Divulgación | Las Cadenas del Liberalismo: Ética Liberal

Por Jacin Domínguez | Ilustración de El último mono

Como hemos visto en la primera parte del artículo, Las Cadenas del Liberalismo: Falsa Libertad, los liberales usan un mensaje con una fachada positiva, cuando en realidad lo que esconde su ideología es todo lo contrario, continuemos viendo sus «secretos» no tan ocultos, aunque sí no tomados lo suficientemente en cuenta.

  • Feminismo en el liberalismo

A día de hoy quien no sabe la definición de feminismo es un ignorante que no quiere saber ya que su definición viene en el diccionario de la RAE como: “Ideología que defiende que las mujeres deben tener los mismos derechos que los hombres” o si buscas en un buscador de internet la encuentras en las primeras opciones, quien le busca otro significado quiere esconder su machismo ya que hoy en día está mal visto.

Los liberales están en contra del feminismo y por lo tanto implícitamente defienden el machismo, tienen para defenderse varios argumentos predeterminados que van sacando según el anterior ha sido rebatido, aunque el nuevo sea contradictorio al anterior, aquí vamos a ver unos cuantos como cuando les molesta que se llame feminismo y no igualitarismo, se les ve más preocupados por el nombre que por sus causas y objetivos, por su contexto y no por su contenido, pero una vez les desmontas su absurda contraposición explicando lo que ya saben como que se llama feminismo porque la mujer es la que está por debajo, se usa para especificar que es la mujer la que lucha para estar al mismo nivel que el hombre en derechos, oportunidades, valoraciones y sobre todo en respeto, sin embargo igualitarismo es algo más general, cuando ya no pueden seguir con su argumentación anterior sacan la de que “la desigualdad es buena”, ¡ojo! Que han pasado de defender el igualitarismo a defender la desigualdad, pero evidentemente esa desigualdad es buena siempre que los perjudicados de dicha desigualdad sean otros, se refuerzan con una media verdad, como siempre, diciendo que todos somos diferentes y es verdad, pero tanto el feminismo como cualquier ideología que promulgue la igualdad de cualquier tipo no quiere que todo el mundo sea idéntico como si fueran clones, evidentemente, lo que quiere son las mismas condiciones, derechos, oportunidades sin otorgar privilegios sin discriminación previa alguna, ¿están en contra de esto? Sí, ya que se opone a que nadie, o por lo menos dificulta que, se ponga por encima de los demás y ellos quieren las mayores facilidades para ponerse por encima de los demás y claro está que el feminismo se lo impide. Cuando estos argumentos empiezan a desvelar sus verdaderas intenciones empiezan a andarse con ambages intentando llevarse el tema a su terreno para no abordar el tema directamente, llegando a usar el tema para defender sus propios intereses llegando a afirmar que el machismo existe porque las mujeres, al no estar legalizadas las armas, no pueden defenderse de igual a igual, cuando el miedo y la inseguridad es uno de los factores principales que limitan la libertad, siendo esta medida una forma represiva y descontrolada que en realidad no frenaría las agresiones machistas ya que los hombres, además de también tener dichas armas, siempre han sido más predispuestos a usarlas y a cometer actos violentos y delictivos, produciendo en la mujer la inseguridad, aun teniendo un arma para defenderse, de que el hombre sea el que tenga la iniciativa de atacarla y la ventaja a quien sabe que se va a producir, ¿o esperan que la mujer está todo el día con el arma en la mano esperando una agresión?, queda claro que vivir con miedo y condicionado no es vivir con libertad, por lo que una vez más la libertad que defienden los liberales no es otra cosa que una forma de arrebatar la libertad de verdad disfrutable.

También hay que mencionar las abyectas actitudes ante la violencia machista que reciben las mujeres maltratadas, dando imagen a su nula calidad moral, alegando que no es violencia machista sino ¡violencia pasional! y que las ayudas que reciben esas «supuestas mujeres maltratadas» las reciben porque son mujeres, su afán por negar cualquier problema que no sufran ellos les lleva al extremo de banalizar un problema de la sociedad que se llevó la vida de ¡44 mujeres en 2016 siendo uno de los años con el número más bajo!, sin contar con el escandaloso número de violaciones, agresiones, acosos… que reciben a diario y lo reciben por ser mujeres, porque solo un necio pensaría que es casualidad que las víctimas de las agresiones pasionales sean principalmente mujeres a manos de hombres. Y mencionar la falta de empatía al estar en contra de las ayudas que puedan recibir como si fueran un privilegio, ¿acaso creen que cualquiera de ellas no estaría dispuesta a no recibir ninguna ayuda a cambio de que desapareciera la causa que origina esas ayudas?, ¿por qué no luchan por la libertad de la mujer ante el yugo de la violencia que recibe a manos de los hombres? Volvemos a ver que la lucha del liberal no tiene nada que ver con la libertad y problemas de los demás, tan solo está en contra de lo que le pueda afectar a él.

