El sueño de Luther King, lejos de cumplirse en los Estados Unidos

En el 60 aniversario de la histórica marcha sobre Washington D.C. de Martin Luther King Jr., un crimen de odio vuelve a sacudir a los Estados Unidos, en un contexto de polarización creciente.

En las vísperas del aniversario número sesenta del histórico discurso del reverendo Martin Luther King Jr. en su marcha a Washington D.C. al calor de la lucha del Movimiento por los Derechos Civiles, un hombre blanco enmascarado, portando una esvástica y, al menos, un arma de asalto, disparó contra tres personas afroamericanas que se encontraban dentro de una tienda en Jacksonville, Florida, durante el sábado pasado. De acuerdo con los policías que tomaron cartas en el asunto, el ataque tuvo, claramente, motivos de odio racial. Se produjo en un barrio mayormente habitado por afroamericanos y el hombre tenía símbolos nazis en su arma de fuego, además de que publicó manifiestos racistas previo al tiroteo.

Tras los acontecimientos, el homicida se suicidó en el lugar del hecho. Los asesinatos se produjeron el mismo día en que miles de personas se dirigieron a la capital del país para asistir a la conmemoración encabezada por el reverendo Al Sharpton, quien participó de la histórica marcha original, donde King Jr. lanzó su famoso discurso de «I have a dream…» -Yo tengo un sueño-.

En aquel discurso histórico, King habló sobre la necesidad de superar la discriminación racial y la segregación, y luchó por la creación de una sociedad en la que todas las personas fueran tratadas con igualdad y justicia, independientemente de su origen étnico o racial. Martin Luther King Jr. utilizó poderosas metáforas y emocionantes palabras para pintar un cuadro de un futuro en el que la gente se uniera en armonía y se superaran las barreras del racismo y la opresión. Su llamado a juzgar a las personas por su carácter en lugar de su apariencia externa resaltó la importancia de mirar más allá de las diferencias superficiales y valorar la dignidad y humanidad de cada individuo.

El atacante utilizó una pistola Glock, un rifle AR-15 semiautomático y un chaleco antibalas, lo que agrega aún más componentes a la discusión respecto no sólo del racismo endémico que aún existe en la sociedad de los Estados Unidos, sino también al de la tenencia de armas. El mismo presidente Joe Biden se refirió al hecho y dijo que «nadie necesita un AR-15» en su poder; sin embargo, la National Rifle Association (Asociación Nacional del Rifle) le respondió diciendo que eso iba contra la Segunda Enmienda de la Constitución Nacional y que «muchos estadounidenses necesitan» armas de ese tipo para «defenderse y defender a sus familias».

estados-unidos-racismo-tiroteo-jacksonville
Imagen: AP – John Raoux

Las consecuencias de las políticas racistas institucionalizadas contra las que luchaba King y el Movimiento por los Derechos Civiles se sufren todavía hoy. El racismo endémico y estructural es parte de los Estados Unidos, especialmente en los estados del sur como Florida, pero no es ajeno al resto del país.


El ataque en una tienda evoca tiroteos pasados dirigidos a miembros de la comunidad afroamericana, incluido uno en un supermercado en Buffalo, Nueva York, en 2022, y otro a una iglesia episcopal metodista africana en Charleston, Carolina del Sur, en 2015. El tiroteo en Buffalo, que mató a 10 personas, se destaca como uno de los ataques dirigidos más mortales contra personas afroamericanas por parte de un hombre blanco solitario en la historia de Estados Unidos. El tirador fue condenado a cadena perpetua sin posibilidad de libertad condicional.

El tiroteo en Jacksonville ocurrió un día antes del 63º aniversario del infame «Ax Handle Saturday» -sábado del mango de hacha-, ocurrido también en la ciudad, cuando 200 miembros del Ku Klux Klan atacaron a manifestantes afroamericanos que realizaban una sentada pacífica contra las leyes de segregación racial conocidas como Jim Crow, que les prohibían entrar en tiendas y restaurantes que eran propiedad de blancos. Aquella jornada, la policía se mantuvo al margen hasta que llegó una pandilla callejera afroamericana para enfrentarse a los miembros del Klan, que estaban armados con bates y mangos de hacha. Solo las personas afroamericanas fueron arrestadas.

King también fue asesinado en un crimen motivado racial y políticamente, a la salida de un motel de Memphis, el 4 de abril de 1968. Allí había asistido para dar un discurso en favor de un grupo de empleados afroamericanos del servicio público de limpieza de la ciudad, que habían organizado una protesta porque sus compañeros blancos habían recibido pago por unas horas de trabajo suspendidas, pero ellos no. Para esas alturas, el reverendo tenía 39 años y ya era el Premio Nobel más joven de toda la historia. Pero donde había una causa que consideraba justa y a la que podía aportar, se quedaba, aunque estuviera exhausto física y mentalmente por su calendario extenuante y por las constantes amenazas de muerte que recibía, además del espionaje al que era sometido por parte del Federal Bureau of Investigation (FBI) comandado por el temible Edgard Hoover que lo acusaba de «comunista».

estados-unidos-racismo-martin-luther-king
Martin Luther King Jr.

En su legendario discurso de Washington, Martin Luther King Jr. habló sobre su sueño de ver un Estados Unidos donde la segregación racial y la discriminación terminaran, donde la gente fuera juzgada por su carácter en lugar de su apariencia externa y donde las oportunidades fueran accesibles para todos. Su mensaje resonó profundamente en la lucha por los derechos civiles y se ha convertido en un símbolo icónico de la lucha por la igualdad y la justicia en todo el mundo. El legado de Martin Luther King Jr. continúa inspirando movimientos por la igualdad y la justicia en todo el mundo. Su lucha incansable por los derechos civiles y su mensaje de no violencia siguen siendo recordados como ejemplos poderosos de cómo el activismo pacífico puede generar un cambio significativo en la sociedad. No obstante, aunque su sueño parece muy lejos, aún, de cumplirse, su legado continúa sirviendo de inspiración para todos aquellos que creemos en un mundo más justo, más fraterno y más igualitario.

*Por Gonzalo Fiore Viani para La tinta / Imagen de portada: Kevin Dietsch, Getty Images vía AFP.

Se el primero en comentar

Dejar un Comentario

Tu dirección de correo no será publicada.




 

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.