Las patrullas fronterizas de Estados Unidos han arrestado a un número récord de niños refugiados durante el mes de julio. La administración del Presidente Joe Biden continúa aplicando la cruel política anti-migración de la era Trump.
Más de 19.000 niños no acompañados fueron recogidos en los puntos de cruce a lo largo de la frontera entre México y Estados Unidos en julio, excediendo el máximo anterior de 18.877 en marzo, según David Shahoulian, subsecretario de política fronteriza e migratoria del Departamento de Seguridad Nacional (DHS).
Shahoulian también dijo que el número de familias de refugiados probablemente alcanzó su segundo número más alto el mes pasado con un estimado de 80.000, según The Hill.
El número de refugiados que llegaron en familias probablemente alcanzó su segundo total más alto registrado, dijo un funcionario estadounidense el lunes, citando cifras preliminares del gobierno.
El fuerte aumento ha sido inesperado porque los cruces fronterizos suelen ser menores durante el verano extremadamente caluroso y, a veces, fatal.
Hubo alrededor de 210.000 informes de cruces fronterizos el mes pasado, lo que supera la cifras de 188.829 casos reportados en junio y el número más alto registrado en más de dos décadas.
La mayoría de los informes provienen de las regiones de Del Río y Río Grande Valley de la Patrulla Fronteriza ubicadas en el sur de Texas.
Mientras tanto, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) renovaron la política de la era Trump conocida como Título 42 a pesar de la creciente presión de grupos de derechos humanos sobre la naturaleza «inhumana» de dicha política.
El DHS dijo que continuaría aplicando la prohibición para los adultos solteros y las familias; sin embargo, los niños refugiados no acompañados están exentos de la política.
Los niños no acompañados son arrestados en la frontera y recluidos en centros de detención similares a cárceles donde se someten a un proceso para ser reubicados en hogares en los Estados Unidos.
Press TV
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