El devorador de almas es también ese modelo capitalista que, desde ya hace décadas, empuja a la gente del campo hacia las ciudades, por falta de expectativas de progreso en su lugar de origen.
El tiburón blanco es el depredador más temible de todo el reino animal pero también es uno de los que más humillaciones ha recibido en la gran pantalla. Un artículo de José Jimenez Peroy.