Entrevistamos a la Confluencia Movimiento Feminista: «Las derivadas de la autodeterminación del sexo no solo vulnerarían los derechos de la infancia, también los derechos específicos de las mujeres»

Por Daniel Seixo

¿Qué es y cómo surge esta confluencia feminista y qué objetivos se marca?

La Confluencia Movimiento Feminista surge ante la necesidad de aunar esfuerzos para exigir que se respeten los derechos de las mujeres y para dejar claras las bases del feminismo. Nuestro objetivo a corto plazo es evitar que se aprueben leyes que ponen en peligro tanto la seguridad jurídica de las mujeres como su integridad física y psicológica. No queremos que las mujeres estén expuestas a más violencia, ni que estén más desamparadas ante la desigualdad estructural.

Nosotras surgimos también para aclarar que el feminismo tiene unas líneas ideológicas, una historia y agenda políticas que no se pueden modificar a capricho individual. El contexto en el que llegamos a formar esta herramienta que es la Confluencia tiene que ver con el ciclo de grandes movilizaciones de mujeres, lo que empezó a llamarse una “cuarta ola”, que viene a designar una corriente feminista acompañada de un gran movimiento de masas, no solo en España, sino globalmente. Es un ciclo que comenzó hacia 2016, y que tuvo una de sus acciones más visibles en las tres convocatorias sucesivas del Paro Internacional de Mujeres (PIM), 2017-2019, que iniciaron las mujeres de negro en Polonia y las hermanas argentinas y latinoamericanas. En esta oleada masiva, en España y en otros países, hemos sufrido la introducción de elementos ajenos al feminismo que intentan instrumentalizar para sus intereses el grito político de las mujeres. Esta enajenación es lo que ha provocado que las feministas hablemos de “caballos de Troya”.

Hemos sido desalojadas de muchos de nuestros espacios por ser abolicionistas, lo que es una agenda irrenunciable. Así surgen agrupaciones nuevas de mujeres, algunas muy jóvenes, que se unen a otras más veteranas y hemos tenido que crear esta “habitación propia”, esta “Womanhouse” que es la Confluencia. Nosotras somos abolicionistas del género como ideología de opresión y control sobre las mujeres y de toda estructura social que nos mantenga como clase sexual oprimida; somos por tanto abolicionistas de la prostitución, de la pornografía, de los vientres de alquiler y de toda forma de mercantilización y explotación de las mujeres. El feminismo se opone firmemente a la alianza del patriarcado con su hijo favorito, el capitalismo, y es por ello muy incómodo. La Confluencia Movimiento Feminista vela por los derechos colectivos de las mujeres: lo que perjudica a una, nos perjudica a todas. Por eso insistimos en que lo personal es político.

Las feministas tenemos claras las premisas, el objetivo y el sujeto político

¿Se ha intentado desde el neoliberalismo usurpar la agenda feminista?

Se ha intentado, se está intentando y su mensaje está calando en la sociedad. Hoy en día, basta con afirmar que algo es feminista para que la gente asuma que así es. Esto vacía de significado las premisas feministas, boicotea la lucha de las mujeres y, además, hace el trabajo al sistema al controlar a la disidencia. Si todo es feminista, entonces nada lo es. Si cualquier cosa es feminista, podemos hacer pasar –con el beneplácito de la sociedad– cualquier reclamo por feminista, incluso si es contrario a los derechos de las mujeres. Estamos asistiendo a un desarme político del feminismo, y nosotras somos la resistencia. Lo que hemos visto con estos “caballos de Troya” es que algunos procedían del clásico entrismo practicado desde la llamada izquierda populista, Victoria Sendón de León apunta directamente a ello en alguno de sus artículos en prensa. El otro troyano parece proceder de la conjunción de intereses entre una élite de las universidades anglosajonas y sus “gender studies”, el panorama de la esfera queer y su paradigma “todo vale si es sexo”, y algunas grandes multinacionales de la biotecnología y medios de comunicación, al menos. En beneficio de la verdad, hay que decir que estos troyanos son profundamente neoliberales y reaccionarios, pero paradójicamente no proceden de la derecha, al contrario: entre los neofascistas que nos llaman feminazis y los esencialistas del género que nos llaman terf, la pinza al feminismo radical es un hecho evidente.

Más de 1.000 mujeres asesinadas por terrorismo machista, ¿cómo es posible que se hable de “los privilegios de las mujeres”?

