Nació como un intento de pacto o unión entre el movimiento obrero socialista y el anarquista y como alternativa obrera al lerrouxismo y al catalanismo de la Solidaritat Catalana
Por Eduardo Montagut
Solidaridad Obrera fue una organización sindical constituida el 3 de agosto de 1907 como resultado de un esfuerzo de coordinación de las organizaciones obreras de Barcelona. Fue la culminación de un proceso de modernización del movimiento obrero catalán con influencias del francés, y estimulado por la creación de la Solidaritat Catalana, el movimiento político catalanista surgido en respuesta a la Ley de Jurisdicciones que permitía la intervención de la justicia militar en delitos que atentaban contra el honor del ejército o los símbolos del Estado.
Solidaridad Obrera pretendió tener vocación estatal y su creación había sido promovida por sindicatos diversos en Madrid, en Barcelona y Cataluña. Nació, pues, como un intento de pacto o unión entre el movimiento obrero socialista y el anarquista y como alternativa obrera al lerrouxismo y al catalanismo de la Solidaritat Catalana. Sus principales impulsores fueron Antoni Colomé, Badia Matamala, Jaume Bisbe, Ramon Lostau, Fabra i Ribas, Miquel V. Moreno, Tomás Herreros, Josep Roman, Josep Mas-Gomerí y Salvador Seguí. Las primeras reuniones comenzaron en el mes de mayo entre socialistas, anarquistas y sectores republicanos de izquierda.
El 20 de julio, treinta y dos entidades -socialistas, anarquistas, republicanas- firmaron el Manifiesto de Solidaridad Obrera a los Trabajadores de Barcelona, de fuerte influencia libertaria. Las sociedades adheridas, con el apoyo de Ferrer i Guardia, iniciaron el 19 de octubre de 1907 la publicación del semanario “Solidaridad Obrera”. Hasta la época de la Semana Trágica tuvo importantes colaboradores, como Anselmo Lorenzo. A partir del año 1910 se convirtió en una publicación claramente vinculada a la creación de la CNT. “Solidaridad Obrera” es clave en la historia de la prensa española por su contribución a la difusión de las ideas y prácticas anarcosindicalistas y del movimiento obrero, en general.
En septiembre de 1908 se intentó superar el marco barcelonés y, para ello, en un Congreso celebrado en la ciudad se creó la Confederación Regional de Resistencia Solidaridad Obrera con representación de entidades de Barcelona y su provincia, Reus, Tarragona, Blanes, Girona y Palafrugell, intentando, además, mantener un cierto equilibro entre socialistas y anarquistas, pero no pudiendo evitar los choques con los lerrouxistas, enfrentamientos que comenzaron en el verano de 1908. Los socialistas fueron gradualmente marginados.
La Semana Trágica y su fuerte represión provocaron un evidente freno para la Solidaridad. El segundo Congreso, ya de ámbito nacional, se reunió entre el 30 de octubre y el 1 de noviembre de 1910. En dicho Congreso los socialistas fueron contrarios a crear una organización estatal porque entraría en colisión con la UGT. En ese momento se decidió la creación de la Confederación General del Trabajo (CNT). Fue, pues, el momento que marcó el final de la Solidaridad Obrera y el comienzo de la CNT.
Sobre Solidaridad Obrera se puede leer el libro de Ferran Aisa, Solidaridad Obrera, Barcelona (1988). Los interesados en el conocimiento del anarcosindicalismo deben recurrir a este autor, especialmente en su libro CNT. La força obrera de Catalunya, Barcelona (2013).
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