Más País, menos izquierda

Por Luis Aneiros

 ¿Conseguirán PRISA y ATRESMEDIA, con la complicidad de buena parte de la derecha, convertir a Errejón en el salvador de la estabilidad institucional española en poco más de un mes?

Decididamente, nuestros políticos tienen serios problemas con las matemáticas más básicas. Cuando las cuentas no les cuadran, la consigna general es tirar para adelante, con la esperanza de ser los únicos en darse cuenta de que 2+2 son siempre 4, y confiando en que todos los demás, resto de políticos y ciudadanos, creamos más en sus palabras que en la ciencia de los números. Después de la cerrazón de Pedro Sánchez en convertir 123 diputados en una mayoría absoluta, llega ahora la candidez con la que Iñigo Errejón pretende convencernos de que su irrupción en la política nacional provocará un baile de números que hará que todo sea muy diferente al desastre que estamos viviendo ahora mismo.

El señor Errejón tiene todo el derecho del mundo a plantearse un futuro en la política española, y si considera que su entrada en el congreso de los diputados como miembro de Más País puede aportar algo positivo, bienvenido sea. Pero estos cantos de sirena que no cesan de escucharse desde que la formación decidió el salto más allá de Madrid, no dejan de ser melodías hermosas que ocultan las rocas en las que, de nuevo, encallará la izquierda. Porque, como decía antes, los números son muy tozudos, y se empeñan en mostrarnos la realidad, por decepcionante que ésta sea. Y la realidad es que, una vez constituido el Parlamento, la situación será la misma que la actual. Y eso en el mejor de los casos, esperando que, efectivamente, el partido de Errejón sepa elegir las provincias por las que se presentará, para no convertir su entrada en una tragedia aún mayor. Más País tiene un electorado potencial situado en la izquierda, y la posibilidad de arañar votos en el PP o Ciudadanos es irrisoria. Así pues, ¿cuál va a ser la aportación? ¿De dónde van a salir los votos necesarios para aumentar considerablemente el número de escaños del bloque progresista? ¿Es tan difícil comprender que, aún logrando crear una ilusión que movilice a los que habían decidido abstenerse, quitar (p.e.) tres escaños al PSOE y cuatro a UP, y sumar ocho o nueve a MP, dará un resultado casi idéntico al que nos ha traído hasta aquí?

No tengo ninguna duda de que Más País viene a ser el flotador de un sistema que se ha visto con el agua al cuello.

Yo no creo que el equipo de Errejón esté compuesto por personas que no alcancen a comprender todo esto. Y tampoco me parece verosímil que esta operación sea fruto de la improvisación ni de una decisión, como nos pretenden hacer ver, provocada por la convocatoria de estas nuevas elecciones. Por tanto, no tengo ninguna duda de que Más País viene a ser el flotador de un sistema que se ha visto, si no al borde del naufragio, sí con el agua al cuello. Es la fantástica paradoja del partido nuevo que viene a salvar al bipartidismo, pegándole el tiro de gracia a una izquierda que, aunque ya no da miedo, sí pone las cosas difíciles al social liberalismo que representa el PSOE.

Y en su indefinición está la clave. A pesar de la rapidez con la que se sucedieron los acontecimientos (decisión, presentación, gira por los medios, encuestas exprés que ya los tienen en cuenta… y todo en apenas seis días) los miembros de Más País no presentan un proyecto concreto a su posible electorado. Fían su prestigio a la figura de Iñigo Errejón, como si su mochila estuviera cargada de algo más que un tumultuoso paso por Podemos y una salida que tuvo poco de digna y mucho de vergonzante. Rita Maestre lo ha dejado muy claro cuando, en una entrevista en televisión,  afirma que “lo que la gente quiere son propuestas políticas claras”, pero continúa diciendo que “Pues todavía no hemos desarrollado el programa… el proyecto de Más Madrid… es luchar contra la emergencia climática… es luchar por la igualdad de los hombres y de las mujeres y  es poner en el centro los derechos sociales”. Sin duda, una novedosa aportación al ideario de la izquierda española. ¿Cómo es posible que hasta ahora a nadie se le hubiera ocurrido presentarse como feminista, ecologista y socialista con un partido de izquierdas?

Más País es la carta que Sánchez guardaba por si era necesaria, y las encuestas no le han dado precisamente buenas noticias a nuestro presidente en funciones.

Cuando el Partido Popular se dio cuenta de que la corrupción provocaría la marcha de muchos votantes tradicionales, no dudó en aupar a Ciudadanos, el “Podemos de la derecha”, y presentarlo como la natural opción de unos desencantados que, día tras día, ven como el resultado final es que sus votos vuelven al partido de Mariano Rajoy. Pero esto permite al PP gobernar actualmente en muchos ayuntamientos y en alguna comunidad autónoma donde no obtuvieron la suficiente mayoría. Y prácticamente gratis. Tiempo habrá, sin duda alguna, para que la cúpula de Ciudadanos reciba el pago por los servicios prestados. El PSOE se ve ahora en una situación en la que, aunque no vea peligrar su victoria electoral, necesita el beneplácito de un sector de la izquierda para no repetir el escenario vivido desde las últimas elecciones generales. Errejón ha puesto ya sus futuros votos al servicio de Pedro Sánchez y, aunque ha declarado estos días que una línea roja sería que Sánchez se apoyara en Ciudadanos para obtener la mayoría necesaria, es cierto que en el pasado ya ha manifestado su apoyo a un acuerdo con PSOE y C’s en Madrid. Si, es verdad… lo que nunca faltarán son excusas, y en el PSOE también se sabe pagar los favores. Más País es la carta que Sánchez guardaba por si era necesaria, y las encuestas no le han dado precisamente buenas noticias a nuestro presidente en funciones. La entrevista de Sánchez en la Sexta, en la que sale ya el nombre de Errejón como un posible y deseado aliado, supone el disparo de salida para una operación de urgencia que pone en marcha toda la maquinaria mediática en tv, prensa y radio. Las previsiones electorales de MP son mucho menores que las de VOX, pero se presentan ante la población como un elemento decisivo y de una importancia exagerada. ¿Conseguirán PRISA y ATRESMEDIA, con la complicidad de buena parte de la derecha, convertir a Errejón en el salvador de la estabilidad institucional española en poco más de un mes? Es posible, pero, como he dicho al principio de este artículo, las matemáticas son tozudas: es imposible un gobierno formado por el “bloque progresista”.

Aunque, bueno… Bien mirado, Albert Rivera está a tiempo de dar un nuevo giro y retomar su pasado social demócrata.

Es mi opinión.

1 Comment

  1. Rivera, nunca ha sido progresista. Es liberal y defiende el capitalismo a ultranza.
    Y errejon de dónde sacará los votos muy posiblemente por lo transversal será de ciudadanos y parte del centro de psoe.
    En UP, si se tiene amor propio después de todo el comportamiento del psoe y toda la irritación que ha provocado, se mantendrá más o menos igual
    Pero con una muy buena campaña es posible que mejoremos resultados.
    Cerraremos filas y mejoraremos, verás que gracia les hará a los psoes
    Tenemos un cuello de botella

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