Nos queda claro que no quiere eliminar el machismo porque al hacerlo se eliminarían unos privilegios y facilidades para ponerse por encima de gran parte de la población sin ningún tipo de esfuerzo, poniéndose por encima de la mitad de la población por el mero hecho de haber nacido.

Habrá que hablar de las mujeres liberales que indudablemente estén en contra del machismo ya que les impide, o por lo menos dificulta, tener la libertad de ponerse por encima del resto, y una vez más vemos como los liberales están a favor de la desigualdad cuando les favorece, pero no cuando son los perjudicados, y de ahí nace el feminismo burgués donde no se lucha por la igualdad de todas las mujeres y los hombres, sino donde se lucha para que algunas mujeres tengan la posibilidad de ponerse por encima del resto y tener los mismos privilegios que los hombres burgueses anteponiéndose al feminismo de clase, ya que ellas no tienen el problema de ser explotadas laboralmente y en el hogar, su problema es que no tienen las facilidades de explotar a otros y, claro está, que cobran por debajo que un hombre por el mismo trabajo, y esto se ve cuando tienen en sus casas a otras mujeres para que hagan las labores del hogar, a las cuales por regla general cobran muy poco aun sin tener contrato, dejando claro que están totalmente desvirtuadas de los verdaderos problemas de las mujeres, se podría resumir el feminismo burgués con un “yo quiero mandar, pero un hombre no me deja”.

Cada vez vemos con más claridad que su lucha por la libertad no es otra que la lucha por sus derechos y privilegios individuales sobre los de los demás, sin importarles las libertades ajenas y del colectivo, ya que exponen reiteradamente su defensa de lo individual, o sea ellos mismos, sobre el colectivo.

  • Contribución social

El liberal más consecuente defiende la privatización total de los medios de producción, inclusive servicios esenciales como la salud y la educación, pero existe la contradicción cuando el dicho liberal no viene de una familia adinerada y tiene o ha tenido que disfrutar de servicios públicos, principalmente por no poder permitirse disfrutarlos del sector privado, no existiría tal contradicción si la única alternativa fuera el sector público, pero cuando existen opciones del sector privado que ellos mismos califican erróneamente de ineficaces ¿por qué aun existiendo alternativa privadas deciden optar por el sector público? La respuesta es fácil, ya sea por la sí eficacia de lo público al contar con trabajadores que han tenido que pasar una oposición y tener la experiencia de la gran afluencia de “clientes” que soporta y/o por el escaso poder adquisitivo del que dispone este liberal teniendo que refugiarse en lo público, este escaso poder adquisitivo a causa del sistema que defienden que permite ser pagados por su trabajo por un sueldo mínimo, aunque ellos argumentarán que su escaso poder adquisitivo y el elevado precio de lo privado que no pueden permitirse es por los impuestos que reducen su sueldo y encarecen los precios, sin tener en cuenta que esos impuestos han hecho posible que él y otros en condiciones como él o peores puedan disfrutar de dichos servicios públicos, que los servicios privados alternativos disfrutan de ayudas públicas que salen de esos impuestos, pagando la sanidad pública un 10,5 % de su presupuesto a la sanidad privada y en 2010 el 58,8 % de los ingresos de la educación privada provenía de las arcas públicas siendo un 75,7 % para centros concertados y un 10,5 % para los no concertados, a todo esto también hay que añadir el clasismo que quieren mantener algunos de estos centros poniendo precios para alejar a personas de clase baja.

