 24 horas que escribí esto y la realidad ha vuelto a confirmar mis temores, y ha sumado una víctima más al peligroso oficio de informar. Mientras escribía estas líneas, indignado por el terrible asesinato de la periodista palestina Shireen Abu Akleh, y recordaba -que caiga en el olvido es siempre un triunfo para los verdugos- también los asesinatos de Daphne Caruana Galizia, de Luís Ramírez, o el encarcelamiento de Pablo González, se daba a conocer el fallecimiento de Francisca Sandoval, una joven periodista, apenas 29 años, del canal chileno de televisión comunitaria Señal 3 de La Victoria, después de recibir un disparo en la cabeza el primero de mayo, en una manifestación de la combativa Central Clasista de Trabajadoras y Trabajadores (CCTT), en Santiago de Chile.
Francisca Sandoval fue alcanzada por un disparo, mientras la manifestación obrera era reprimida con dureza por los Carabineros, un cuerpo muy cuestionado tras el reguero de muertos y heridos en el estallido social de 2019, que, según demuestran los vídeos de la jornada, escoltaron con carros policiales a los pistoleros que dispararon contra la joven periodista
Con apenas cuatro meses en el cargo, la ministra de interior y seguridad ciudadana, Izkia Siches, que fue jefa de campaña de Aprueba Dignidad, en las recientes elecciones que llevaron al palacio de la Moneda a Gabriel Boric, no solo no ha comenzado con la anunciada reforma de los cuerpos policiales chilenos, en cuya estructura anida todavía la serpiente pinochetista, sino que, ante la noticia del fallecimiento de Sandoval, a anunciado la necesidad de “mayor orden”, e incluso a mandado a los carabineros a reprimir el velatorio popular que se había montado en el lugar del asesinato de la periodista.
La Asociación de Medios Independientes de Chile ha exigido al gobierno “acciones concretas que no permitan la instalación de la impunidad”, a la vez que mostraban su solidaridad con “con nuestras y nuestros colegas de la Señal 3 La Victoria y a quienes se dedican al ejercicio del periodismo y la comunicación social independiente”.
La ganadora del Premio Nacional de Periodismo 2019, la veterana Mónica González, hizo un emotivo alegato en la televisión al conocerse la noticia: “Desde el grupo de periodistas que nosotros somos clamamos actuemos ahora, pero también queremos advertir: quienes creen que nos amedrentan a los periodistas asesinando a Francisca Sandoval y baleando a otros periodistas se equivocan. El buen periodismo va a hacer y va a seguir haciendo lo que a veces la Justicia no hace, mejor dicho, lo que casi siempre no hace. Y lo que las autoridades no están haciendo: hacer actividad concretar, conjunta, inteligencia, policías, civiles. Y en el Congreso que siguen debatiendo con dimes y diretes que dan vergüenza. No queremos más dimes y diretes. Nosotros vamos a seguir investigando aquí y en todos aquellos lugares donde se hace buen periodismo, porque la muerte de Francisca Sandoval no puede quedar impune, no solo por ella, no solo por los colegas de la Señal 3 La Victoria, no solo por los colegas de Chile que hacen buen periodismo y que no trabajan con el narco ni miran hacia arriba, ni con los poderosos. ¿Saben por qué? Porque la vida de los chilenos a nosotros sí nos importa porque estamos en riesgo y porque hemos luchado tanto por la vida y hay tanta gente enterrada que dio la vida por esto que esta vez no nos van a ganar, lo prometemos.”
Este es el primer asesinato de un periodista chileno en ejercicio en el país austral, en los últimos 36 años, entonces estaba al frente del país el general Pinochet, y la víctima fue José Carrasco, un antiguo militante del Movimiento de Izquierda Revolucionara (MIR), que se había exiliado en 1973, con el golpe de estado contra Salvador Allende, después de haber sido detenido y torturado. El 7 de septiembre de 1986, después de haber regresado a Chile con su familia, fue secuestrado y asesinado pocas horas después. Ejercía el peligroso oficio de informar como jefe de la sección internacional de la revista de oposición, Análisis. Aunque también cabe destacar que en 1990 fue asesinado en Santiago de Chile el periodista de origen inglés Jonathan Moyle, que investigaba un caso de tráfico de armas entre Chile, Estados Unidos e Irak.
El presidente Gabriel Boric ha manifestado que “La violencia perjudica la democracia y daña familias irreparablemente. Nuestro compromiso es con la seguridad y la justicia, y no descansaremos en ese afán. Mi sentido pésame y abrazo a la familia de Francisca Sandoval, víctima inocente de delincuentes. No permitiremos impunidad.” Sin embargo no menciona que esos delincuentes, los pistoleros que han matado a Francisca Sandoval, actúan bajo la protección de los carabineros, como ha señalado el escritor y periodista Juan Cristóbal Peña: “Creo importante recalcar que Francisca Sandoval fue asesinada por delincuentes de mafias armadas que actuaron sobre seguro, protegidos por Carabineros, a la luz del día, a rostro descubierto algunos, delincuentes que luego posaron de víctimas ante una parte de la prensa.”
La Asociación de Medios Independientes de Chile ha sido contundente en su comunicado: “La muerte de nuestra compañera Francisca Sandoval es una muestra de un patrón de normalización de la violencia que es inaceptable. Si las autoridades del Estado no se toman en serio estas graves amenazas y la represión que hemos sufrido comunicadores y comunicadoras profesionales, de medios independientes y populares, el deterioro de nuestra democracia seguirá avanzando. Hay un ranking mundial en el que Chile nunca debería estar: el de periodistas asesinados.”
Ese ranking lo encabezaba, en 2021, México, seguido de Afganistán, Yemen, India y Pakistán. El de periodistas encarcelados, lo encabezaba China, seguida muy de cerca de Turquía, Egipto, Arabia Saudí y Eritrea.
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