Madrid, un abrazo solidario a Egunkaria

El acto-homenaje al diario Egunkaria, se centró en Martxelo, quien fue su director y pagó un alto precio por ello: la práctica de la ética y la honradez en este país tienen peaje

Por Iñaki Alrui / LQSomos

A pocos días de la mala resaca electoral, ayer jueves, se celebraba en Madrid, Ateneo La Maliciosa, un acto-homenaje al diario Egunkaria, de cuyo cierre por orden judicial se han cumplido veinte años en febrero. Un cierre que constituye uno de los mayores dislates de nuestra reciente historia contra el Derecho a la Información y la Libertad de Comunicación.

Fue un 20 de febrero de 2003 cuando la Audiencia Nacional, por orden del juez Juan del Olmo, clausuró el diario en euskara Egunkaria, acompañado de la detención, torturas y procesamiento de algunas de las personas responsables del mismo. Aunque finalmente, diez años más tarde, ninguna de las personas fue condenada, los perjuicios personales y empresariales fueron muy elevados, sin reparación alguna por parte del Estado…

“Las acusaciones han invertido el proceso inductivo. Primero se ha decidido cuál es la conclusión, de la que se predica, sin base, que es indiscutible, luego se buscan las señales, vestigios o indicios y, por último se rechaza cualquier sentido o explicación de estos que no apoye la conclusión…”

El acto estuvo conducido por la actriz Amparo Climent y el actor Carlos Olalla, y en el participaron con sus intervenciones el periodista Luis Rodríguez Aizpeolea, la catedrática y activista Montserrat Galcerán, el expresidente de la sala de lo Penal de la Audiencia Nacional y magistrado en excedencia voluntaria Javier Gómez Bermúdez, y el director del diario Egunkaria y actualmente de Berria, Martxelo Otamendi.

El acto arrancaba con la proyección de un vídeo resumen del cierre de Egunkaria y las masivas muestras de solidaridad que se desencadenaron.
Otro vídeo recogía las palabras de Fermín Muguruza, el 10 de abril de 2003, en la VII Edición de los Premios de la Música, donde recibió un galardón por la ‘Mejor canción en Euskera” y que el músico aprovechó para denunciar lo sucedido con Egunkaria y manifestar su apoyo.

En el acto intervino también por vídeo Oihana Goiriena, pareja del periodista Pablo González, detenido e incomunicado desde hace 15 meses en Polonia aún sin acusación formal; Oihana mandó un saludo al acto y a Martxelo Otamendi, como lectora de Egunkaria que fue, y apeló a la solidaridad de todas las presentes con la injusta situación en la que se encuentra Pablo González.

Las ponencias y detalles del acto son difíciles de sintetizar en unos pocos párrafos, y directamente les sugiero que vean la grabación del acto, para que cada cual se haga su crónica personal.

Este acto en Madrid, por encima de resultados electorales y tendencias de siglas, sigue demostrando que hay otro Madrid más allá de las urnas, donde la solidaridad o la defensa de las libertades son bandera de identidad, gane quien gane y gobierne quien gobierne.

Veinte años después de aquel atropello, de nuevo un grupo de personas de diversos colectivos que impulsaron en Madrid una campaña de solidaridad en 2003, han organizado este acto para recordar aquel suceso y para hacer hincapié en que la Libertad de Expresión y el Derecho a la Información siguen amenazados en numerosos lugares del planeta, y también en el propio estado español.

Testigos de lo que fuimos, lo que somos y lo que seremos.

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