Es bien conocida la gesta de las Brigadas Internacionales, de la Brigada Lincoln, pero quizás no tanto la de los ochenta y cinco afroamericanos que combatieron en sus filas, que no solo venían a combatir al fascismo, sino también al racismo.
Allende sabía que las Fuerzas Armadas estaban bien controladas por los golpistas, y que los trabajadores no podían enfrentarse a un ejército profesional, bien organizado y pertrechado con tanques, buques y aviones de guerra. Habría sido una carnicería.
Hoy sabemos que en el Maidán no hubo ninguna revolución, hubo un golpe de Estado pagado con dinero occidental. Tras ese golpe de Estado, Ucrania perdió Crimea, porque Rusia no iba a permitir bases de la OTAN ahí y porque Crimea es mayoritariamente étnicamente rusa.
¿Por qué la voz del pueblo baluche es un susurro en el concierto estridente del mundo actual? ¿Quiénes silencian esa voz? ¿Por qué los grandes medios callan cuando los hombres y mujeres de Baluchistán cargan con tanto dolor por sus muertos?