Ezequiel de la Hera Pérez
¡¡SR. ALCALDE…..!!
De todos es sabido, por obvio, que los recursos de las ciudades son escasos y más aún de aquellas poco o nada industrializadas, como es el caso de Astorga. A nadie, con dos dedos de frente, se le escapa que en esta situación de escasez de recursos la correcta y eficaz administración de los mismos es fundamental para llevar a buen puerto una gestión eficaz acorde con las necesidades de los ciudadanos/vecinos. Luego, sin efectuar alardes de grandilocuentes gabinetes de refutados economistas y aplicando la lógica pura y dura, va a resultar que la diferencia entre desarrollar una gestión eficaz o deficiente estriba en el establecimiento de prioridades.
En Astorga, un porcentaje muy elevado de su población está compuesto de pensionistas, la mayor parte de ellos con discapacidades importantes, a los que hay que añadir aquellos que, en invierno, con idénticas características, se incorporan a la ciudad, procedentes de las poblaciones aledañas/cercanas, por no contar en ellas con los servicios que necesitan para llevar una vida digna. Corresponde a Ud. y su equipo, con mayoría en el Consistorio, determinar esas prioridades y no puedo creer que, habiendo calles sin asfaltar, aceras sin hacer, bordillos en pasos peatonales sin rebajar, alumbrados deficientes, contenedores de basuras, unos sin pedales para levantar las pesadas tapas y otros sin tapas, sea prioritario reparar fuentes, colocar banderas en las rotondas, hacer pistas de pádel y skate, rehabilitar parques que no utiliza nadie, instalar un mirador a la Vega del Tuerto y un ascensor en el Postigo o financiar rallys y otros eventos.
Soy consciente que la foto al pie de un contenedor, una farola, una calle recién asfaltada o un bordillo se presten poco o nada al lucimiento y que su repercusión mediática nada tiene que ver con esas otras obras y actividades antes citadas, pero resulta que, estas primeras, son las que se corresponden con las necesidades perentorias de los vecinos.
Sr. Alcalde, tómese en serio su gestión, piense más en los vecinos y menos en los efectos mediáticos, aunque sean estos los que le reporten un puñado de votos más.
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