Entrevista al doctor palestino Anan Abdalah: ‘Hay matanzas diarias en los campos de refugiados y nadie dice absolutamente nada’.
Por Fernando Salgado | 9/03/2025
Anan Abdalah nació en Nablus, una población situada al norte de Jerusalén, en el año 1954. Allí realizó sus estudios primarios y preuniversitarios, trasladándose a España en 1972. Estudió Medicina en la Universidad de Compostela. Es doctor en Estomatología. Ejerció su profesión durante 33 años.
Da la impresión de que a Netanyahu no le interesa la paz, presionado como está por los sectores ultraortodoxos, mientras que Estados Unidos quiere acabar con la matanza en Gaza para hacer negocios.
Es cierto. La implantación de Israel en la zona se produjo antes incluso de la I Guerra Mundial, a raíz del descubrimiento, por parte de los ingleses, de que en Arabia Saudita, los Emiratos Árabes, el Sinaí, Irak y Jordania había un gran potencial económico, y se está viendo hoy en día con el petróleo, que genera un gran negocio para las empresas occidentales. Israel está implantada como una base de la OTAN para controlar la zona. La idea de Israel no es religiosa, no tiene relación alguna con la tierra prometida. Sabemos que antiguamente los reinos de Israel duraron ochenta años, mientras los palestinos llevaban allí más de cuatro mil años. Netanyahu es la representación del odio hacia los palestinos, en coalición con los extremistas, la extrema derecha, que es sionista ideológicamente. No es la religión. Los palestinos aceptamos su religión: es milenaria, tiene sus ritos sagrados y tienen derecho a practicarla. De hecho, antes de la creación del estado de Israel, el 3% de la población de Palestina eran judíos y vivían en ciudades como Jerusalén, Nazaret o Nablus. Era judíos palestinos, al igual que había cristianos palestinos. Quieren la aniquilación de nuestro pueblo, no desplazarlo y hasta un ministro, Amichai Elyahu, propuso descargar sobre Gaza una bomba atómica.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, alardea de que quiere convertir Gaza en una especie de Las Vegas. ¿Podría ser una extravagancia para desviar la atención sobre la importancia estratégica de este territorio?
Desde el año 2005 es un Guantánamo, porque Gaza está bloqueada por tierra mar y aire. Hay un solo paso, el de Rafath, con Egipto, y siendo frontera palestina-egipcia está controlado por Israel. Gaza es una franja de unas dimensiones muy reducidas, 360 kilómetros cuadrados, su anchura oscila entre dieciséis y ocho kilómetros, por quince de largo, y viven ahí casi dos millones cuatrocientas mil personas. Es una cárcel al aire libre, que además de no costarle nada, Israel le saca beneficios. Lo que pretende es hacer un canal navegable que, por las características del terreno, tiene que pasar por la ciudad de Gaza. Entonces, hay que destrozarla para después argumentar que sólo son escombros y hay que apostar por el progreso. Limpieza étnica y construcción de resorts. Esta idea tampoco es nueva. De hecho, en el año 2014 hubo alguna empresa israelí que ya los vendía sobre planos. El proyecto para hacer una limpieza étnica en Gaza existe desde hace cincuenta y cinco años, fue publicada en un periódico de Jordania y pude leer ese artículo. ¿Qué quieren hacer con esa gente? Quieren llevarla a Egipto y a Jordania, y esa gente no va ir ni a Egipto ni a Jordania. Más del 90% de los habitantes de Gaza son refugiados de 1948, y tienen derecho a volver a sus casas, de las que fueron expulsados, y de sus tierras, en Israel.
Antes ya de 1948, Europa veía a los judíos como un problema y se lo sacó de encima desplazándolos a Palestina.
Ellos querían sacarse a los judíos de encima. Había un movimiento sionista que nació en Rusia en 1853, en 1892 se celebró la I Conferencia Internacional Judía, en Basilea, y surgió la idea de crear una patria para los judíos. La potencia dominante en aquellos momentos era Inglaterra, que les ofreció tres opciones: la primera fue Uganda, la segunda Argentina y la tercera fue Chipre. Rechazaron las tres. Ellos querían Palestina, a lo que accedió a cambio de ayuda para la guerra por parte de los banqueros judíos. En ese momento comenzó la desgracia de los palestinos, que enseguida se dieron cuenta por la llegada de barcos con emigrantes judíos, algo que sucedió antes del Holocausto. Muchos emigraron a Estados Unidos, pero otros muchos, que embarcaron pensando en que ese sería su destino pero acabaron en la costa de Palestina. Las colonias comenzaron en la costa y se asentaron, poco a poco, y después en el interior, siempre con la protección de los ingleses, que los ayudaron a crear su industria y su agricultura. Es falso que se tratase de una tierra árida y despoblada ¿De dónde salieron los ocho millones de refugiados palestinos que hay en el mundo? Desde el Antiguo Testamento, pasando por los romanos, hay testimonios de la riqueza agrícola y pesquera de Palestina. El Valle del Jordán es una de las tierras más fértiles del mundo.
No hay altruismo en la guerra: las ayudas se cobran.
