Uno de los candidatos será el independiente, Andreas Mavrogiannis, que tuvo la confianza de 117.627 chipriotas, y un 29,60% de porcentaje. Apoyado por el principal partido de la oposición, el comunista Partido Progresista del Pueblo Obrero (AKEL)
Por Angelo Nero
Nikos Christodoulides ha resultado el candidato más votado en la primera vuelta de las elecciones presidenciales realizadas el pasado día 5 de febrero en Chipre, un estado insular del Mediterráneo, cuya parte norte está ocupada, desde 1983, por Turquía, que creo la República Turca del Norte de Chipre (RTNC), no reconocida por la comunidad internacional. Christodoulides, un independiente apoyado por los liberales Partido Democrático y Frente Democrático, el Movimiento de los Socialdemócratas (EDEK), y el nacionalista Movimiento Solidaridad, ha conseguido el 32% de los votos, con 127.305 papeletas, lo que lo confirma como el favorito para la segunda vuelta. Nikos Christodoulides fue ministro de relaciones exteriores en el segundo gobierno conservador del presidente saliente –una década al frente del gobierno- Nikos Anastasiadis de 2018 a 2022, pero abandonó la Agrupación Democrática (DISY) al no ser elegido candidato de la formación, actualmente en el poder. Chipre es una república presidencialista, donde el presidente también ejerce de jefe del gobierno.
Su competidor será otro independiente, Andreas Mavrogiannis, que tuvo la confianza de 117.627 chipriotas, y un 29,60% de porcentaje. Apoyado por el principal partido de la oposición, el comunista Partido Progresista del Pueblo Obrero (AKEL) -que ya colocó en la presidencia del país a su candidato, Dimitris Jristofias, entre 2008 y 2013-, cuenta también con el apoyo del pequeño partido liberal Cambio Generacional. Mavrogiannis fue el principal negociador de la comunidad grecochipriota en las conversaciones de paz de Chipre.
El que ha quedado aupado de esta carrera por la presidencia, ya que solo dos candidatos pasan a la segunda vuelta, ha sido el conservador Averoff Neophytou, candidato de la gubernamental Agrupación Democrática (DISY), lo que supone un varapalo al actual ejecutivo. Neophytou consiguió un 26,11% y 103.755 votos. El DISY ya ha anunciado que en la segunda vuelta no apoyará a ninguno de los candidatos en liza. El gobierno del DISY, con Anastasiadis al frente, ha sido salpicado por varios escándalos de corrupción, y por el controvertido programa de “Visa Dorada”, con el cual los extranjeros que invirtieran un millón de euros en el país obtendrían la nacionalidad.
El cuarto lugar en las elecciones del pasado domingo ha sido para la formación de extrema derecha Frente Popular Nacional (ELAM), cuyo candidato, Christos Christou,ha obtenido un 6,05% del voto. Partido hermano del neonazi griego Amanecer Dorado, que niega los derechos de la comunidad turcochipriota, no ha dejado de crecer desde su creación, en 2008, convirtiéndose en la cuarta formación también en el parlamento, detrás de los conservadores de DISY, el comunista AKEL, y el liberal Partido Democrático, y superando a otros partidos con gran trayectoria en la política chipriota como los socialdemócratas de EDEK.
Este domingo 12 de febrero los electores chipriotas, que acudieron a las urnas hace una semana en un porcentaje del 72%, tendrán que elegir entre Nikos Christodoulides y Andreas Mavrogiannis para ponerse al frente del gobierno de este pequeño estado insular. La campaña ha estado marcada por la inmigración y por la profunda crisis económica que sufre Chipre, con una inflación disparada, y con una población bastante descontenta con los últimos gobiernos conservadores.
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