Por André Abeledo @loboroxo | Ilustración de LaRataGris @LaRataGris
No quieren que los hijos de los obreros estudien, los oligarcas quieren un pueblo alienado y sin cultura, quieren una educación que discipline pero que no enseñe a pensar, pretenden educarnos en la obediencia y el individualismo, la empatía les estorba, la religión continua siendo una buena herramienta del sistema en las escuelas, en casa la herramienta que utilizan es la televisión, programas basura o directamente dañinos para la salud mental.
Los poderosos quieren que nuestros hijos sean ovejas, rebaño de borregos, simples números, famélica legión de esclavos asalariados, quieren una masa desclasada que se humille ante sus amos, sin protestar, masa humana ciega y sumisa que camine detrás del pastor hacía el matadero.
Debemos responsabilizarnos de la educación de nuestros hijos, educar hombres y mujeres libres, personas que pongan siempre su dignidad y su orgullo de clase por encima del miedo al poderoso, debemos educar las futuras madres y padres de un mundo nuevo, de una nueva sociedad realmente libre, nuestros hijos deben ser los enterradores del viejo orden capitalista basado en el abuso y la injusticia, hoy nuestro deber para con nuestros hijos y para con las futuras generaciones es luchar para dejar herido de muerte al capitalismo, un sistema que es un cáncer para el planeta, un sistema que convierte al mundo en un inmenso campo de concentración para pueblos, un sistema basado en el expolio, la explotación y la desigualdad.
El capitalismo, es un sistema brutal que expolia los recursos del planeta Tierra en beneficio de unos pocos, es un cáncer que destruye el planeta, es un orden bárbaro dirigido por psicópatas, es un sistema cruel que lleva al planeta al desastre y a la humanidad a un callejón sin salida.
Tenemos el deber de luchar y de vencer, porque los que llaman utopía a la necesidad histórica del cambio son los mismos que tratan con todas sus fuerzas de evitarlo, los que nos llaman locos, ingenuos, o ignorantes, son los que nos temen y nos combaten con fiereza, son los represores que tratan de robarnos la dignidad y los sueños, son los que financian los golpes de estado y asesinan líderes obreros, todo esto lo hacen porque saben la verdad, mienten como arma de guerra, los oligarcas también saben que otro mundo es posible y que la rueda de la historia la mueve la lucha de clases.
Giremos la rueda de la historia en la dirección que realmente le interesa a la clase obrera, esa es nuestra única esperanza, no habrá futuro si no recuperamos el timón de nuestras vidas.
¡CAMINEMOS JUNTOS HACIA EL SOCIALISMO!
Se el primero en comentar