Arenys de Munt ayer, Sant Cugat del Vallés hoy. ¿Y mañana?

¿Siendo cierto que los catalanes son muy republicanos, a que viene que un ayuntamiento catalán quiera dar la cara, valiente, ante tanto peligro?

Por Domingo Sanz

El 13 de septiembre de 2009 y en Arenys de Munt (menos de 10.000 habitantes), tuvo lugar la primera consulta popular sobre la independencia de Catalunya.

De lo que vino después destacaremos más consultas populares en otros municipios, los onces de septiembre con cientos de miles, un 9-N y un 1-O con dos millones, un rey por la tele y, mientras esperamos al siguiente momento, presos políticos y exiliados, pero el 52% de los votos sentados en su Parlamento.

De los antecedentes podemos recordar las campañas del PP pidiendo firmas contra el nuevo Estatut, un partido que hoy anda metido en “cambio de domicilio” porque ya nadie le acepta el dinero negro a los de Casado. Ha sido tanto en el pasado que ni desde la “kitchen” se han podido impedir las consecuencias. Presuntamente, por supuesto.

El lunes 15 de marzo, el pleno del Ayuntamiento de Sant Cugat del Vallés (cerca de 100.000 habitantes) ha declarado “persona non grata” al rey que salió por la tele el 3 de octubre de 2017. Además, también se ha autoproclamado ayuntamiento “anti monárquico” y “republicano”.

A la vista de los acontecimientos mencionados me vienen a la cabeza cataratas de preguntas.

¿Qué necesidad subjetiva tiene hoy un ayuntamiento de Catalunya de, además de todo lo que llevan recorrido, declarar «persona non grata» al mismo rey del discurso que se ganó el rechazo de millones de catalanes y hundió el Ibex 35, todo en 9 minutos de miedo?

¿Siendo cierto que los catalanes son muy republicanos, a que viene que un ayuntamiento catalán quiera dar la cara, valiente, ante tanto peligro?

¿A qué no es necesario poner a esas amenazas nombres y apellidos?

¿Cuál será el siguiente ayuntamiento catalán que se sumará a la moción, y cuántos más seguirán los pasos del de Sant Cugat durante este año?

¿Cuál será el primer ayuntamiento no catalán, quizás vasco, lo digo por ayudar, en atreverse a la solidaridad con los de Sant Cugat?

¿Cuántos ayuntamientos no catalanes, pero también valientes hará falta que declaren a Felipe VI “persona non grata”, o al menos “anti monárquicos y republicanos”, para que el ocupante de La Zarzuela se dé cuenta que tiene que entregarle al Gobierno las llaves de ese Palacio?

¿Cuántos ayuntamientos valientes necesitan el Congreso y el Gobierno de Coalición Progresista para darse cuenta de que hace más de tres años que están obligados a elegir entre Monarquía o Catalunya, y que tal decisión tiene fecha de caducidad?

¿Cuánto ayuntamientos valientes va a tardar Felipe VI en darse cuenta de que, por culpa de su “A por ellos” particular a la Justicia española se le rompió la brújula que dice dónde está la democracia que la letra de ninguna ley puede violar?

¿Cuántos ayuntamientos valientes tardarán los jueces españoles en darse cuenta de que, si no se atreven a cambiar, la Justicia europea terminará condenándolos a vivir en la “chabola plena” con la que acertó en el Congreso el diputado Gabriel Rufián?

¿Cuántos ayuntamientos valientes va a tardar Felipe VI en darse cuenta de que la ultraderecha fascista española siente su apoyo y por eso avanza, mientras sus parecidos de Holanda retroceden en las urnas y los neonazis de Amanecer Dorado pasan de partido político a organización criminal, pero de verdad?

¿O el rey lo sabe y le parece muy bien que el futuro siga “atado y bien atado”?

¿Serán tan cobardes los ayuntamientos españoles con mayorías “republicanas” como para dejar solos a los catalanes dando la cara ante un asunto interno de España?

¿O esperarán a que unas futuras elecciones municipales caigan en 12 de abril y le recuerden al rey que esté reinando que debe largarse de España por su propia voluntad, “como su bisabuelo”?

¿O los gobiernos de España han borrado esa fecha del calendario, y la del 14 que le sigue, para que no vuelva jamás la “libertad” sin miedo?

¿Por qué los ayuntamientos españoles, más de siete mil sin contar los catalanes, siguen dejándoles a estos la “república” en exclusiva, que llevan pagando con presos políticos y exiliados sus preferencias sobre la forma de Estado?

¿Se atreverá algún Ayuntamiento no catalán a seguir el ejemplo de Sant Cugat antes del 4 de mayo, aunque solo sea para conseguir que Díaz Ayuso caiga en la trampa de nuevo y le de otra vuelta de tuerca a sus ocurrencias para inventarse ahora “República o libertad?

¿O quizás lo podría conseguir Pablo Iglesias invitando a republicanos relevantes a formar parte de su candidatura a la presidencia de la Comunidad de Madrid, ya que Errejón no ha querido coalición?

Quizás no sea necesario para derrotar al “fascismo” de Díaz Ayuso porque la imaginación, al final, siempre responde.

Ha sido un placer escuchar en La SER la nueva versión de aquella canción que triunfó durante la Transición, ahora titulada “Libertad sin IDA”, y resulta ocioso desvelar que Isabel es IDA, porque todos los madrileños lo saben.

Se el primero en comentar

Dejar un Comentario

Tu dirección de correo no será publicada.




 

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.