Vemos con frecuencia como algunos liberales mencionados en el párrafo anterior defienden cierto nivel de intervención estatal, dejando de lado su pureza ideológica para defender el estatismo solo hasta el punto en el que ellos lo disfruten o lo hayan disfrutado en su día, estando en contra de toda ayuda que él no necesite, no haya necesitado ni vaya a necesitar, de tal forma que está en contra de que se dé ayudas a quien esté más necesitado que él o en una situación no equivalente a la suya a la hora de recibir cierta ayuda o servicio público ya que eso no le beneficia en nada, volviendo a ver como el liberal centra su ideología en su beneficio personal. ¿Acaso el liberal se cree que él se esfuerza y los que están en peores condiciones es porque no se han esforzado tanto como él?, si es así y es consecuente ¿creerá que él no se ha esforzado lo suficiente y por eso ha tenido que disfrutar de lo público? Evidentemente los liberales que disfrutan de las desigualdades en su posición privilegiada del sistema no se ven en esta tesitura ya que ellos no han necesitado de lo público, ya que sus familias han podido costearles sus estudios sin tener que siquiera que trabajar, como muchos alumnos de universidades públicas, para pagar dichos estudios. Todos estos liberales carecen de la empatía suficiente para defender la ayuda a quien está por debajo suya, alegando que no se esfuerzan lo suficiente o a su falta de riesgo y emprendimiento, negando los derechos básicos de cualquier persona para otorgar privilegios a unos pocos privilegiados entre los que obviamente se encuentran ellos, mientras condenan a los pobres al no permitirles estudiar, a no poder escalar en esa pirámide social y tener la facilidad de cambiar de clase.

“No creamos este medicamento para los indios, sino para los occidentales que pueden pagarlo” consejero delegado de Bayer, Marijn Dekkers.

  • Ética liberal

Cuántas veces hemos visto a los liberales criticar a los que se oponen a la explotación infantil alegando que si criticas la explotación laboral e infantil cometida por las empresas no puedes consumir los productos de estas empresas, un argumento bastante infantil si tenemos en cuenta la dificultad de saber las condiciones de los trabajadores que han participado en la elaboración del producto a consumir y de encontrar empresas que tenga cierta ética respecto a sus trabajadores, porque no podemos exigir al vendedor que nos facilite antes de comprar una mercancía un listado con las condiciones laborales de todo los trabajadores que han participado en todos los procesos de producción, por lo que muchas veces tenemos que resignarnos y consumir mercancías en las que no estamos de acuerdo en la forma en la que se ha hecho realidad, pero esto no puede ser un impedimento para poder criticar estas formas para poder presionar para cambiarlas, aunque sí es verdad que la mejor forma de presionar sería disminuir o dejar de consumir sus mercancías, pero “gracias” a que estas empresas pagan poco a sus trabajadores,  sus productos se venden a bajo coste siendo la alternativa más viable para la mayoría de la población que también es víctima de sueldos míseros para que los capitalistas puedan poner precios bajos y vender en gran cantidad y recibir mayor plusvalía, ya que detrás estos productos hay dos pobres: el que lo fabrica y el que lo consume.

Viñeta de El Último Mono.

Volvemos, una vez más, a ver lo falsa que es la libertad que proclaman, negándote la libertad de consumir si no te subyugas al capitalismo evitando cualquier crítica hacia él, mientras solo están a tu disposición, por tu capacidad económica, los productos a bajo coste que están directamente relacionados con los bajos sueldos y la explotación laboral, viendo que con escasa alternativas la libertad es reducida, te dicen que eres libre de no comprarle a ellos, pero tus capacidades económicas te impide disfrutar de esa libertad. Por otro lado, si como ellos dicen, no puedes criticar que se explote a niños y al resto de personas si consumes sus productos y ellos, no solo no lo critican, sino que también los consumen y los defienden, podemos dar por hecho que ellos están a favor de tales explotaciones, por lo que así disfrutan de toda la libertad de consumir lo que ellos quieran sin ningún impedimento moral, lo mismo cuando hablan de libertad se refieren a la libertad que da no tener principios. Estos argumentos son similares a los utilizados por los defensores de la tauromaquia, que te critican si estás en contra de ella mientras consumes productos de origen animal, alegando con razón los malos tratos que reciben los animales usados para consumo a niveles industriales, pero ellos que sí apoyan la tauromaquia sí pueden consumir productos de origen animal aunque hayan afirmado los malos tratos que reciben, es bastante curioso ver a estos grupos defender sus acciones inmorales achacando a sus críticos de cometer otras acciones también inmorales, pero que ellos también cometen, es como si aceptaran su inmoralidad y escudarse aceptando solo la crítica de quien esté totalmente libre de cualquier pecado, o sea de nadie. 

