Los comunistas sudaneses pidieron el sábado un alto el fuego «inmediato», ya que la amarga lucha por el poder entre el ejército de Sudán y una notoria fuerza paramilitar ha dejado más de 50 civiles muertos y alrededor de 600 heridos.
Por Roger Mckenzie | Morning Star
Los feroces combates en la capital y otras áreas han asestado un nuevo golpe a las esperanzas de una transición a la democracia y aumentan los temores de un conflicto más amplio.
Los enfrentamientos culminaron meses de tensiones intensificadas entre el ejército, encabezado por el general Abdel-Fattah Burhan, y su socio convertido en rival, el grupo Rapid Support Forces (RSF), dirigido por el general Mohamed Hamdan Dagalo.
Esas tensiones habían retrasado un acuerdo con los partidos políticos para que el país volviera a su breve transición a la democracia, que se descarriló por un golpe militar en octubre de 2021.
Hubo escenas caóticas en la capital, Jartum, con combatientes disparando con ametralladoras montadas en camiones en barrios densamente poblados.
“Hay incendios y explosiones por todas partes”, dijo Amal Mohamed, médico de un hospital público en Omdurman.
“Nunca antes habíamos visto tales batallas en Jartum”, dijo el residente Abdel-Hamid Mustafa.
Al final del día, los militares descartaron las negociaciones con las RSF y, en cambio, pidieron el desmantelamiento de lo que llamaron una “milicia rebelde”.
El jefe del grupo paramilitar respondió tildando de “criminal” al jefe de las fuerzas armadas.
El lenguaje duro indicó que era probable que continuara el conflicto entre los antiguos aliados, que orquestaron conjuntamente el golpe de Estado de 2021.
El Partido Comunista de Sudán (SCP) dijo: “Las víctimas de la continua violencia y la contraviolencia son las personas que han estado luchando por la continuación de la revolución y por lograr el pleno poder civil democrático.
“El camino de regreso a la vida normal comienza con un alto el fuego inmediato y completo, la salida de los ejércitos y las milicias de las ciudades y pueblos y manteniéndolos alejados de las reuniones de ciudadanos en pueblos y zonas rurales”.
Explicó que el conflicto era “una continuación de la lucha por el poder y la riqueza del país, alentada por algunas potencias extranjeras y llevada a cabo por grupos armados subordinados a estas potencias extranjeras”.
El SCP dijo: “Estos enfrentamientos sangrientos y su continuación es lo que nuestro partido ha estado advirtiendo, y están sembrando confusión y miedo entre los ciudadanos”.
El Partido Comunista dijo que la única base para poner fin a la crisis actual y recuperar la revolución sudanesa de abril de 2021 era la “unidad de nuestro pueblo, todas las fuerzas patrióticas, las fuerzas para el cambio radical y los comités de resistencia”.
Se el primero en comentar