¿España a la cabeza de la revolución tecnológica?

Dominar las herramientas digitales emergentes ofrece un lugar en el mapa mundial de la transformación digital. 

Si bien es cierto que los Estados Unidos y China son las grandes potencias que en la actualidad se disputan el manejo cualificado de las tecnologías, una apuesta segura como apuestas deportivas online that you can find on Betway en el liderazgo tecnológico, España tiene una oportunidad histórica de situarse en una muy buena posición en esta singular competencia, pero ¿qué le está faltando?

El diario Cinco Días reseñó recientemente que España cuenta con activos estratégicos, especialmente en el ámbito de las telecomunicaciones donde goza de una muy amplia infraestructura, tecnologías claves y reconocidas en sectores de defensa, transporte y energía, además de un selecto elenco de soluciones digitales en manos de empresas locales a la vanguardia y con reconocimiento mundial a la par de Francia y Norteamérica; sin embargo, el talento tecnológico cualificado sufre un severo déficit.

 

“A la industria 4.0 le sobran máquinas y le falta profesionales cualificados…” El portal LaVanguardia.com advierte sobre la necesidad que viven las empresas españolas. A pesar del alto desempleo, quienes se postulan rara vez satisfacen los requisitos cada vez más exigentes del entorno digital. No se encuentran técnicos calificados capaces de abordar la transformación digital.

El 55% de las empresas presentan dificultades en dar con los perfiles buscados según asegura Valentín Bote, director de Randstad Research. “En el caso de los perfiles intermedios de FP, este porcentajes es incluso más alto.”

“En Europa el 47% de los jóvenes activos de entre 25 y 29 años tiene un perfil de FP, en España es el 23%. Se están cumpliendo muchos esfuerzos para prestigiar la formación profesional. Por ejemplo, el modelo de FP dual. Además, ahora mismo todos los que salieran de una FP con un perfil para la Industria tendrían trabajo. Sin embargo, llevamos décadas despreciando esta formación y es difícil invertir esa tendencia”, indica el director de Randstad Research.

En un estudio elaborado por Empleabilidad y Talento Digital 2018 con el apoyo de la Universidad Autónoma de Madrid se llegó a la conclusión de que los recién graduados no están preparados a la altura del escenario mundial, el cual tiene un componente TIC cada vez mayor.

La falta de capacidades y competencia pone en riesgo el desarrollo del sector estratégico. Se estima que en el país podría estar creando entre 15.000 y 20.000 empleos y no cuenta con esa cantidad de personas cualificadas y tampoco está haciendo nada por atraer el talento. El déficit en las profesiones nativas digitales va desde analistas de datos hasta el experto en ciberseguridad.

Ya estamos viviendo la revolución tecnológica, por tanto es necesario echar manos al asunto y adoptar las medidas en cuanto a educación, sin descuidar los ámbitos laborales y fiscales que garanticen una España ideal para trabajar y desarrollarse con éxito. La agencia europea para el Desarrollo de la Formación Profesional (Cedefop) estima que para el 2025 habría 46 millones de oportunidades para puestos altamente cualificados. En el área de entretenimiento, también hay oportunidades, especialmente en portales como Betway, en donde puedes hacer apuestas de calidad y ganar.

“En la actualidad, el verdadero desafío no es tener buenas ideas o reunir a los capitales para realizarlas, sino atraer y retener a los mejores talentos. Formados o para formar” – Andrés Raya Donet, director del programa de Liderazgo de Personas y Gestión de Equipos de ESADE.

Desde el año pasado Carlos Gallego, managing director de Accenture y responsable de Industria X.0, advirtió que el camino señalaba la necesidad de atraer, formar y retener talento capacitado con habilidades digitales. Además de promover la colaboración entre personas y robots autónomos. Asimismo, señaló la importancia de crear un ecosistema de innovación con universidades y centros tecnológicos.

En este orden de ideas, Latinoamérica sería la fuente ideal para exportar el talento, específicamente por el idioma, pero las políticas públicas del país deben trabajar para abrir el camino si queremos que España se convierta en el hub del talento digital de Europa y alcance la transformación.

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