Uber, Cabify, Bolt o Free Now están utilizando su posición dominante gracias a su poder económico y de presión para entrar en el sector del taxi aplicando sus propias reglas.
Taxi Project – Asociación de presión
El taxi de Barcelona ha anunciado que se va a movilizar una vez más el 28 de septiembre contra empresas como Uber, Cabify, Bolt e incluso Free Now, la cual esta última, que lleva años trabajando dentro del sector, se ha alineado en europa para crear un grupo de presión llamado “MOVE” junto con todos los enemigos del sector del taxi. Así tal cual con ese título, tampoco se sugiere nada especial en cuanto a que llevamos años de lucha contra varias empresas buitre con sedes en paraísos fiscales que han intentado suplantar el servicio público del taxi. Pero esta vez es algo especial, algo diferente ya que aparte del crecimiento del apoyo social que estamos teniendo en cada protesta que hacemos por el hecho de que la sociedad ya está viendo la verdadera cara de estas empresas y sus métodos, como indicamos al principio, estamos hablando de que ahora, la lucha no es contra un enemigo que tenemos en frente. Ahora al enemigo le tenemos dentro y se está reforzando para acabar con nosotros. Una vez más….
Sabíamos que podía llegar porque la VTC lleva años desgastándose, ya sea por la mala calidad de sus puestos de trabajo que repercute en mucha rotación de conductores e incluso en que haya habido épocas en las que las flotas que trabajan para Uber y Cabify se las hayan visto y se las hayan deseado para encontrar trabajadores, ya sea por las decenas de pleitos y de presión que ha ido ejerciendo el taxi en estos últimos años como muro de contención o ya sea por la huída de importantes accionistas como Rosauro Varó o Rakuten ante las malas previsiones económicas de empresas como Uber o Cabify. Y para rematar, se ha unido la crisis de la COVID, que ha hecho que el sector del transporte de pasajeros, que depende en gran medida de otros servicios como el turismo, la hostelería o los grandes eventos, se haya visto mermado económicamente de manera dramática durante estos últimos meses. De hecho, a día de hoy seguimos sufriendo las consecuencias pese a la supuesta recuperación y el buen ritmo de vacunación en la mayoría de las Comunidades Autónomas.
Una situación de necesidad que estos buitres financieros, como buenos hijos del neoliberalismo más salvaje, han aprovechado para que mientras la VTC no pasaba por su mejor momento, intentar penetrar en el sector del taxi a base de mentiras, de engaños a los conductores, de prácticas desleales y de incumplimientos sistemáticos de la normativa. Y lo que es peor, presionando a las administraciones para que empiecen a legislar para ajustar el servicio público del taxi a su modelo de negocio. En pocas palabras, se puede llamar privatización encubierta, se puede llamar lobby contra un servicio que es de todos. Incluso podemos hablar de un secuestro del interés general para aprovecharse de la necesidad de las personas, pero se llame como se llame, significa que han venido a acabar con otro servicio público del que dependen miles de familias de autónomos y de asalariados y que utilizan día a día miles de personas, gracias a gobiernos como el del PP en la Comunidad de Madrid o en el Ayuntamiento.
Por eso es nuestra responsabilidad, como colectivo y como servicio público, defendernos, defender los derechos de todos y cada uno de los ciudadanos contra estas empresas que ya en Barcelona y por lo que es esta vez motivo de movilización, no están cumpliendo con normas tan básicas como cobrar en efectivo, no aplicar las tarifas oficiales tal cual están estipuladas por la comisión de precios o utilizar los distintivos obligatorios para saber con qué aplicación utilizar este servicio. No respetan ni las leyes que todos cumplimos para un buen funcionamiento de la actividad ni respetan a los usuarios y sus derechos. Es la deshumanización total de este servicio. Es el capitalismo criminal de siempre disfrazado de modernidad. Y a esto hay que sumarle que desde Élite Taxi Barcelona, una de las asociaciones convocantes, se ha denunciado junto con Taxi project y ante la CNMC, a estas empresas por competencia desleal.
Uber, Cabify, Bolt o Free Now están utilizando su posición dominante gracias a su poder económico y de presión, para entrar en el sector del taxi aplicando sus propias reglas y no las que exige la administración en representación de todos los ciudadanos, para acabar con la competencia del sector y quedarse con todo el mercado. Por eso es nuestra responsabilidad luchar hasta el final, porque no podemos permitir que nos lo quiten todo cuatro empresas propiedad en su mayoría de bancos y fondos de inversión. No vamos a dejarles que vengan a acabar con nosotros, a robarnos lo público, como está pasando con dramáticos resultados en la Sanidad o en las infraestructuras y a someternos a sus intereses y a sus condiciones. Porque se trata de avanzar en la lucha por conseguir derechos y ayudar a que no nos quiten lo que tanto nos ha costado conseguir. Hoy es el taxi, son los riders o la vivienda y la sanidad… Mañana podría ser cualquier otro sector donde pretendan echarle la zarpa. Por eso vamos a salir a la calle y por eso seguiremos luchando y apoyando a quien sufre esta situación.
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