Creemos que solo es posible cuando las mujeres no son consideradas personas de pleno derecho. Desde que existen registros oficiales de violencia de género, desde 2003, la cifra de mujeres asesinadas en España es de 1.074, pero este dato sólo contabiliza a las asesinadas por sus parejas o exparejas. Son muchos más de mil los feminicidios en nuestro país en los últimos años, y eso apenas es la cara más terrible del continuo de violencia en el que viven miles de mujeres, hay otras 32.000 hoy en España con protección policial, y una gran bolsa fuera de la estadística que no ha denunciado nunca. Una de cada dos mujeres residentes en España de 16 o más años ha sufrido algún tipo de violencia machista a lo largo de su vida, una de cada cinco en los últimos doce meses. Más de 2.800.000 mujeres en España han sufrido violencia sexual a lo largo de su vida, más de 453.000 han sido violadas alguna vez. Todos estos datos los ha revelado la última macroencuesta sobre violencia contra las mujeres publicada por el Gobierno, correspondiente a 2019. Las cifras dibujan una realidad que no habla precisamente del “privilegio” de haber nacido mujeres.

Sólo cabe contestar que el patriarcado no tiene límites, y su estrategia es dividirnos y violentarnos. Ahora no solo el negacionismo de la ultraderecha habla de “privilegios” cuando quiere quitarnos el derecho a una protección específica para vivir sin violencia. También la estrategia del populismo “atrapalotodo” es meter todas las reivindicaciones en el feminismo, y si no lo aceptamos, nos llaman racistas, colonialistas, nos dicen blancas “privilegiadas”… ¿incluirán a las mujeres de piel blanca asesinadas entre esas “privilegiadas”?. Y por último nos llaman “privilegiadas” si no expresamos “emociones negativas respecto al cuerpo sexuado”. Parten de una premisa falsa que solo reconoce sentimientos respecto del cuerpo y del sexo, menospreciando cualquier realidad tangible, incluidas la de quienes cruzan el mar huyendo de guerras, del hambre, las que sufren violaciones, miseria… incluyendo las niñas enterradas al nacer en India, o las jóvenes secuestradas por Boko Haram.

¿Cómo debemos avanzar de cara a poner fin al terrorismo machista?

Debemos trabajar para conseguir reformas jurídicas acordes a las normas internacionales, como la Convención sobre la Eliminación de todas las formas de Discriminación contra la Mujer (CEDAW) de Naciones Unidas, en especial a través de sus recomendaciones generales 12 y 19. En ellas se reconoce la estrecha relación entre la discriminación contra las mujeres y la violencia machista. Por su parte, la Declaración sobre la Eliminación de la Violencia contra la Mujer de las Naciones Unidas de 1993 y el Convenio de Estambul del Consejo de Europa, sobre prevención y lucha contra la violencia contra la mujer y la violencia doméstica, ratificado por España en 2014, recogen compromisos inexcusables del Estado español en esta materia.

Es imprescindible adoptar políticas públicas que impliquen la colaboración del Gobierno central con los autonómicos y locales, las organizaciones de la sociedad civil y otras instituciones para promover el fin de la violencia. Debemos fortalecer las capacidades de todas las partes implicadas en su erradicación y dar una respuesta más ágil, más amplia y de más calidad para las mujeres y sus criaturas, que incluya seguridad, refugio, salud, justicia y otros servicios esenciales, que garanticen su autonomía y emancipación y su integración con calidad de vida.

Es muy importante aumentar la sensibilización sobre sus causas y consecuencias: maximizar las inversiones en prevención es la solución más rentable y de largo plazo para detener la violencia machista. Un pilar de la prevención es el desarrollo de la coeducación de forma efectiva en todos los territorios, para promover el cambio del comportamiento de hombres y niños, y abogar por la igualdad y los derechos de las mujeres y las niñas.

La misoginia disfruta de una gran impunidad en toda sociedad patriarcal

Hemos visto como desde La Confluencia habéis sido muy críticas con la llamada Ley Trans, ¿qué problemas surgen a la hora de reemplazar los derechos de la mujer con base en el sexo con derechos con base en la “identidad de género”?

La propuesta del Ministerio de Igualdad lleva únicamente como título “Ley para la igualdad plena y efectiva de las personas trans”, ocultando toda referencia a lo que realmente se trata. La argumentación facilitada por el ministerio contiene principalmente referencias a la “autodeterminación del sexo” y “despatologización de las identidades trans”, dos conceptos ineludiblemente relacionados, dado que buscan eliminar por completo la necesidad de contar con una evaluación psicológica, médica y social para acreditar la condición de “persona trans”. La información y la propia argumentación facilitada por el ministerio adolecen de numerosos errores o contradicciones. Con esa denominación, además se alude a un colectivo considerado vulnerable para poder acusar –“discurso de odio”– a toda persona que se atreva a manifestar su desacuerdo. Es un ejercicio de autoritarismo indigno de un Gobierno que quiera llamarse democrático.