Los liberales suelen manifestar que están en contra de la violencia, pero solo si consideramos la violencia como agresión física y dependiendo que quién la cometa, se olvidan de las otras formas diversas de violencia existente ya que el sistema que defienden utilizan la violencia al someter a poblaciones enteras para obtener mano de obra barata al igual que los abusos que se cometen en todos los lugares del mundo sobre la clase obrera para obtener el mayor beneficio posible de ella sin que esta obtenga ningún provecho, y sí, subyugar a otros creando a estos una necesidad y pobreza de la cual aprovecharse, obligándolos a obedecer unas características laborales y sociales nocivas para la salud (física, mental y social), es también violencia, por lo tanto están en contra de la violencia que no cometen ellos, de la violencia que le puede quitar sus métodos de subyugación, para ellos violencia es la resistencia a su violencia, pregonan un pacifismo que solo debe practicar el oprimido y es solo y exclusivamente en esa violencia en la que están en contra, la que se produce desde abajo hacia arriba, para ellos no es violencia que te desahucien, pero sí lo es que te resista a que te dejen sin casa. Volviendo a su insignia, la libertad, ¿qué libertad tiene la persona sometida por el sistema?, ¿el arrebato de libertad tan primaria no es violencia para ellos?, ¿qué libertad tiene una persona que no puede responder a la violencia que recibe? Pues seguimos viendo como la libertad para ellos es solo un medio para arrebatársela a otros.

“El pacifismo y la prédica abstracta de la paz son una forma de embaucar a la clase obrera y que no se rebele contra su opresor”. Vladimir Lenin.

Y su incoherencia sobre la violencia podemos verla en casos concretos como cuando llaman presos políticos a personajes que tacharían de terroristas si esas acciones las cometieran en su propio país o en cualquier otro país capitalista como en el famoso caso de Leopoldo López, al que llaman preso político obviando que encabezó una marcha que propició un golpe de Estado y secuestro del entonces presidente de Venezuela Hugo Chávez, también participando en la detención ilegal del ministro para entonces de Interior y Justicia, aun así Chávez le otorgó una amnistía liberándole de cargos, pero López no le bastó y años después llamó a la conocida como “La Salida”, en la que se cobro más de 40 muertes, decenas de heridos y numerosos destrozos, hay que mencionar que en España, donde los medios le llaman preso político, que en el Código Penal en el artículo 18 hace mención a la provocación, que vendría a ser cuando por medio de cualquier medio de difusión o ante una multitud de personas  a cometer un delito, que sería una figura autónoma de delito, pero si esa provocación, como fue el caso, se materializa se le castigará inductor que es una forma de autoría según el artículo 28 del mismo código, por lo tanto en España hubiera sido penado por la autoría de la muerte de más de 40 personas y nadie hablaría de preso político, pero al ser un político de extrema derecha el concepto de la violencia cambia, a esto hay que sumarle la gran cantidad de violencia y asesinatos que comete la llamada oposición venezolana la cual es silenciada por los medios capitalistas y justificada por los derechistas. También debemos hacernos eco de los casos de violencia en nuestro propio país, en el que su actitud hacia diversos actos de violencia análogos cambia, por ejemplo cuando los ultras de extrema derecha del Atlético de Madrid asesinaron a un aficionado de izquierdas del Deportivo de La Coruña, les pareció justificable porque según ellos, aunque hay bastantes pruebas de su falsedad, quedaron para pegarse lo cual lo hace legítimo, pero en el reciente caso en el que un grupo de jóvenes de corte antifascista pegaron, que no llegaron a asesinar ni de lejos como en el caso anterior, a una conocida cabecilla de un grupo nazi de Murcia, llamada La Intocable, conocida por sus agresiones homofóbicas y racistas, aun así para ellos la violencia sobre ella es injustificada al nivel de las cometidas por ella, claro está que cuando son cometidas por ella o sus compañeros nazis no se pronuncian nunca.

viñeta de J.R.Mora.