La guerra se alimenta de la guerra, dijo el político romano Catón el Viejo. La industria armamentística en Estados Unidos da empleo a tres millones y medio de personas, directamente, y muchos otros indirectamente. Qué presidente se atrevería a enviarlos al paro, al día siguiente lo echarían. Cuando produce mucho y tiene llenos los almacenes, hay que vender, y se vende a quien tiene dinero. Quiénes tienen dinero: los países del Golfo. Ellos le venden el petróleo, Estados Unidos les da dinero, que va a volver a Estados Unidos porque tiene las armas y no de última generación, sino aquellas que ya no necesita. Así mata dos pájaros de un tiro porque, prácticamente, les está vendiendo chatarra. El mejor armamento es siempre para Israel. Nadie habla de la guerra de Sudán y se están produciendo auténticas matanzas. Llaman rehenes a quienes secuestró Hamás y presos cuando se refieren a los que detiene Israel, para dar una apariencia de legalidad a unos y de ilegalidad a los otros. Hay cien rehenes en Gaza y veinticinco mil presos palestinos en las cárceles de Israel, y son civiles a los que sacaron de sus casas en la oscuridad de la noche.
Recientemente pudimos ver el rostro de espanto provocado por la visión de alguno de los rehenes liberados, mientras continúa la matanza diaria de palestinos que parece no conmover del mismo modo.
La mayoría de los medios de comunicación son empresas financiadas por el lobby judío. El periodista no escribe lo que quiere, sino lo que le dicta su empresa. Eran 163 los que mataron en Gaza y posiblemente sean más hoy mismo. Los asesinó el ejército israelí y nadie habla de ellos. Israel está por encima de los derechos humanos, de todos los convenios internacionales y de los principios fundacionales de la ONU. Hay 133 resoluciones de la ONU a favor del pueblo palestino y todas fueron vetadas por Estados Unidos con la abstención de Inglaterra. Para qué quiero a las Naciones Unidas, para nada. El botín grande que quieren es Cisjordania: hay matanzas diarias en los campos de refugiados y nadie dice absolutamente nada. Criminalizan a los palestinos y da la impresión de que todos piensan que el conflicto empezó el 7 de octubre de 2023, cuando se inició hace más de un siglo.

¿Líbano, Siria y Egipto también están en el radar expansionista de Israel?
El Gran Israel es el proyecto final: desde el Nilo hasta el Éufrates, englobando la mitad de Egipto (el Sinaí), Jordania, Palestina, Irak hasta el Éufrates y el Norte de Arabia Saudita. Si nos vamos muy atrás, sería la Tierra de Set, la de los pueblos semitas. Los judíos no son semitas. Semitas son los hebreos. Israelí no es lo mismo que israelita. Estamos ante el intento de manipulación para cambiar el curso de la historia antigua: los árabes, los hebreros, los sumerios, los hititas y los fenicios son semitas. Los filisteos no, los filisteos vinieron por el mar desde Creta a raíz de un terremoto y de una hambruna posterior.
¿Cómo valora el papel de la Autoridad Nacional Palestina?
Es un núcleo de corrupción tremendo: el 90% del dinero que recibe, procedente de distintos países e instituciones, queda en manos de sus dirigentes. Quienes vivimos lejos de Palestina hacemos lo que podemos: yo destino toda la recaudación de los libros a los gastos de estudio y alimentación de unas niñas huérfanas que viven allí. Hay ayudas que llegan desde Estados Unidos y Francia, canalizadas por una asociación directamente.
Los países árabes abandonaron a Palestina.
En este tema me gusta ser, hasta cierto punto, radical. El origen de los palestinos no es árabe: los fenicios se mezclaron con los filisteos y de ahí viene Palestina. Los árabes proceden de la Península Arábiga, eran los nómadas del desierto. Hoy hay regímenes políticos afines a Estados Unidos: yo te mantengo en el poder, pero la política te la marco yo y cuando necesite tu dinero, me lo das. Hay billones y billones de dólares de Arabia Saudita depositados en Estados Unidos, y el día de mañana el Gobierno americano puede aprobar un decreto y embargarlo, como sucedió con Rusia. Los gobiernos no hicieron nada por los palestinos y los pueblos tampoco. Yo no vi manifestaciones: sólo en algún partido de fútbol en El Cairo, algún sector del público, y en cuando salieron del estadio ya fueron detenidos. En los Emiratos Árabes Unidos está prohibida la bandera palestina. Qué hace la gente que quiere protestar, el símbolo de la sandía, que tiene los cuatro colores de la bandera palestina, negro, rojo, blanco y verde. Palestina va a seguir luchando por sus derechos. No soy optimista a corto y medio plazo porque son demasiados los enemigos.
¿Podríamos estar ante el punto de inflexión de un conflicto que se prolonga desde hace más de un siglo?
