El Grupo Socialista parisino contra el paro de emigrantes españoles en 1931

Por Eduardo Montagut

El Grupo Socialista en París se movilizó a fines del año 1931 en relación con el paro, y especialmente el que padecían los trabajadores españoles. Este artículo versa sobre sus actuaciones, reflejando las dificultades que encontraban para aliviar la situación precaria de muchos emigrantes.

En diciembre de 1931, la Junta Directiva del Grupo Socialista parisino convocó una reunión ante las circunstancias que padecían los trabajadores extranjeros por el creciente paro en Francia. Estaba afectando ya a muchos trabajadores españoles que se quedaban sin recursos en un país que no era el suyo, con las consecuencias que eso, presumiblemente, producían, al no contar con las redes de apoyo familiares y de amistades que podían existir en España. Precisamente, se había constatado como muchos obreros españoles acudían a los Consulados para solicitar algún tipo de ayuda, especialmente para poder regresar a España. 

Los socialistas consideraban que este tipo de solución solamente arreglaba momentáneamente el problema, ya que si regresaban era muy fácil que siguieran en paro en España, habida cuenta de la escasez de trabajo en el país, creando, además, siempre según su opinión, más problemas socioeconómicos a la nueva República.

El Grupo Socialista había intentado ayudar con cantidades de su caja y suscripciones a algunos militantes en mala situación, pero la situación era cada día más acuciante y los recursos económicos de la organización se habían acabado, ya que no eran muy sustanciosos.

En la reunión se leyó un informe de la Agrupación Socialista francesa local sobre el paro, y se decidió dirigirse al Grupo Socialista parlamentario francés para agradecer su defensa de la mano de obra extranjera. También, se nombró una Comisión para que en unión de otra de la “Sociedad Nueva España” visitase a Lerroux que, en calidad de ministro de Relaciones Extranjeras, se encontraba en la capital francesa por cuestiones diplomáticas, para presentarle una serie de peticiones en favor de los españoles en paro en Francia. Pero Lerroux no les recibió.

Los socialistas españoles en París se quejaban, por lo tanto, de la indefensión en la que se encontraban, planteando su situación en contraposición a la que algunos españoles exiliados disfrutaban en Francia. Muchos españoles no tenían recursos por falta de trabajo, y también padecían en sus derechos sociales por problemas administrativos, al carecer de algunos papeles para las oportunas tramitaciones.

En vista de esta situación animaban a que los trabajadores españoles emigrantes se afiliasen al Partido en Francia para aumentar las fuerzas y poder defender mejor sus derechos, recordando la labor que el Grupo había realizado en su Historia desde la lejanía: sostenimiento de huelgas, fondo electoral del PSOE, fondos para publicar los periódicos socialistas, socorros a compañeros enfermos y parados, y para traslado a España, y para repartir periódicos, libros y folletos. 

No sabemos cuántos afiliados tenía el Grupo, pero en la fuente que hemos empleado se hablaba de nuevas incorporaciones, diecinueve en total, con mujeres incluidas.

Hemos consultado el número 7138 de El Socialista, del día 24 de diciembre de 1931.

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