En una conferencia realizada el pasado 3 de diciembre, el líder del Partido Laborista Austriaco (PdA), Tibor Zenker, habló sobre los avances sociales que se produjeron en la URSS.
Por Oriol Sabata
Zenker destacó durante su ponencia que la fundación de la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS) el 30 de diciembre de 1922 supone «el mayor logro político de la clase obrera hasta la fecha».
El dirigente del PdA argumentó que a pesar de las enormes dificultades, tras la Revolución Socialista de Octubre de 1917 y bajo la dirección del Partido Bolchevique, «la clase obrera y los pueblos de las repúblicas soviéticas, lograron consolidar el Poder Soviético y sentar las bases políticas, económicas, sociales e ideológicas para un mayor desarrollo».
Un proceso, según apuntó, en el que se llevó a cabo la industrialización y electrificación del país, la colectivización y modernización y la creación de condiciones de producción socialistas tanto en la ciudad como en el campo.
Durante su intervención, Zenker puso en valor la planificación económica que se impulsó en aquel momento orientada a las necesidades de la clase trabajadora y que fue capaz de superar la «anarquía y las crisis cíclicas del capitalismo». Además, añadió que «el rápido desarrollo tecnológico demostró la superioridad del socialismo sobre el capitalismo».
Este éxito, aseguró el dirigente, dio lugar durante el transcurso del siglo XX a «levantamientos socialistas exitosos en casi todos los continentes y a la formación de una poderosa comunidad socialista de estados». Otro elemento importante, como indicó el líder del PdA, fue el apoyo de la URSS a los movimientos de liberación anticoloniales que derribó el sistema colonial clásico, y la victoria del Ejército Rojo sobre el fascismo durante la Segunda Guerra Mundial que liberó a la mayoría de los pueblos de Europa.
En este sentido, apuntó que «la URSS no solo protegió a su pueblo de la explotación y opresión capitalista, sino también del nacionalismo, el racismo y el chovinismo, que se utilizan como herramientas capitalistas de dominación y belicismo».
«La Unión Soviética era la patria de todos los trabajadores», exclamó Zenker, quien en el cierre de su ponencia fue autocrítico y advirtió que a pesar de todos los logros, la URSS no sobrevivió debido a la presión de la contrarrevolución, al revisionismo y a errores internos.
El dirigente finalizó su videoconferencia afirmando que la historia no ha llegado a su fin, que la lucha de clases sigue vigente y que el marxismo-leninismo es la brújula que permitirá a la clase trabajadora avanzar hacia el socialismo.
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