El punto de partida ideológico de la propuesta legislativa es que el sexo es algo desvinculado de la materialidad del ser humano, como si se tratase de una parte de la personalidad. Por ello se considera declarable por cada individuo según se sienta, independientemente de su constitución. Esta concepción del mundo es totalmente acientífica y es inaceptable que quiera introducirse en el ordenamiento jurídico español.

Pero además es muy reaccionaria, ya que considera que el sexo se determina por una hipotética “identidad de género” esencial al individuo. De modo que se cree que hay bebés que nacen con el “cerebro azul”, otros con el “cerebro rosa”, y otros “no binarios”, cuando lo que sabemos es que los recién nacidos no tienen personalidades distintas por haber nacido varón o mujer. Es la socialización diferencial la que hace el trabajo de encaminar a las niñas hacia la ley del agrado y la esfera doméstica, y a los niños a la esfera pública y la parte superior de la jerarquía. Cuando hablan de despatologizar pero a la vez avalan la medicalización de niños y niñas que no encajan en los roles mediante una ruta de bloqueadores de pubertad, previos a las hormonas cruzadas y cirugías invasivas, debemos marcar una línea roja muy firme.

Las derivadas de la autodeterminación del sexo no solo vulnerarían los derechos de la infancia, también los derechos específicos de las mujeres, que se basan en la pertenencia a nuestro sexo, los de las personas homosexuales y el derecho de toda la ciudadanía a las libertades de expresión y de conciencia. Están en riesgo cuotas, listas paritarias, el deporte femenino, una estadística que refleje la realidad, la seguridad y la privacidad en los espacios como centros penitenciarios, refugios de mujeres, aseos, vestuarios… muchas consecuencias que afectarían a la vida cotidiana de las niñas y de las mujeres, incluidos colectivos muy vulnerables como las mujeres maltratadas o privadas de libertad. Jóvenes lesbianas ya se están viendo presionadas para aceptar relaciones sexuales que no desean por miedo a ser tachadas de tránsfobas. Niños y niñas que en el futuro serían homosexuales pueden verse inducidos a creer que la “transición” les librará del acoso homófobo y de los prejuicios de la sociedad, mientras ponen en juego sus cuerpos, su sexualidad y su salud física y mental.

Desde la Confluencia Movimiento Feminista hemos recogido todo esto en un documento político con decenas de referencias que lo avalan y que hemos presentado a la opinión pública. Queremos hacerlo llegar a las instituciones, por lo que hemos pedido a la Ministra Irene Montero que nos reciba, que escuche al movimiento feminista. Y hemos propuesto que se promueva, desde el Congreso de los Diputados, un informe previo a la reforma legal que investigue a fondo las consecuencias posibles, consultando a voces expertas del campo de la salud o de la educación o del derecho, además de a los movimientos sociales. Así se hizo para la elaboración del Pacto de Estado contra la Violencia de Género. ¿De qué tiene miedo la ministra? ¿Por qué solo desde el sector transactivista presumen de haber redactado ya una ley que aún está en consultas previas? Es una perversión de la democracia atender solo al cabildeo para hacer nuestras leyes.

Debemos trabajar para conseguir reformas jurídicas acordes a las normas internacionales, como la Convención sobre la Eliminación de todas las formas de Discriminación contra la Mujer (CEDAW) de Naciones Unidas

¿Ha existido un debate real previo a la elaboración de esta ley?

No ha existido hasta ahora por intereses del lobby transactivista. En los países donde estas leyes se acabaron aprobando –y en los que han sufrido consecuencias nefastas, como Canadá–, los grupos de presión tenían muy claro que había que evitar a toda costa que la gente supiera de qué trataba en realidad la ley de autodeterminación sexual. Una de las tácticas para conseguirlo es hacer pasar las exigencias del lobby transactivista por derechos ampliamente reclamados y aceptados socialmente, como son los derechos LGB. En España, por coyunturas políticas que han retrasado la tramitación de los proyectos y gracias al trabajo de las feministas, estamos logrando agrietar esas estrategias y tenemos un panorama distinto al de estos países, al menos de cara a la opinión pública: a pesar de la enorme maquinaria de propaganda en contra, nosotras estamos consiguiendo que este debate salga a la calle, que la gente mire a la ley con pensamiento crítico y recapacite sobre el impacto y las consecuencias de esto, tanto en la población en general como en las mujeres en particular.