Visto lo visto hagamos mención de la “amistad” de los liberales con el fascismo, bien conocido por la libertad que promueven, porque aunque se digan que están en contra de todos los autoritarismos, excepto por el del capital. Se nos es frecuente ver a ambas ideologías coquetear, ver a políticos que cambian de partidos definidos de una ideología a la de la otra sin extrañarnos lo más mínimo al igual que votan juntos en los parlamentos, y sobre todo les vemos unirse para combatir todo avance obrero. En ocasiones vemos como se critican unos a otros, pero no lo hacen con el fin de luchar contra la otra ideología, los fascistas cuando critican el capitalismo lo hacen para atraer a la población que ya está opuesta a él, pero para evitar que esta población simpatice con otra ideología que sea de izquierdas y cuando un liberal ataca al fascismo no lo hace exclusivamente, siempre ataca a la vez al socialismo o comunismo, usando la ya oposición al fascismo que existe en la población para traspasarlo al comunismo o socialismo alegando que son lo mismo o análogos con la famosa frase de “todos los extremismos son malos”, cuando en realidad el liberalismo sería el extremismo opuesto al comunismo, siendo uno la socialización de los medios de producción y el otro su privatización, por lo que solo critican al fascismo para hacerlo directa o indirectamente también del comunismo. Por lo que vemos que utilizan sus criticas entre ellos para evitar que la población engrose las filas izquierdistas. Siguiendo esta línea vemos como los liberales no dudan en sacar dientes cuando un socialista critica el fascismo como si la crítica fuera hacia ellos, de tal forma que quien se opone al fascismo de verdad es la izquierda y no los liberales que comparten trinchera con ellos para combatir a la izquierda dejando entredicho su lucha por la libertad, pero no debe extrañarnos nada de esto, ya que el fin de ambos es el mismo: la de anteponer a una clase minoritaria sobre el resto, solo que usan métodos diferentes para ello. En España se podría utilizar una frase que sería “los liberales de hoy son los fascistas de ayer” ya que la gran mayoría de empresarios que con la transición se subieron al carro del liberalismo, sus inicios empezaron en el franquismo, fue este el que les dio su poder actual y la capacidad de enriquecerse como lo hacen hoy, por eso aunque su sistema predilecto sea el capitalismo que les permite enriquecerse sin límites, el fascismo siempre ocupará un lugar en su corazón como el hogar en el que se criaron y les dio la capacidad de ser lo que son hoy.

“Ningún gobierno lucha contra el fascismo para destruirlo. Cuando la burguesía ve que el poder se le escapa de sus manos, alza el fascismo para mantener sus privilegios”. José Buenaventura Durruti.

Sobre su simpatía a lo que critican con la boca pequeña que hemos visto en el párrafo anterior continuamos hablando cuando se habla del país que abandera el capitalismo, EE. UU., refiriéndonos a su intervencionismo en áreas internacionales, lo cual critican alegando que esas intervenciones ya sean militares, económicas como los bloqueos, formando y financiando terroristas, espionaje, etc. son acciones antiliberales, pero esto no impide que este intervencionismo sea su mayor valedor, ya que es gracias e él que los países que se oponen al liberalismo y a la sumisión al imperialismo norteamericano ya que controla la mayor parte del mercado, se ven condenados a cierto fracaso, aunque logren grandes avances sociales para toda su población y no solo para una parte minoritaria y ruidosa, no tienen los medios para competir económicamente contra los países favorecidos del sistema capitalista, (evidentemente barren de esta comparativa a los países de dicho sistema que se ven obligados a servir a los países ricos y sufren la parte negativa de la desigualdad que genera el capitalismo), y de estos datos y comparaciones se valen los liberales para reforzar sus argumentos, en la comparación de países en contra del liberalismo con los más favorecidos del sistema capitalista, pero esta comparación la hacen o exclusivamente en lo económico o comparando a la clase social más favorecida del país capitalista con la clase social base del país al que se oponen, obviando varios datos haciendo gala de su método más fuerte de argumentación: el de las medias verdades. Ocultan datos como los logros sociales alcanzados por dicho país desde su oposición al capitalismo, al igual que los datos anteriores a esa oposición, obvian el contexto del país como es la localización territorial, su cultura, historia… llegando a comparar países caribeños como Venezuela o Cuba con países nórdicos (como si su historia, situación geológica o contexto cultural fuera el mismo o no influyera), en vez de compararlos con sus países fronterizos que sí se someten al capitalismo Haití, Guatemala, Costa Rica…, claro está que la pobreza de estos últimos países mencionados no les importa, parece que solo se preocupan por la supuesta pobreza de los países anticapitalistas ¡qué gran corazón!, una lástima que no se preocupen también por la pobreza que genera su sistema en otros países. También obvian las adversidades que las potencias capitalistas ponen a estos países anticapitalistas. ¿Dónde está la libertad de cualquier país a autodeterminar su forma de gobierno y económica?, si de verdad no funcionan ¿por qué se les pone trabas si solas deberían fracasar?, si están en contra de estas trabas ¿por qué se aprovechan de ellas para fortalecer sus argumentos y no se oponen firmemente a ellas? Las respuestas a estas preguntas son fáciles: el poder económico vale mucho más que la verdad, ya que su sistema no solo empobrece a un gran número de países de su sistema para esclavizarlos, sino que también se esfuerzan en empobrecer a los que se anteponen a su sistema para que prevalezca su opresión sobre el resto.

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