El pasado 6 de mayo, dos líderes del movimiento sindical independiente Amazon Labor Union (ALU), Tristan Martinez y Jordan Flowers, explicaron la lucha que llevan a cabo en la empresa Amazon y en el conjunto de Estados Unidos.
Por Jacob Buckner
Los dirigentes sindicales hablaron sobre la victoria del movimiento en el almacén de Amazon en Staten Island, Nueva York, donde fruto de la lucha y la organización se logró crear el primer sindicato en el gigante del comercio electrónico. Martínez y Flowers contaron también la lucha y el trabajo militante que vienen desarrollando dentro de los EE.UU.
El 1 de abril, el almacén de Staten Island se convirtió en el primero de Amazon en todo el país en ganar una votación sindical, estableciendo una importante victoria para el movimiento obrero. Ambos ponentes detallaron cómo maniobró la empresa para deslegitimar la votación que se produjo del 25 al 30 de marzo. Inicialmente Amazon exigió que se anulara la votación.
Durante la conferencia, se señalaron las enormes sumas de capital que se invirtieron para evitar que el sindicato tuviera éxito. En 2021, se invirtieron casi 4,3 millones de dólares en tácticas antisindicales. Una parte importante de esta campaña consistió en que Amazon contrató a anti-sindicalistas a quienes se les paga entre 1.500 y 3.000 euros por día con el único propósito de deslegitimar los beneficios que conlleva un sindicato para los trabajadores.
La empresa también intensificó sus ataques dentro del almacén aumentando la frecuencia de sus charlas anti-sindicales. Estas clases continúan realizándose semanalmente, una actividad que es ilegal bajo la ley laboral federal. La compañía también pegó carteles en inglés y español para que los trabajadores votaran No. Estas estrategias de chantaje y manipulación se incrementaron amenazando con despedir a cualquier trabajador que mostrara apoyo al sindicato.
Como detalló Flowers, para las personas de clase trabajadora que dependen de Amazon como fuente de supervivencia, la amenaza del desempleo obliga a los trabajadores a votar ‘No’ por miedo.
“Los trabajadores tenían miedo de que si votaban ‘Sí’, Amazon simplemente los despediría. El almacén de Staten Island tiene alrededor de 8.000 trabajadores y todos los días se imparten charlas contra los sindicatos. Se tratan de reuniones obligatorias en las que se excluye a representantes del sindicato ALU. Muchos de estos trabajadores temen que en caso de comenzar a organizarse con el sindicato Amazon los amenazará con el despido.
Riesgo de despidos
El pasado 9 de mayo, dos dirigentes de ALU, Mat Cusick y Tristan Dutchin, fueron despedidos por organizarse sindicalmente. Aunque esto es ilegal según la ley laboral, Amazon declaró que los dos trabajadores fueron despedidos porque no cumplieron con las «tasas de producción». A medida que ALU continúa luchando y ganando batallas en favor de los intereses de los trabajadores, la empresa utiliza cada vez más estrategias violentas y reaccionarias.
Amazon quiere mantener el control total de los trabajadores dentro de las instalaciones y esto incluye las condiciones de trabajo, los salarios y el proceso de contratación y despido. Sin un sindicato, un trabajador puede ser despedido de Amazon sin previo aviso, sin posibilidad de apelar la decisión y sin posibilidad de contar con una representación válida de un abogado. Mientras que el director ejecutivo de Amazon gana miles de millones con la explotación económica de sus empleados, los trabajadores del almacén corren el riesgo constante de perder su empleo sin que la dirección les dé explicaciones.
Flowers mismo experimentó estas políticas represivas y fue despedido. “He estado fuera durante 3 años debido a un problema médico, y Amazon no me ha pagado ni una vez, ninguna discapacidad, nada. Eso solo muestra cuán poderosa es esta empresa y que no se preocupan por sus trabajadores. Amazon está haciendo todo lo posible para que despidan a los trabajadores, pero ahora tenemos la ALU”. El despido de trabajadores es solo una parte de la campaña antisindical, pero el sindicato continuará organizándose en favor de los intereses de todos los trabajadores. Esto incluye asistencia directa para recuperar los trabajos de los trabajadores despedidos y proteger a todos los trabajadores en las instalaciones de Staten Island.
Efecto dominó
La victoria de ALU el pasado 1 de abril ha tenido un efecto dominó dentro del movimiento obrero, influenciando a más de 100 almacenes a buscar ayuda de ALU. Pero la historia de este movimiento comenzó dos años antes, a raíz de las condiciones inseguras durante la pandemia y las contradicciones inherentes al sistema capitalista.
Tanto Tristan como Jordan hablaron sobre el origen de ALU y cómo la pandemia fue una fuerza impulsora para organizarse en nombre de los trabajadores en las instalaciones de Staten Island. En 2020, durante la pandemia, Chris Smalls, Derrick Palmer, Jordan Flowers, Gerald Bryson y Tristan Martinez formaron el Congreso de Trabajadores Esenciales (TCOEW). Formaron este grupo porque Amazon violó repetidamente los derechos de los trabajadores y creó condiciones inseguras. La empresa se negó a dar equipos de protección personal y los autobuses que transportaban a los trabajadores hasta el almacén estaban llenos y eran peligrosos.
Los cuatro organizadores entendieron que estaban arriesgando sus vidas para ingresar a un lugar de trabajo que los explotaba a ellos y a sus colegas. La pandemia demostró que si bien son los trabajadores quienes arriesgan su vida para hacer posible la producción, son los intereses de la empresa los que se ven como primordiales. El enfoque de la empresa está en acumular capital, mientras que los trabajadores se enfocan en cómo sobrevivir.
El desarrollo de ALU también provino de la organización laboral de base de todos los trabajadores del sindicato. Ambos oradores destacaron que fue una combinación de condiciones laborales de explotación (específicamente los riesgos para la salud de la pandemia), un aumento en la conciencia laboral comercial y hablar directamente con los trabajadores sobre el sindicato lo que ayudó a mantener la confianza en ALU.
La ALU sabía que la explotación económica solo podía detenerse cuando los propios trabajadores se dieran cuenta de la magnitud de su trabajo. El sindicato creó un nuevo espacio donde las demandas de cada trabajador son centrales porque el papel que juegan estos trabajadores en la producción es fundamental. Esto requirió un grupo de organizadores de base y militantes que pudieron transmitir que los trabajadores tienen que poder decidir sobre las condiciones de su lugar de trabajo.
La lucha sigue
Aunque otra de las plantas de Amazon en Staten Island no votó a favor de sindicalizarse, esto no impedirá que el sindicato siga trabajando en nombre de los trabajadores. Porque en definitiva es el sindicato el que sigue luchando por los intereses de los trabajadores de ambas instalaciones. Como señalan los dirigentes, esta victoria demuestra que el sindicato luchará en nombre de todos los trabajadores y dará resultados reales.
La sindicalización del almacén de Staten Island surgió de una combinación de organización de base y la participación de miles de trabajadores, lo que resultó en la derrota de la segunda empresa más grande del país. La ALU entiende que son los trabajadores los que crean la riqueza y por lo tanto son los trabajadores los que tienen el poder.
Al final del acto, Tristan dijo: “Nosotros, los trabajadores, tenemos más poder del que pensamos […] Tenemos más poder de lo que la mayoría de la gente piensa y queremos que todos los trabajadores sean conscientes de ello. Eso es lo que nuestra victoria transmitió a todo el país”.
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