Azerbaiyán incrementa la amenaza de supervivencia de la población de Nagorno Karabakh

el gobierno del dictador Aliyev ha dado un paso más para amenazar la supervivencia del pueblo de Artsakh, que se niega a abandonar su tierra, instalando una barrera de hormigón en el paso fronterizo del puente del rio Hakari, para bloquear totalmente el paso de Lachín

Por Angelo Nero

El régimen totalitario de Ilham Aliyev, en el poder desde 2003, después de suceder a su padre, Heydar Alíyev, que manejó los destinos de Azerbaiyán, prácticamente, desde 1969, ha subido un grado más la última amenaza sobre el pueblo de Nagorno Karabakh, al que somete a un sitio medieval, desde que el 12 de diciembre de 2022, bloquea la única carretera que une Stepanakert, capital de la República de Artsakh, con Goris, en la República de Armenia, cordón umbilical entre los dos pueblos armenios, del que depende la población karabají para su supervivencia, tras la invasión azerí de diciembre de 2020. Con la escusa de una protesta medioambiental, el gobierno de Aliyev orquestó un bloqueo ante la inanición de las fuerzas rusas de paz, garantes del alto el fuego, firmado entre los gobiernos de Bakú y Ereván.

Tras el bloqueo, Azerbaiyán aumentó la presión sobre la población de Artsakh, cortando las comunicaciones, y el gas, imprescindible para hacer frente a las duras condiciones del invierno caucásico, e incluso entorpeció, cuando no impidió totalmente, la entrada de los convoys humanitarios de la Cruz Roja, que debían cruzar obligatoriamente el Corredor de Lachin, con la esperanza de que los 120.000 armenios que permanecen en Stepanakert y en lo que queda de la República de Artsakh -ya que gran parte de su territorio fue ocupado por las tropas azerís-, abandonen sus hogares, sin la esperanza de regresar.

Cuatro meses después de iniciar el bloqueo, Azerbaiyán dejó de utilizar la falsa bandera de la protesta medioambiental, y construyó un puesto de control para obstaculizar todavía la labor de las fuerzas de paz de la Federación Rusa, así como ralentizar la llegada de la ayuda humanitaria de la Cruz Roja. Pero, desde este jueves, 22 de junio, el gobierno del dictador Aliyev ha dado un paso más para amenazar la supervivencia del pueblo de Artsakh, que se niega a abandonar su tierra, instalando una barrera de hormigón en el paso fronterizo del puente del rio Hakari, para bloquear totalmente el paso de Lachín, lo que ha realizado, además, sin que las fuerzas rusas hicieran nada por impedirlo.

La periodista argentina Betty Arslanian informaba desde su cuenta de twitter: “Azerbaiyán fortalece el bloqueo de Artsakh colocando una barrera de hormigón en el puesto de control ilegal que instaló sobre el Corredor de Berdzor-Lachin. Esto ocurre al día siguiente de la aprobación de la resolución de la PACE sobre garantizar la circulación libre.”

La Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa (PACE), abordó el grave deterioro de los derechos humanos en Artsakh, derivados de la agresión azerí y del bloqueo del paso de Lachin, y en su resolución, pide al gobierno azerí que atienda las decisiones del Tribunal Europeo de Derechos Humanos, en el sentido en que debe restablecer totalmente el suministro de gas y electricidad, así como permitir la circulación de la ayuda humanitaria internacional, y que cese en su amenaza hacia el pueblo armenio. También lamentó la PACE los impedimentos para que su misión de investigación ha tenido por parte del gobierno azerí.

La Asamblea está sorprendida por el hecho de que sus líderes no reconocen las gravísimas consecuencias humanitarias y de derechos humanos derivadas de la situación actual”, declaró en su resolución la PACE, señalando además que “una respuesta humanitaria por sí sola no es suficiente y que se necesita una solución política”, pidiendo a que se establezcan vías de dialogo entre las autoridades de Baku y Stepanakert

También recordaron que la Corte Internacional de Justicia ordenó a Azerbaiyán que “tome todas las medidas a su alcance para garantizar el movimiento sin obstáculos de personas, vehículos y carga a lo largo del Corredor Lachin en ambas direcciones”.

Sobre esta cuestión el primer ministro armenio Nikol Pashinyan subrayó que “el bloqueo ilegal del Corredor de Lachin continúa a pesar de un fallo provisional de la Corte Internacional de Justicia el 22 de febrero de este año. (…) La población de Nagorno Karabaj se ve privada de suministros externos de gas natural y energía eléctrica, y la capacidad local de producción de energía eléctrica es suficiente solo para suministros parciales. Se han detenido los suministros externos de alimentos y artículos de primera necesidad a Nagorno Karabaj. Se registra una importante escasez de medicamentos. En estas condiciones, incluso los pacientes gravemente enfermos no tienen la oportunidad de ser transportados. Se está haciendo todo para hacer imposible la vida de los armenios en Nagorno Karabaj. Esta es exactamente la política de limpieza étnica sobre la que venimos advirtiendo desde hace años”.

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