Por Eduardo Montagut
Fieles a nuestro objetivo de proporcionar materiales para profundizar en el estudio de la Historia de los partidos socialistas europeos, aportamos la información referida al Congreso de 1901 de la Socialdemocracia danesa, formación a la que hemos prestado atención en otros trabajos. Este Congreso se celebró unos años antes de la crisis que afectó a la formación en 1905.
El Congreso celebrado en la capital danesa coincidía con el vigésimo quinto aniversario de la primera reunión del Partido, momento ideal para hacer balance del progreso del mismo en el último cuarto del siglo. De los más de siete mil afiliados que había tenido en 1876 se había pasado a cien mil. El Partido contaba ya con 114 secciones.
Los socialdemócratas daneses eran muy activos en el Parlamento (Folketing). Habían presentado once proyectos de ley, consiguiendo que se aprobaran tres, de fuerte contenido social. El primero de los aprobados tenía que ver con el retiro obrero. El segundo se refería al reconocimiento de los sindicatos y, por fin, una reforma que ampliaba el sufragio, en línea con su lucha por el establecimiento del sufragio universal, el objetivo de todos los socialistas europeos desde su fundación, como instrumento fundamental en la emancipación obrera. Es importante destacar que habían conseguido también que el voto fuera secreto en las elecciones legislativas. En este sentido, el Partido aprobó una moción reclamando el sufragio universal.
El Partido había sido muy activo en estos primeros momentos del siglo XX, con más de mil actos públicos, sin contar con los que habían sido estrictamente electorales.
Los socialistas daneses contaban con quince diarios, un semanario, un periódico humorístico, una revista sindical, sin contar los periódicos estrictamente sindicales.
La representación municipal socialista había progresado considerablemente. En 1900 contaban con 556 representantes en los Consejos comunales, 53 en los municipales y 74 miembros en las Comisiones de impuestos. En Copenhague tenían 17 consejeros municipales.
En el Congreso se aprobó un programa que debía marcar la estrategia política del Partido durante el siguiente período legislativo, con un marcado carácter socialdemócrata. En primer lugar, se defendía una profunda reforma fiscal en relación con las contribuciones y las tarifas aduaneras. El Partido adoptó, después de un debate, una postura librecambista., además de criticar la fiscalidad indirecta. Había que reformar la justicia. Se hacía necesario abordar una política de atención nacional de los huérfanos. También se necesitaba una reforma escolar. Debía emprenderse la creación de un servicio de atención frente al paro. Había que implantar la jornada laboral de ocho horas, proyecto común de todos los socialistas europeos. Había que emprender una reforma más profunda del retiro obrero. Debían extenderse los beneficios de la legislación de accidentes de trabajo a los obreros manuales y marinos. Por fin, había que establecer una revisión de la legislación sobre el servicio doméstico.
Los socialdemócratas discutieron mucho sobre la cuestión agraria. Se nombró una comisión que debía recoger datos para elaborar un plan de “acción y propaganda agraria”, y que sería sometido al Comité directivo del Partido.
Hemos consultado el número 810 de “El Socialista”.
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