El futuro es incierto, evidentemente, y depende de la voluntad de las dos partes: la de Israel es eliminar a los palestinos y a quienes los apoyan, pero Netanyahu quiere que se encargue Estados Unidos de esta misión, como pasó en Irak o en Siria. El enemigo de los países árabes en la zona ahora es Irán y esperan que Estados Unidos lo ataque, con el apoyo de Arabia Saudita y los Emiratos Árabes Unidos. Para ser sionista no hace falta ser judío, porque es una ideología: Abdelfatah El-Sisi, presidente de Egipto, lo es, como lo es el príncipe heredero de Arabia Saudita. A Mohamed Morsi, elegido democráticamente, lo echaron con un golpe de estado y junto El-Sisi, quien entró en el palacio para detenerlo fue un general israelí. Con la cobertura de la flota de Estados Unidos desplazada al Mediterráneo.
Por más que se prolongue la matanza da la impresión de que siempre habrá un palestino para levantar la bandera y que la derrota no sea definitiva.
La experiencia de Gaza es muy amarga para Israel porque están acostumbrados a unas campañas militares que duraban una semanita, como la Guerra de los Seis Días, la Guerra de la Independencia del 48, de octubre del 73 o la invasión del Líbano. No es la primera invasión de Gaza. Desde el 2006 se produjo una cada dos años y hubo matanzas, violaciones y destrucción, aunque no se habló de ello. Cuando una periodista de Televisión Española, llamada Yolanda Álvarez, que quiso hablar de ello en el 2015, el Gobierno de Israel instó al español, con Mariano Rajoy de presidente, para que la retirase. Es una injerencia internacional, pero Rajoy atendió su petición y la envió a China porque transmitía la guerra desde el lado israelí, no desde el palestino y la sustituyeron por un corresponsal de origen judío argentino que informaba desde Jerusalén.
La mujer es víctima del exterminio por partida doble y no hay compasión por los niños.
Las violaciones de mujeres y niñas son masivas en Gaza. Muchas se suicidaron porque hay tradiciones y hay costumbres. Una mujer violada está considerada como una mancha en su familia durante varias generaciones incluso, y para dejar de serlo decide quitarse de en medio y se suicida. Esto es muy grave y no tengo noticias de ninguna asociación feminista lo denunciase, a pesar de haberlo pedido en todas mis charlas. Ninguna se movió. Una niña de doce años fue violada por trece soldados israelíes, y cuando estaba exhausta le mearon encima y después la asesinaron. Yo no lo vi, pero la persona que me lo contó fue testigo de esta salvajada. Son 20000 los niños que mataron. Así evitamos que el día de mañana sean terroristas, dijo un ministro.
Publicaste el primer y el segundo volúmenes de Ojos de Palestina y el tercero estará en la calle entre los meses de abril y mayo. Esta trilogía es una aproximación al conflicto desde un punto de vista, personal, histórico y sentimental, tan necesario para empatizar con las víctimas y que dejen de ser una cifra o un porcentaje en el proceso de deshumanización acelerado al que estamos siendo sometidos. Le pones cara al horror.
Vivo en Galicia desde hace cincuenta y dos años y siempre me pasa lo mismo, cuando digo que soy palestino escucho que no entienden qué está sucediendo después de haber intentado leer algún libro incluso. Yo lo explico una, dos y tres veces al día, pero eso cansa, y cuando alguno está interesado, entro en los detalles, y entonces el resto del grupo se desentiende de la conversación. Muchos libros resultan áridos y aburridos, por eso decidí escribir con hechos y lugares reales y personajes ficticios. Es un relato para que se entienda fácilmente. Conté con el consejo de dos catedráticos dedicados a la cuestión palestina para ser riguroso con los hechos. A través de una enfermera ficticia hago una amalgama de mi profesión (soy médico), los progresos, las tradiciones y la evolución de mi sociedad.
Cuál fue la respuesta.
Hasta la fecha las críticas siempre fueron positivas, pero hay que mejorar. Siempre hay algo que mejorar. La respuesta fue masiva en las presentaciones, a pesar de que soy un desconocido como escritor. Ahora estoy dando charlas en varios institutos. Voy donde me llaman y las ventas van muy bien. Recaudé 12.000 euros, que destiné íntegramente a ayudar a las víctimas.
Contraportada de la tercera entrega de Ojos de Palestina, que editará Circulo Rojo este mes.
Ojos de Palestina es una aproximación histórica, personal y sentimental a la historia del pueblo palestino y de Palestina. Histórica porque se cuentan algunos de los acontecimientos clave ocurridos a lo largo de su historia, que nos ayudan a conocer y entender mejor su pasado y su presente; personal, porque se narran las vivencias de personas de carne y hueso (Hassan y su familia, en concreto) a lo largo de varias generaciones y que nos ayudan a comprender el sufrimiento del pueblo palestino a lo largo de su devenir histórico y su cotidiano día a día, a menudo ensombrecido por los grandes acontecimientos mediáticos que puntualmente nos golpean informativamente; y sentimental, porque al leer esta obra resulta imposible mantenerse alejado de los hechos que se han vivido en este espacio geográfico durante el último siglo y no verse conmovido, como el autor, e interpelado por lo que allí ha ocurrido y sigue ocurriendo, con la incapacidad y la impotencia, cuando no la aquiescencia, de la Comunidad Internacional y las grandes potencias militares como protagonistas de los hechos.
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