Román Cuesta: “El mayor riesgo que corre un periodista de investigación, es el acoso judicial por parte de los investigados”

Entrevistamos al periodista Román Cuesta, desde los años 90 buceando en las aguas pantanosas de la corrupción, cuyas investigaciones podremos leer próximamente en las páginas de NR

Por Redacción NR

Háblanos de los riesgos que tiene que asumir el periodismo de investigación en España.

Vaya por delante que más que periodista de investigación, respeto mucho a los profesionales que ejercen tal tarea, me considero un “juntadatos” que denuncia tramas de corrupción, si es verdad, que a raíz de empezar a publicar mi trabajo, he tenido que soportar algunas de las maniobras que usan habitualmente los corruptos para silenciar al mensajero.

En nuestro país, el mayor riesgo que corre un periodista de investigación, es el acoso judicial por parte de los investigados, que suele traducirse en denuncias preventivas cuyo único propósito es evitar que el resultado de ese trabajo periodístico llegue al público.

Yo lo he sufrido en varias ocasiones, el caso más curioso fue la denuncia de Ignasi Maestre Casanovas, uno de los testaferros de Ignacio González, antes incluso de que estallase el Caso Lezo, en aquel momento estaba colaborando con Miguel Ongil en la Comisión contra la corrupción en la comunidad de Madrid y publicaba el resultado de algunas de las investigaciones en un modesto blog, que apenas tenía difusión fuera del pequeño municipio abulense donde residía.

Una de esas investigaciones relacionaba a este individuo con Edmundo Rodríguez Sobrino, la mano derecha de Ignacio González en el Canal de Isabel II y con otros testaferros y viveros de sociedades que ya tenía monitorizadas. Tras publicarlo en enero de 2017, el 13 de marzo de ese mismo año recibí un burofax conminándome a retirar el artículo en cuestión bajo amenaza de querella inmediata. Por suerte un mes más tarde, el 19 de abril, estallaba el caso Lezo, detenían a Ignacio González e imputaban a Ignasi Maestre en la operación, lo que me salvo de la denuncia prosperase y me viese involucrado en uno de esos juicios donde uno está al albur de la ideología a la que esté adscrito el juez en cuestión.

En esa constelación que trenzan grupos e instituciones ultraderechistas en España y que tú has desentrañado con tanto detalle ¿Qué extremo crees que tiene una posición más central y hegemónica, el brazo religioso o el político?

En los casos que he tenido la oportunidad de investigar, principalmente la alianza entre la secta cristofascista “El Yunque” y Vox, ambos actores son complementarios, Vox necesita los votos que las plataformas de “El Yunque” arrastran y la secta precisa de una organización política que traslade su ideología a las instituciones.

Una simbiosis a la que no es ajena la Conferencia Episcopal, demasiado tibia a la hora de combatir a estas sectas religiosas, a las que condena, no siempre, en público, pero apoya, siempre, en privado.

¿Cómo ves el rebrote de grupos ultraderechistas hasta ahora marginales en España, como son el carlismo y el falangismo? ¿Te sorprende? ¿Piensas que son la expresión de una manifestación ideológica espontánea o piensas que son proyectos que obedecen a una causalidad exógena, digámoslo así?

Siempre han estado ahí, son como los ojos del Guadiana, aparecen y desaparecen al albur de la coyuntura política, si es cierto, que a medida que se ha ido blanqueando y normalizando el discurso de la ultraderecha, se aprecia cierto auge de estos grupúsculos.

Parte del éxito de Vox se debe a que logró aglutinar el voto de una maraña de pequeños partidos fascistas, que nunca lograban representación parlamentaria, a cambio de incluir a muchos de sus líderes en las listas electorales.

En los casos a los que hace referencia, Falangistas y Carlistas, es evidente su presencia e influencia en el discurso de la formación de Abascal.

¿Crees que el gobierno está adoptando una posición de perfil bajo a la hora de poner en funcionamiento la actual ley de memoria democrática?

Más que del gobierno, creo que un problema del PSOE, en el que conviven dos almas, una republicana, que si muestra interés en aplicar las medidas de la ley, y otra más tibia, que adopta el argumentario de la derecha de que es mejor no abrir las heridas, unas heridas que por cierto nunca se cerraron.

Aunque parezca una expresión paradójica, Macarena Olona, tras su salida de Vox, está intentando presentarse ante la opinión pública como una especie de ultraderecha suave. ¿Crees que está recibiendo apoyo de la secta cristofascista El Yunque?

Olona sigue siendo Olona, si es cierto que a partir de su precipitada salida de Vox ha tratado de moderar algunas claves de su discurso, en un intento de captar a los descontentos de su antigua formación, pero la esencia del mismo permanece inalterable.

En cuanto al apoyo de “El Yunque” tras su espantada, este quedo en evidencia en su primera gira por Latinoamérica, donde las plataformas próvida que le brindaron sus espacios estaban todas vinculadas a dicha secta.

Los mensajes cruzados de solidaridad entre Ignacio Arsuaga (HO) y Macarena son otra prueba de ello.

A tus lectores le sorprende el detallismo y el nivel tan concreto con el que reconstruyes las relaciones de intereses entre tramas políticas y económicas. Si te parece, háblanos un poco de tu método de trabajo.

Mi método no difiere en esencia del empleado por cualquier investigador, recogida de datos y evidencias para un posterior análisis, con el fin de descubrir información nueva o crear un mejor entendimiento sobre algún asunto.

Tras 20 años dedicados a esta tarea, he confeccionado una serie de bases de datos que me facilitan el trabajo y me permiten conectar con cierta facilidad unas tramas de corrupción con otras.

Los gráficos que suelen acompañar mi trabajo son, en primera instancia, un método para no perderme entre la maraña de sujetos (físicos y jurídicos) que integran las tramas de corrupción y en segundo lugar, pero no menos importante, una forma de ayudar al lector a una mejor comprensión del tema en cuestión, amenizando un relato, que al estar plagado de conexiones y derivadas, no suele ser de fácil comprensión para el espectador.

Se el primero en comentar

Dejar un Comentario

Tu dirección de correo no será publicada.




 

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.