¿Cómo definirían el papel del Ministerio de Igualdad y de la Ministra Irene Montero?

Tanto el papel del ministerio como el papel de la ministra han sido deficientes y decepcionantes a partes iguales. Buena parte de su agenda parece dedicada a la propaganda y al sentimentalismo, llegando a recomendar a la ciudadanía ver alguna serie de ficción para emocionarse con el tema… cualquier cosa antes que pensar. No se han tomado medidas de calado para las mujeres y no hay visos de que se vaya a hacer. Somos varias las organizaciones feministas que hemos solicitado una reunión con la ministra y no hemos recibido respuesta. Tampoco recibimos apoyo ni ningún tipo de condena por su parte tras las agresiones físicas y verbales recibidas en la última manifestación por el Día Internacional de la Mujer, el 8 de marzo. Nos preguntamos cómo va a velar por los derechos de las mujeres si no tiene claro ni lo que es el feminismo ni lo que es una mujer.

¿Existe un feminismo tránsfobo?

El feminismo se basa en la defensa de los derechos humanos. En consecuencia, en el movimiento feminista tenemos como principios el respeto hacia todas las personas sin distinción de sexo, etnia, religión, ideología… y condenamos firme y rotundamente cualquier forma de acoso, discriminación y agresión física o verbal hacia cualquier persona.

En esa defensa de los derechos humanos queremos reivindicar que el género como identidad dilapida el carácter emancipatorio del feminismo, que no es transfobia establecer una diferencia entre género y sexo y querer abolir el primero. No es transfobia reconocer la existencia del dimorfismo sexual de la especie humana, no es transfobia denunciar el carácter sexista de los estereotipos de género y en consecuencia negarse a reconocer el género como identidad. Es el sistema patriarcal el que oprime y discrimina a las mujeres por razón de su sexo, y juzga y actúa violentamente física, verbal y psicológicamente contra cualquier persona que no cumpla con los estereotipos de género que son la expresión ideológica del sistema patriarcal.

La Confluencia Movimiento Feminista surge ante la necesidad de aunar esfuerzos para exigir que se respeten los derechos de las mujeres y para dejar claras las bases del feminismo

Hemos llegado incluso a ver a una diputada de Adelante Andalucía exhibiendo una camiseta con el lema F**CK TERF en un parlamento, ¿cómo resulta posible que la propia política fomente o tolere este tipo de mensajes claramente violentos?

La misoginia disfruta de una gran impunidad en toda sociedad patriarcal: el respeto a las mujeres no se considera necesario, se naturaliza el menosprecio. Ahora bien, es inconcebible que desde las tribunas que ocupan los cargos electos, en representación de la ciudadanía, se transmitan y se toleren mensajes con este nivel de agresividad. Cabría esperar de quienes ostentan estos cargos que supieran mostrar un lenguaje respetuoso. Cada vez con más frecuencia nos enfrentamos a la impasividad de los grupos políticos ante actitudes que transforman el debate en “circo mediático” donde todo vale e incluso incitan a la agresión. El insulto representado por esta diputada es una muestra deleznable de esto.

¿Cómo recomponer la unidad en el seno del feminismo?

El feminismo no está dividido, más bien intereses ajenos quieren dinamitarlo desde dentro. Pero no lo van a conseguir. Las feministas tenemos claras las premisas, el objetivo y el sujeto político. No es feminista todo aquello que quede fuera de la abolición del género,  de la prostitución, de la pornografía y de los vientres de alquiler, agenda que hemos recogido entre los principios rectores de la Confluencia Movimiento Feminista.

1 Comment

  1. Este colectivo tiene un problema muy serio con la conciencia.
    Tema de debate,
    Qué ocurre con aquellas personas que sin haber llegado a la pubertad, de repente les dicen a sus padres que no son niños, que son niñas?
    Porque testimonios los hay y a veces con consecuencias muy trágicas, cómo los suicidios.
    Los cerebros no son rosas ni azules, pero el problema está y no se puede ignorar.
    Definir a estas personas como intrusas, troyanos, determinado tipo de política como entrista.
    Tienen un problema muy serio con los demás, y yo personalmente no atribuyó género a los derechos.
    La Constitución en un artículo dice muy claro que las personas tienen derecho al desarrollo de su propia personalidad, eso significa sin condiciones.
    Cualquier persona que se atribuya a si misma una conciencia femenina y un comportamiento femenino debe ser admitida en el movimiento feminista.
    Nadie se cambia el sexo por capricho.

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